14. La P.E.D.D.O

2K 211 69
                                    

- "P.E.D.D.O" - leyó Lucy, letra por letra.

- ¡Por fin alguien que lo lee bien! - dijo Hermione, tras entregarle la insignia a la hora del desayuno.

- ¿Y qué significa?

- "Plataforma Élfica de la Defensa de los Derechos Obreros". Para terminar con la esclavitud de los elfos domésticos. Para que se les trate como trabajadores dignos.

Lucy lo pensó. Según Pepper le había contado, sus anteriores amos lo trataban realmente mal. Si se unía a Hermione, tal vez no tratarían a otros elfos como trataron a Pepper.

Decidida, se colocó la insignia sobre el jersey del uniforme.

- Ya tienes nuevo miembro - le dijo a Hermione.

- ¡Perfecto! Eres mi primera aliada.

- ¿Vosotros no vais a participar? - les preguntó Lucy a Ron y Harry.

- ¿Te crees que voy a ir por ahí con una insignia que dice "peddo"? - planteó Ron, comiendo su tostada.

- Pues que te den. ¿Cuánto vale la insignia?

- Dos sickles. Dámelos más tarde. En fin, como sólo somos dos, tú serás la secretaria, y entre las dos seremos tesoreras.

- Me parece correcto - Lucy miró a Harry, que estaba masticando un bollo -. ¿Hay noticias de Canuto?

- Está viajando hacia el norte - informó Harry en voz baja -. Dice que contactará con nosotros dentro de poco. Te manda besos, por cierto.

Hacía tiempo que Sirius no la escribía, eso era algo preocupante.
Durante las dos semanas siguientes, Lucy intentó no pensar Sirius. La verdad era que cada mañana, cuando llegaban las lechuzas, tanto Harry como ella no dejaban de mirar muy nervioso en busca de Hedwig, la lechuza de Harry, por si traía noticias de Sirius.

Por otro lado, las clases se estaban haciendo más difíciles y duras que nunca, en especial la de Defensa Contra las Artes Oscuras. Para su sorpresa, el profesor Moody anunció que les echaría la maldición imperius por turno, tanto para mos trarles su poder como para ver si podían resistirse a sus efectos.

- Pero... pero usted dijo que eso estaba prohibido, profesor - le dijo Hermione, al tiempo que Moody apartaba las mesas con un movimiento de la varita, dejando un amplio espacio en el medio del aula -. Usted dijo que usarlo contra otro ser humano estaba...

- Dumbledore quiere que os enseñe cómo es - la interrumpió Moody, girando hacia Hermione el ojo mágico y fijándolo sin parpadear en una mirada sobrecogedora -. Si alguno de vosotros prefiere aprenderlo del modo más duro, cuando alguien le eche la maldición para controlarlo completamente, por mí de acuerdo. Puede salir del aula.

Señaló la puerta con un dedo nudoso. Hermione se puso muy colorada, y murmuró algo de que no había querido decir que deseara irse.

Moody empezó a llamar por señas a los alumnos y a echarles la maldición imperius. Lucy vio cómo sus compañeros de clase, uno tras otro, hacían las cosas más extrañas bajo su influencia: Dean Thomas dio tres vueltas al aula a la pata coja cantando el himno nacional, Lavender Brown imitó una ardilla y Neville ejecutó una serie de movimientos gimnásticos muy sorprendentes, de los que hubiera sido completamente incapaz en estado normal. Ninguno de ellos parecía capaz de oponer ninguna res istencia a la maldición, y se recobraban sólo cuando Moody la anulaba.

Sin embargo, Harry logró resistir a las órdenes de Moody muy bien, siendo el primero en conseguirlo.

- Moon - gritó Moody, que tenía la costumbre de llamar a Lucy por su segundo apellido -. Te toca.

Lucy Weasley y el Cáliz de Fuego ✔️ [LucyWeasley II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora