Tenía preparada una sorpresa para la Ignacia, algo que había planeado con la Martina y que me costó hacer por varias razones. Estaba nervioso, porque no sabía si le iba a gustar o si realmente iba a valer la pena, pero necesitaba "recuperarla".
—¿Estái seguro que querí hacer esto?— me preguntó la Trini. Me acompañó a buscar el regalo a la tienda e íbamos devuelta a su casa en el auto de mi mamá. Estaba media sospechosa con su actitud y las preguntas que hacía.
—Sí, aunque si esta huea no funciona, me voy a rendir.— le dije sinceramente. Me detuve en un semáforo y sentí que me miraba.
—Si no funciona, te diré una huea que me he callado hace ene.— la miré y miró hacia otra parte. Yo sabía que era eso que se había callado hace mucho tiempo y en realidad, quizás, debería escucharla porque siempre estuvo ahí, cuando todos me decían que me rindiera.
—Dale.— fue lo único que dije, antes de que el silencio reinara en el auto.
[...]
Manejé hasta el departamento de la Ignacia con el gran regalo. El obsequio era un gran cuadro con todas nuestras fotos, desde la primera, hasta la última. Me había costado encontrarlas todas, ya que la mayoría las tenía ella y aparte, gasté una parte de los ahorros que poseía pa' la U. Cuando llegué, bajé el gran cuadro, entré a recepción, tomé el ascensor y toqué su puerta, pero no había nadie, ya que no me abrió y ella abre al instante.
—Puta la huea.— susurré y dejé el cuadro apoyado en la pared. Saqué mi llavero y rogué, por dentro, de no haber sacado la llave de su departamento.
<<Toma, te doy una de las llaves de este departamento. Cuando querai venir a verme de sorpresa, solo entrai nomás>>, recordé. Estaba tan contenta y me había dado la llave apenas la fui a ver, mientras que yo, o más bien mi mamá, le había dado la llave del departamento por si me emborrachaba o algo así.
Al final, no había sacado la llave de mi llavero y abrí la puerta. Entré con el cuadro y fui hasta su pieza, obviamente no había nadie adentro. Estaba nervioso, así que dejé el cuadro en su cama para que no se me cayera y entré a su baño a mear. Hice mis necesidades y me lavé las manos, cuando de repente miro hacia abajo y veo que en el basurero hay una huea larga, era de color blanco y tenía algo de rosado.
—Conchetumare.— susurré y cerré la llave de golpe. Tomé papel higiénico y lo enrollé en mi mano, me acerqué al basurero pequeño y saqué la huea que había visto; era una prueba de embarazo. De la desesperación, busqué la caja y la saqué.
Salí del baño con la prueba de embarazo y la caja, ni siquiera vi si dio positivo o negativo, solo estaba tan acelerado que me dieron ganas de llorar y tirar todo a la mierda. Lancé la caja del test y guardé la prueba en mi polerón, tomé el cuadro y salí de la pieza.
<<A la mierda el cuadro, las fotos, el regalo.
A la mierda todo, no quiero verla>>, pensé.Salí de la pieza y sentía que no podía más, que todo lo que había hecho, se había ido al carajo. Intenté de todo, pero esto superaba las cartas, los recuerdos, las lágrimas, las ganas de intentarlo; superaba todo. De repente, sentí que se abrió la puerta principal y apareció una Ignacia con bolsas de súper.
—¿Qué estai haciendo acá, Benja?— se quedó parada en la puerta.
—¿Por qué no me dijiste?— le pregunté y quedó colgá'.
—¿Qué cosa?— cerró la puerta y dejó las bolsas en la mesa.
—¿Por qué no me dijiste que estabai embarazá?— se quedó callada, inmóvil, no emitió ninguna palabra y tampoco se movió; su reacción me lo dijo todo.

ESTÁS LEYENDO
Plan: cómo recuperar tu interés
Kısa Hikaye《Hay un último día para todas las cosas y lamentablemente, todos los días digo que hoy será la última vez que te ame, pero nunca es así》 Él, un hueón que la ama completamente. Ella, una hueona que está confundida. Ellos y una crisis de relación. ¿Qu...