20. La primera prueba

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En cuanto se levantaron, Harry y Lucy contaron a Hermione lo que Sirius había dicho la noche anterior. Nada más desayunar, empezaron a buscar en diferentes libros cuál podría ser el hechizo del que Sirius habló. Pero no lograban encontrar nada.
El lunes por la mañana, mientras caminaban hacia Herbología, Harry se desvió del camino. Iba a contar a Cedric Diggory lo de los dragones.

Mientras, Hermione y Lucy llegaron hasta el invernadero tres.

- Si son dragonas en periodo de incubación - decía Lucy mientras se ponían los guantes de trabajo -, significa que deben de estar protegiendo algo.

- Huevos, por ejemplo - dijo Hermione.

- Sí, algo así. Tal vez los campeones tengan que robar algo que haya entre los huevos. O llegar hasta el lugar donde están.

- Pero burlar a los dragones es muy complicado y peligroso. Podrían destrozar a Harry en cuanto corriera unos metros...

Hermione tenía razón. Los dragones eran gigantescos, y burlarlos tendría que ser algo muy difícil tan sólo por su tamaño. Entonces se la ocurrió algo.

- ¿Cuál es el modo más fácil y rápido para cruzar el castillo de una punta a otra? - planteó.

- Se tarda bastante - respondió Hermione -. Tal vez por el pasillo del primer piso y luego por los jardines, y después...

- No - la interrumpió Lucy -. El modo más fácil de cruzar volando. Tienes más espacio para moverte; no hay pasillos que te limiten la ruta.

- Es cierto, cierto - asintió su amiga -. ¿Pero a que viene todo esto? Harry tique burlar a un dragón, no cruzar el... - Hermione pareció caer en lo que Lucy pensaba -. ¿Insinúas que Harry debería burlar al dragón volando?

- Exactamente.

- Pero no permiten utilizar escobas.

- Te equivocas, Hermione - sonrió Lucy -. No permiten entrar con ellas a la prueba. Pero nunca han dicho que no se pueda llamarlas.

- ¿Cómo vamos a llamar a una escoba?

Lucy volvió a reír, porque por una vez, Hermione no daba con la respuesta.

Entonces, Harry apareció por la puerta del invernadero. Caminó hacia las dos chicas, mientras ponía escusas a la profesora Sprout del por qué de su tardanza.

Se sentó entre las dos, con cara esperanzada.

- He estado con Moody - informó, con una sonrisa -. Ya sé qué hechizo usar para la prueba.

- ¿El encantamiento convocador para llamar a la Saeta de Fuego y así burlar al dragón por el aire? - se adelantó Lucy.

Harry la miró con sorpresa y una gran sonrisa.

- ¡Sí, exacto! - dijo -. Tengo que aprender a hacerlo antes de mañana por la tarde.

☆ ☆ ☆

Se pasaban el tiempo libre encerrados en un aula vacía. Harry trataba de atraer pequeños objetos hasta él con el hechizo, pero a mitad de camino perdían fuerza y caían al suelo.

- Concéntrate - le repetía Hermione.

- ¿Qué crees que hago? - resopló éste de mala gana.

- Lo que pasa es que piensas demasiado - dijo Lucy.

- ¿A qué te refieres?

- Estás pensando todo el tiempo en qué pasará mañana si no te sale - explicó la pelirroja, sacando la varita -. Tienes que dejar eso a un lado y centrarte sólo en lo que quieres convocar.

Lucy Weasley y el Cáliz de Fuego ✔️ [LucyWeasley II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora