Al día siguiente por la mañana tenía los ojos hinchados de llorar y un dolor de cabeza insoportable. Subimos al avión que nos llevaría a casa, habíamos quedado mañana con la chica de la inmobiliaria para enseñarnos casas.
-Estás bien? – preguntó preocupado y yo negué con la cabeza – perdóname por favor – volvi a negar y me limpie los ojos de aquellas lagrimas que aparecieron.
-Valentino? Soy Ada
-Hola hija, sucede algo? Te noto triste.
-Podríamos tomar un café por favor?
Era por la mañana cuando decidi llamar a Valentino, necesitaba un consejo. Ahora me encontraba en la cafetería donde habíamos quedado los dos.
-Que te sucede? – preguntó nada mas sentarse y yo le expliqué la situación por la que atravesaba.
-Siento molestarte con tonterías pero eres el único que me ha dado la confianza como para acudir a ti.
-Sabes lo que más le gusta a un hombre como Massimo? – negué – que cojas el toro por los cuernos, que no dejes que esta situación te supere, ni esta ni ninguna. El mejor consejo que te puedo dar es que te vistas mejor que nunca, que sonrías pero que las sonrisas no sean para el. No – no me dejó hablar – no te estoy diciendo que ligues con otro hombre ni que vayas a coquetear, solo que las sonrisas no se las dediques a el,que lo ignores. Verás como vuelve con el rabo entre las piernas y se olvidará de aquella mujer.
Decidida a hacer caso de su consejo, volví a casa y me puse un vestido blanco con escote y estuve jugando en el patio con la niña. Victoria, asi se llamaba la pequeña. Massimo llegó en su coche, antes de comer.
-Que haceis?
-Jugar.
-Podríamos hablar un momento? – asentí y junto a la niña iba al despacho.
-Me voy a ir a Los Angeles, debes ocuparte tu de todo.
-Perfecto.
-Me voy esta noche.
-No íbamos a ver casas?
-Yo no puedo, encárgate tu.
Esa misma noche antes de cenar se despidió de los niños y de mi.
-Volveré cuanto antes.
-Tomate todo el tiempo que necesites.
Me tumbe en la cama aprovechando que los niños estaban ya dormidos y yo hice lo mismo. Al dia siguiente, por la mañana me dio por leer el periódico mientras tomaba mi café.
Massimo de Luca, el multimillonario italiano, casado con Ada de Luca y padre de dos niños, uno de su matrimonio y otra bebé que están adoptando, fue esta madrugada visto en compañía de una mujer misteriosa.
No le llame, todo lo contrario, hice una captura de pantalla y se la envié al móvil.
-Frank, vamos a la empresa, Carla se encargará de los niños.
En la puerta de la bodega habia varios periodistas esperando.
-Jefa, está segura de que va a bajar.
-No, vamos a la inmobiliaria.
Cuando llegamos la chica decidió subirse al coche que conducía Frank y nos llevó a varias casas. La que más me gustó costaba cerca de dos millones de euros. Solo planta baja, un salón amplio cuyas ventanas eran de pared entera, una chimenea blanca con dos sillones y una alfombra enfrente. Tanto los sofás como los sillones eran negros menos los muebles que eran color arena. La cocina que tenía entrada a través del comedor tenia una encimera blanca y los muebles marrones. También una mesa dentro, aparte de la barra donde quedaba la vitrocerámica.Varios baños amplios y cuatro habitaciones aparte de una biblioteca.
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Eres mía y de la mafia
Romance-Después de escuchar todo lo que te voy a decir, alomejor te vas a echar atrás. No solo me encargo de una bodega, soy narcotraficante. -Como? - me senté en el suelo, esto no podía escucharlo de pie. -Soy el jefe de la mafia Ada. Desde el primer mome...