Por fin el tren se detuvo en la estación de Hogsmade. El cielo estaba totalmente oscuro, y llovía fuertemente, rápida y abundante.
- ¡Eh, Hagrid! - gritó Harry, viendo una enorme silueta al final del andén.
- ¿Todo bien, Harry, chicos? - les gritó Hagrid, saludándolos con la mano -. ¡Nos veremos en el banquete si no nos ahogamos antes!
Era tradición que los de primero llegaran al castillo de Hogwarts atravesando el lago con Hagrid.
- ¡Ah, no me haría gracia pasar el lago con este tiempo! - aseguró Hermione, tiritando mientras avanzaban muy despacio por el oscuro andén con el resto del alumnado.
Cien carruajes tirados por unas criaturas llamadas thestrhals los esperaban a la salida de la estación.
Lucy, Harry, Ron, Hermione y Neville subieron agradecidos a uno de ellos, la puerta se cerró con un golpe seco y un momento después, con una fuerte sacudida, la larga procesión de carruajes traqueteaba por el camino que llevaba al castillo de Hogwarts.
Los carruajes atravesaron las verjas flanqueadas por estatuas de cerdos alados y luego avanzaron por el ancho camino, balanceándose peligrosamente bajo lo que empezaba a convertirse en un temporal. Se podía ver cada vez más próximo el castillo de Hogwarts, con sus numerosos ventanales iluminados reluciendo borrosamente tras la cortina de lluvia. Los rayos cruzaban el cielo cuando su carruaje se detuvo ante la gran puerta principal de roble, que se alzaba al final de una breve escalinata de piedra. Los que ocupaban los carruajes de delante corrían ya subiendo los escalones para entrar en el castillo. También Harry, Ron, Hermione, Lucy y Neville saltaron del carruaje y subieron la escalinata a toda prisa, y sólo levantaron la vista cuando se hallaron a cubierto en el interior del cavernoso vestíbulo alumbrado con antorchas y ante la majestuosa escalinata de mármol.
- ¡Vaya! - exclamó Ron, sacudiendo la cabeza -. Si esto sigue así, va a terminar desbordándose el lago. Estoy empapado...¡Ay!
Un globo grande y rojo lleno de agua acababa de estallarle en la cabeza.
Empapado y farfullando de indignación, Ron se tambaleó y cayó contra Harry, al mismo tiempo que un segundo globo lleno de agua caía rozando a Hermione. Estalló a los pies de Harry.
Lucy corrió a socorrer a sus amigos cuando otro globo lleno de agua se estrelló contra su rostro. Con la cara ardiendo por el choque, la pelirroja se llevó las manos a la nariz y los ojos, y tropezó con sus propios pies. Neville trató de sostenerla, pero a él le cayó otro globo en la espalda, el cual lo espantó, cayendo al suelo también.
A su alrededor, todos chillaban y se empujaban en un intento de huir de la línea de fuego. Lucy levantó la vista y vio, flotando a seis metros por encima de ellos, a Peeves el poltergeist, una especie de hombrecillo con un gorro lleno de cascabeles y pajarita de color naranja. Su cara, ancha y maliciosa, estaba contraída por la concentración mientras se preparaba para apuntar a un nuevo blanco.
- ¡PEEVES! - gritó una voz irritada -. ¡Peeves, baja aquí! ¡AHORA MISMO!
Acababa de entrar apresuradamente desde el Gran Comedor la profesora McGonagall. Resbaló en el suelo mojado y para no caerse tuvo que agarrarse al cuello de Hermione.
- ¡Ay! Disculpe, señorita Granger - dijo. Luego volvió a mirar al poltergeist -. ¡Peeves, ven aquí! ¡YA!
- ¡Pero si no estoy haciendo nada! - contestó Peeves riendo y lanzando otro globo a unas chicas mayores - Ya estaban mojados de antes, ¿no?
- ¡Llamaré al director!
Peeves tiró los globos al aire mientras daba una sonora pedorreta y se marchó.
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Lucy Weasley y el Cáliz de Fuego ✔️ [LucyWeasley II]
FanficSEGUNDO LIBRO DE LA SAGA DE LUCY WEASLEY Tras un extraño y ajetreado curso, llegan las vacaciones para Lucy, las cuales pasa pintando, pasando las tardes con sus primos y escribiendo a su amigo Sirius, un fugitivo de la ley mágica. Asiste con su fa...