treinta y siete [final]

650 48 9
                                    

Ignacia:

Probablemente deje esto debajo de tu almohada y lo leas a la mañana siguiente, luego de que yo esté de camino a la gira de 4to medio. Primero, prometo portarme bien en la gira y no hacer ninguna tontería y segundo, espero que te sientas y te prepares un buen café, porque esto será largo.

No sé mucho de cartas, tampoco sé de escritura (eso es más bien tuyo que mío), pero aquí estoy haciendo el esfuerzo por hacer algo bien. No tengo idea del por qué te estoy escribiendo, solo me dieron ganas de hacerlo y de repente, me encontré con una gran hoja en blanco y con una lapicera negra entre mis manos.

En estos momentos, tengo muchos recuerdos en mi mente y todos son sobre ti, o sobre nosotros y esa gran incógnita de la conexión que tenemos. Me gusta pensar que nuestro amor se compone en un alma que habita en dos cuerpos, como lo dijo Aristóteles y como lo leí yo en un libro de filosofía, mientras intentaba estudiar. Hablando/ escribiendo acerca del estudio y la concentración, no sé cómo terminé la Media sin concentrarme, porque estabas y estás tan metida en mi mente que me desconcentraba rápido.

Nunca fui claro contigo desde un principio y creo que te sigues preguntando el por qué de muchas cosas o el por qué te pedí que fueras mi amiga con derechos y la respuesta es simple; me daba miedo enamorarme de ti, porque ya había sido traicionado, utilizado, reemplazado y toda la parte tóxica del amor y no quería volver a sufrir, nuevamente, porque sabes que cuando amo, amo completamente y que no me gustan las cosas a medias. Sabes que por cada beso y por cada momento agitado y doloroso, volvería hacer todo de nuevo contigo, aún sin saber si algún día esto terminará.

Mi mamá tuvo razón al decirme que llegaría alguien para centrarme y nuevamente tuvo razón al decirme que no debía dejarte ir, porque eras la indicada y es así. Eres la indicada, pero no te merezco porque soy tan penca y no me doy cuenta de las cosas que hago y eso me hace sentir miserable. Eres demasiado y tienes tanto que entregar y yo no tengo a dónde morir, pero no me limito a amarte o hacerte feliz. Tú misma te diste cuenta de lo dañado y roto que estaba, me quisiste sin saber en qué infierno te metías y amaste a mis demonios en los momentos más oscuros y complicados.

¿Quién no nos intentó separar miles de veces?

No lo sé, solo sigo anonadado por todos estos años de caricias, besos y lágrimas. Y sé que es muy cliché lo que estoy escribiendo, pero moriría y me sentiría perdido si no tengo a mi gravedad cerca, no podría seguir y seguramente volvería a ser el mismo Benjamín de antes; ese que tomaba hasta no poder más, ese que había probado de todo, ese que llenaba el vacío que dejó su papá en el pasado. Realmente, estoy seguro que si no hubieses aparecido, yo sería igual que ese hijo de puta y probablemente, te haría mucho daño de lo que te he provocado y estoy consciente de eso, por eso me gusta que me repitas que debo ir a las terapias, ya que me da miedo repetir los mismo patrones que él y perderte para siempre.

Te lo repetí, te lo repito y te lo repetiré; me gustas libre, risueña, soñadora y con miles de ideas raras que crea tu imaginación. Espero poder seguir escuchando tu risa, tu voz suave por las noches, sentir tus manitos heladas en mi cuello y nuestras manos entrelazadas. Espero poder hacer las cosas bien, seguir y avanzar contigo, igual como lo hemos hecho todos estos años.

Sé que hemos pasado por cosas fuertes y que en ninguna te has rendido para sacarme a la superficie, porque no va en ti rendirte y sé que no te gusta hacerlo. Desde que comenzamos, siempre te mostraste honesta, fuerte e imperfecta. Tu mente es como un diamante que me gusta y me gustaría explorar y explotar, porque tienes tantas cosas que decir, demostrar y hacer, pero algo te limita y no quiero que eso ocurra, no quiero que después te sientas tan inútil y que sientas como todos avanzan y que te estanques en el pasado.

Desde los dieciséis hasta casi los diecinueve años; un gran cambio hiciste, pero seguiste con esa esencia rica que puedo ver en tus ojos. A los dieciséis, jugabas con cualquiera que quisiera hacerte sentir mal. A los diecisiete, dominabas las calles y los callejones oscuros que antes te daban miedo y manía. A los dieciocho, brillas como un maldito trueno que primeramente, se ve el destello y luego el ruido que te rompe la cabeza de una.

¿Cómo describirte sin caer en la perfección?

Solo existe una palabra que quedó tan metida y siempre la relaciono contigo; eres algo tan etéreo* y quiero cuidarte tanto, sin importar lo que pase.

Solo quiero decir gracias por soportarme y por quedarte a mi lado, en serio. Gracias por ser parte de mi pequeña familia (mi mamá, el Luciano, tú y yo), espero poder hacer una contigo también.

Por la chucha, te adoro tanto.

-Benjamín.

Etéreo*: algo muy ligero y delicado, algo fuera de este mundo.

N//A; F I N.

Algunos datitos de esta novela;

»Demoré casi cuatro meses en terminar esto

»El Benja que comencé a imaginar en el primer libro, no es el mismo al que es ahora.

»Al final, esto está lleno de sentimientos .

»No habrá una 3ra parte 🤷🏻‍♀️

»¡Habrá capítulo extra!

Gracias por leer esto y disfrutar de tanto drama.

[...]

Inicio: 31/10/2018
Final: 01/03/2019

-WeaOriginal🌚✌🏻

Plan: cómo recuperar tu interésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora