9. El expreso de Hogwarts

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Lucy despertó la primera.

Se vistió y miró por la ventana. Estaba empezando a llover.

Después de peinar a Pelos, recogió un poco su habitación. Se cambió los pendientes y guardó la caja roja en el baúl. Luego se colgó alrededor del cuello el guardapelo que sus padres le regalaron las navidades pasadas. Dentro, había metido dos fotografías. En una aparecía ella con nueve años, sosteniendo a Pelos en brazos, con sus padres. Sonreían y saludaban a la cámara. En la otra, estaba Remus con Lucy, de cuatro años, sentada sobre sus hombros. Estaban en el patio delantero de la casa de Lucy.
La pelirroja sonrió al ver las imágenes. Cerró el guardapelo. Se acercó al baúl y revisó que todo estaba en orden. Luego bajó con Pelos a la cocina, donde sus padres estaban desayunando.

- ¡Buenos días!

- No grites, Lucy - dijo su madre.

Cuando Lucy iba a sentarse en la mesa, alguien llamó al timbre.

- Voy yo - dijo la pelirroja.

Caminó a través de la cocina hasta el pequeño vestíbulo. Abrió la puerta de la calle.

- Hola tío Arthur - saludó -. ¿Por qué vienes tan temprano?

- Tengo que hablar con tu padre - respondió este, mientras su sobrina lo invitaba a pasar.

Los dos pasaron a la cocina. Arthur suspiró con pesadez al ver a su hermano con el pijama todavía puesto.

- Will, vístete - le pidió.

- ¿Por qué? - preguntó William, masticando el trozo de magdalena que tenía en la boca -. Aún es pronto. Habíamos quedado en King's Cross en una hora.

- Tengo que ir al ministerio - explicó el tío Arthur, cogiendo también una magdalena -, y necesito que ayudes a Molly con los niños.

- ¿Qué ha pasado?

- Ojoloco es lo que ha pasado. Dice que un intruso se había colado en su casa. Pero los contenedores lo cogieron por sorpresa, y prendieron fuego a la basura. No veas el escándalo que ha montado. Los vecinos muggles llamaron a esos pocresías del susto que se daron. Voy a ver qué puedo hacer para arreglar esto...

- ¿Ojoloco? - repitió Lucy con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa -. ¿Alastor Ojoloco Moody? ¿El mejor auror de la historia?

- El mismo.

- Pues tendrá varios problemas si esto no se soluciona - dijo Roxane.
- Por eso lo voy a ayudar - dijo Arthur -. Además, hoy empieza su nuevo trabajo.

- ¿Nuevo trabajo? - repitió Lucy de nuevo.

- Calla y sube a por tus cosas - ordenó su madre -. Y tú - le dijo a su marido -, ve a vestirte.

Padre e hija subieron corriendo en cuanto Arthur se despidió de ellos y salió de la casa. Lucy bajó costosamente su baúl al vestíbulo. Se puso su chubasquero rojo, y se echó la mochila al hombro. Su padre salió de la casa, diciéndola que esperara allí.

Media hora después, William se presentó con tres coches muggles llamados "taxis". Había ido al pueblo a pedirlos. Lucy se despidió de su madre.

- Acuérdate de practicar para hacerte pequeña - dijo Roxane.

- Sí, mamá - respondió Lucy.

Encoger su tamaño era una habilidad que tan sólo hadas españolas, portuguesas e italianas podían hacer. Roxane no había heredado esta habilidad de su madre, pero su hermano Miguel y su hermana Evanna sí. Y al parecer Lucy también, ya que una vez que estuvo practicando, consiguió hacerse dos centímetros más pequeña.

Lucy Weasley y el Cáliz de Fuego ✔️ [LucyWeasley II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora