Iba caminando rápido por los pasillos, porque estaba llegando tarde a la primera clase.
—Buenos días profe, ¿puedo pasar?— dije apenas me asomé a la puerta y el profe dejó de hablar para mirarme.
—Pasa y siéntate con alguien, porque haremos un trabajo en parejas.— me pasó una guía y miré la sala. Todos estaban con una pareja, caminé un poco hacia el final y el único que quedaba solo, era el Diego.
<<Puta la huea, qué incómodo>>, pensé.
—¿Puedo sentarme aquí?— le pregunté serio.
—¿Vei' otro lugar en la sala que esté vacío?— me dijo con un tono de voz medio pesao'.
—Puta que andai simpático.— le dije y saqué su mochila del asiento, tirándola al suelo.
—Ten cuidao', ahueonao.— susurró y tomó su mochila, yo solo me senté y dejé las hueas en la mesa.
—Ok, chicos, con su compañero de asiento, harán la guía y resolverán los ejercicios.— el profe nos comenzó a explicar lo que teníamos que hacer.
[...]
Estuvimos los cuarenta y cinco minutos de la clase, muy callados.
—Te equivocaste en el ejercicio veinticinco.— le dije y borró lo que había hecho.
—Hazlo vo', entonces.— me pasó la guía.
El Diego era bastante pesao cuando se enojaba, pero era muy simpático y huebeador con los demás. Aunque, ahora recordando, él mismo me había dicho una vez; amigos antes que hueonas.
Nos quedamos callados y comencé a hacer un ejercicio, de repente sentí una presencia al frente mío.
—Castro, ¿está haciendo el trabajo solo?— me preguntó el profe y levanté la mirada.
—No profe, nos dividimos el trabajo.— mentí y asintió el profe.
—Ojalá sea así.— se fue, mirando al Diego.
—Ese viejo siempre te ha tenido manía.— le susurré a mi amigo y este hueón asintió.
—Desde segundo medio, cuando casi quemo su chaleco en química.— respondió y nos reímos pa' callao'
Volvimos a callarnos y no hablar, solo se escuchaba el sonido del lápiz al escribir y nuestras respiraciones.
—Oye, Diego.— lo llamé, rompiendo el silencio y me miró.—¿Podemos hablar en el recreo?— le pregunté y soltó un suspiro.
—No Benja, ya hiciste la huea y no quiero escuchar tus explicaciones hueonas.— se paró y justo sonó el timbre. Todos salieron y me quedé como ahueonao sentado, hasta que me paré y le pasé la guía al profe.
Salí de la sala y caminaba por los pasillos algo bajoneao'.
—Hola, lindo.— escuché a mi lado y vi a la Trini.
—Hola.— le respondí seco.
—¿Qué pasa?— preguntó y no respondí. Caminábamos sin dirección, no sabía a dónde ir, ni tampoco qué pensar. La Trini comenzó a hablar hueas que no entendía y no escuchaba, estaba en modo avión porque no reaccionaba, no hacía nada.—¿Me estai escuchando?— sentí la elevación de su voz y salté.
—Eh, no.— le dije sinceramente.
—Ah, andai con la cagá, así que chao.— se dio la vuelta y comenzó a caminar sola.
Ahora es cuando extrañaba a mi chiquitita o a mi flaca, porque cada vez que me daba una crisis, en vez de irse y alejarse, me ayudaba y me levantaba el humor con cualquier cosa que se le ocurriera. Una vez intentó hacer panqueques y se le quemó todo lo que había hecho, me estuve riendo de eso por una semana completa.
—¡Es tu culpa!— grité, mientras salía del recuerdo de mi niña. Estábamos solos en el pasillo, pero no me atreví a darme vuelta y mirarla. Sentí sus pasos acercándose a mi, nuevamente y se puso al frente mío.
—¿Qué es mi culpa?— preguntó, elevando un poco sus cejas.
—Perdí a mi amigo por estar contigo y me siento un maricón de mierda por hacer eso.— le dije y asintió como si estuviera digiriendo la información.
—¿El Diego dejó de ser tu amigo por eso?— se cruzó de brazos y asentí.
—Le gustabai y él pensó que estábamos pololeando o andando...— me interrumpió.
—Estamos andando.— me recordó y la cagué más.—Si no querí' nada, hasta acá nomás.— bajó la mirada y me sentí tan impotente y ahueonao.
—Solo necesito tiempo, que nos alejemos un rato.— le pedí y asintió. Estaba abrumado.
—¿Así me pagai todas las hueas que hice por ti?— negó y se fue.
Bueno, ya la había cagado suficiente por el día y eso que recién eran las diez de la mañana.
Perdí todo, ¿qué otra huea podría perder?
Al final del día, me di cuenta de que la pregunta que me había hecho era el típico chantaje emocional. Aún así, no podía dejar de sentirme una mierda.
N//A: jaja, podi perder la micro (y no lo digo literalmente)
-WeaOriginal🌚✌🏻
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Plan: cómo recuperar tu interés
Truyện Ngắn《Hay un último día para todas las cosas y lamentablemente, todos los días digo que hoy será la última vez que te ame, pero nunca es así》 Él, un hueón que la ama completamente. Ella, una hueona que está confundida. Ellos y una crisis de relación. ¿Qu...