Lucy Weasley y el Cáliz de Fuego ✔️ [LucyWeasley II]

27. La cueva de Hogsmeade

Marzo había llegado, y con él un tiempo seco, pero con un viento feroz. El cielo estaba nublado, dando a los días un aspecto tristón.

Sin embargo, una mañana llegó una lechuza con las plumas totalmente revueltas. Para alegría de Lucy, era un mensaje de Sirius.

Llegó cuando caminaba por el pasillo hacia las mazmorras, para una clase de Pociones que no tenía nada de ganas de presenciar.

De algún modo, la lechuza se las apañó para cruzarse con ella en el vestíbulo. Le entregó el pequeño mensaje y se marchó. Lucy leyó para sí:

Querida cómplice:
He vuelto a Hogsmeade. Las cosas en Hogwarts parecen estar bastante extrañas.
Cuando vayas a Hogsmade, ve al paso de la cerca que hay al final de la carretera que sale del pueblo (más allá de Dervish y Banges), hacia la una en punto. Yo iré a buscarte.
Lleva toda la comida que puedas, por favor.
Hasta pronto,
Sirius.

Lucy se apresuró a guardar bien la carta en el bolsillo interior del uniforme, y continuó bajando las escaleras. Pero para su desgracia, la puerta de la mazmorra ya estaba cerrada cuando llegó.

Llamó a la puerta y pasó al interior.

- La próxima vez intenta llegar cinco minutos antes, Weasley - dijo fríamente Snape, sin mirarla -. Teniendo en cuenta los ochenta y cinco puntos que perdió Gryffindor por tu robo, no es recomendable que pierda más.

- Perdón, señor, es que...

- No quiero excusas - la interrumpió él -. Cinco puntos menos para Gryffindor. Siéntate.

Lucy tomó asiento en el pupitre de la parte de atrás de la mazmorra, a la derecha de Harry. Él, Ron y Hermione parecían algo disgustados, en especial Hermione. En cuanto se sentó, Harry le pasó un ejemplar de la revista Corazón de Bruja, y señaló la página por la que estaba abierta. Con discreción, Lucy empezó a leer.

《Tal vez sea diferente. Pero, aun así, es un muchacho que padece todos los sufrimientos típicos de la adolescencia, nos revela Rita Skeeter. Privado de amor desde la trágica pérdida de sus padres, a sus catorce años Harry Potter creía haber encontrado consuelo en Hogwarts en su novia, Hermione Granger, una muchacha hija de muggles. Poco sospechaba que no tardaría en sufrir otro golpe emocional en una vida cuajada depérdidas.

La señorita Granger, una muchacha nada agraciada pero sí muy ambiciosa, parece sentir debilidad por los magos famosos, debilidad que ni siquiera Harry ha podido satisfacer por sí solo. Desde la llegada a Hogwarts de Viktor Krum, el buscador búlgaro y héroe de los últimos Mundiales de quidditch, la señorita Granger ha jugado con los afectos de ambos muchachos. Krum, que está abiertamente enamorado de la taimada señorita Granger, la ha invitado ya a visitarlo en Bulgaria durante las vacaciones de verano, no sin antes declarar que jamás había sentido lo mismo por ninguna otra chica.

Sin embargo, podrían no ser los dudosos encantos naturales de la señorita Granger los que han conquistado el interés de estos pobres chicos.

"Es fea con ganas" nos declara Pansy Parkinson, una bonita y vivaracha alumna de cuarto curso, "pero es perfectamente capaz de preparar un filtro amoroso, porque es una sabelotodo. Supongo que así lo consigue."

Como es natural, los filtros amorosos están prohibidos en Hogwarts, y no cabe duda de que Albus Dumbledore estará interesado en investigar estas sospechas. Mientras tanto, las admiradoras de Harry Potter tendremos que conformarnos con esperar que la próxima vez le entregue su corazón a una candidata más digna de él.》