Dos meses después
—Oye, Benja, ayúdame acá.— me pidió la Trini y la ayudé. Habían pasado algunos meses y seguía sin hablar con la Ignacia, pero no estaba tan mal como antes.
Comencé a trabajar con la Trini en una heladería y teníamos mucha confianza, demasiada, hasta conocía al Luciano.
—Estoy cansao'.— me senté en unas cajas y suspiré.
—Tampoco es tanto trabajo.— se encogió de hombros. La heladería estaba vacía y solo se escuchaba la radio desde la bodega.
Estaba cansado de toda la mierda que pasaba; tenía dieciocho años y no sabía que iba hacer con mi vida y daba la Psu en algunos meses más...
—Voy al baño, así que atiende a los clientes, por fa.— la Trini se quitó los guantes y entró a la bodega para poder ir al baño.
Me paré y comencé a ordenar unas cajas de dulces que habían, dándole la espalda a la entrada.
—Hola, queremos dos helados.— escuché una voz femenina y una risa masculina.—¡No te burlí'!— volví a escuchar y toda mi mente se paralizó.
<<Conchetumare, no>>, pensé.
Lentamente, me di vuelta y me puse los guantes para acercarme a la caja. En ese mismo momento, sentí que todo daba vuelta y no podía mirarlos.
Conocía esa voz como si fuera mía.
—¿De qué sabor?— pregunté y al mismo tiempo, levanté la vista para encontrarme a una Ignacia agarrada de la mano con el Nicolás. Algo dentro mío se consumió y sentí mucha rabia.
—Chocolate y los dos, por fa.— me pidió el sacohueas que tenía al frente.
Mentira: ese no era el sabor favorito de helado de la que todavía es mi polola.
¿O ya no?
¿O me pusieron el gorro?
—¿Simple o doble?— pregunté y tomé un cono.
—Simple.— contestó mi polola y pude ver como soltaba la mano del sacohueas.
Como pude, hice el helado y se lo pasé a mi polola, pero su roce con mi mano, me hizo temblar un poco. Luego, tomé un cono roto y le serví el helado al ahueonao pa' grande.
—¿Cuánto es?— me preguntó el conchesumadre.
—Dos mil.— respondí con rabia y la Ignacia solo miraba al suelo.
—Dale, gracias perro.— me dejó el billete, tomó la mano de mi polola y se fueron.
¿Perrito? yaaaa, zorrón pasao' a piscola.
Eso me desanimó caleta, ya que ni siquiera fue capaz de mirarme a la cara y menos de terminarme.
—¿Qué te pasó?— llegó la Trini y tomó mi cara entre sus manos heladas.
—Nada, no me siento bien.— suspiré y sentí el nudo culiao en la garganta.
—Mira, si querí' podí' irte a tu casa y yo me quedo atendiendo acá.— me vio tan mal que ni quería decirme que estaba pálido, pero me lo dijo al final.
—Gracias Trini, me voy.— entré a la bodega y me fui a cambiar.
¿Cómo era posible compartir tantas cosas con unas persona y que el mismo personaje, en algún tiempo pasado, te hacía sentir especial?
Salí de la bodega cuando me cambié de ropa y todavía no podía dejar de sentirme mal.
—Benjamín.— escuché antes de salir.—Cuídate, te quiero.— dijo la Trini con algo de preocupación. Me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla.
—Gracias por todo.— susurré antes de irme.
[...]
Caminaba por las callea de la capital, ah, cuando sentí que me llegó un mensaje
Amor💙
Necesitamos hablar.
Es urgente.
Necesito cortar esto de raíz.
Ven a mi departamento, Benjamín.Bueee, con lo cortante que fue, ya me hice un asado y todo.
[...]
Caminé lentamente a su departamento, mientras pensaba qué iba a decirle. Cuando llegué, me abrió, me dejó pasar y me sirvió un té.
—Esto es incómodo.— susurré. Me acomodé en el sillón, mientras tenía la taza de té en mis manos.
—Si te dije que vinieras era pa' decirte algo importante...— comenzó a caminar de un lado a otro.
—Sí sé, di la hueá luego.— suspiré impaciente.
—Necesito que terminemos po.— se quedó pará y mi vista se fue directo al suelo, no la pude mirar.
—¿Esta hueá es verdad?— susurré.
—No quiero seguir contigo, yo y el Nico...— la interrumpí.
—¿Se comieron?— levanté la vista y se puso roja, veía sus manos temblando.—Dilo.— insistí.
—Puta, Benja...— la interrumpí, de nuevo. Dejé la taza en la mesa, me paré y comencé acercarme lentamente.
—Di la verdad, Ignacia.— comenzamos a retroceder, hasta que llegó a la pared. Puse una mano en la pared, pasando por arriba de su hombro.
—Sí, me comí con él.— aceptó y en vez de darme pena, me puse a reír y ella puso la senda cara de confusión.—¿Qué onda?— preguntó con una pequeña sonrisa.
—Nada.— respondí. Pero había notado su nerviosismo.—¿Te puedo hacer una pregunta?- le pregunté, acercando su cara a la mía.
—Dime.— susurró. Inconscientemente, se lamió los labios rápidamente.
—¿Realmente queri terminar conmigo o porque él te lo pidió?— la pregunta la sorprendió tanto que abrió un poco su boca.
—Realmente quiero terminar...— dijo con un tono dudoso. Sus ojos eran tan expresivos, que sabía cuando mentía.
Una mentira más.
[...]
De camino a mi casa, me di cuenta de que tenía una llamada perdida de ella y sonreí. Tenía claro que ya no éramos pareja, pero no la iba a dejar de querer así como así.
Cuando llegué al departamento, me encerré en mi pieza y comencé a pensar; ¿Qué podía hacer para recuperarla?
Pensé y pensé, hasta que algo me iluminó y me senté al escritorio a escribir...
El gran "Plan: cómo recuperar su [tu] interés"
Solo existen dos reglas:
1.-No rendirse
2.-Nada es imposible, porque si fuego hubo, cenizas quedan...
N//A: me quiero hacer un septum, pero no sé, ¿quién me apaña? ah fkfnxkxnsnz
-WeaOriginal🌚✌
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Plan: cómo recuperar tu interés
Short Story《Hay un último día para todas las cosas y lamentablemente, todos los días digo que hoy será la última vez que te ame, pero nunca es así》 Él, un hueón que la ama completamente. Ella, una hueona que está confundida. Ellos y una crisis de relación. ¿Qu...