Sentí a lo lejos, el sonido de un celular y abrí los ojos de a poco. Me moví con paja por la cama y estiré el brazo para tomarlo.
Triniii🤘🏻
¿Estai despierto?
¿Querí hacer algo malo?Apenas leí los mensajes, me llamó y contesté.
+Hagamos algo po
-¿De que se trata?
+Vandalismo
-¿donde?
+Conozco un mural
+Te mando la dirección al tiro.Cortó y me quedé en la cama. De repente, se encendió la pantalla del celular y me mandó la dirección en donde nos íbamos a juntar. Me senté en la cama y sentí algo entre mis piernas, lentamente, bajé la mirada y digamos que tenía un problema; una erección.
—Puta la huea.— susurré. Pensaba que eso solo pasaba cuando era pendejo, pero no.
Fui al baño, hice lo que tenía que hacer y me vestí.
Antes de salir, le dejé una nota a mi mamá diciendo que iba a dar una vuelta en la bmx. Era sábado y ella se levantaba tarde, así que podía salir temprano y solamente tenía que dejarle una nota. Vi mi celular y eran un cuarto para las tres, tenía algunos mensajes de la Trinidad y salí, cuidadosamente, de la casa.
[...]
Fui, literalmente, con la bmx y cuando me iba acercando, vi a la Trini en una esquina.
—Por fin llegaste hueón, pasaron tres autos y pararon al frente mío pa' preguntarme a cuánto el servicio.— me contó y nos cagamos de risa.
—Perdón por demorarme.— le dije. Me bajé de la bici y entramos a un callejón en el que había algo de luz.—Oye, ¿qué vamos hacer?— le pregunté y nos detuvimos al frente del mural.
—Ya te dije, vandalismo.— abrió su mochila y tenía latas de spray para hacer graffitis.
—Piola.— susurré y dejé la bmx apoyada en la pared. Me acerqué a ella y me pasó una lata.
—Yo creo que deberías ser el primero en inaugurar esa pared.— sonrió.
—Pero, no sé qué hacer.— tomé la lata y sentí que estaba helado el envase.
—Haz la huea que sea.— me dijo y con inseguridad, me acerqué a la pared y apreté el "gatillo" para mover la mano y comenzar a escribir. Cuando terminé, comencé a toser y la Trini soltó una risita sonora.
—Me olvidé decirte que tenías que taparte la nariz y la boca para que no aspiraras eso.— me di vuelta y negué con una sonrisa en la cara. Me tiró una capucha y me la puse.
Al rato de andar pintando y huebeando, nos distrajimos y nos sentamos en el suelo con las latas en las manos.
—Me dio sueño.— susurró y la abracé. Teníamos frío y algo de hambre.—¿Te puedo hacer una pregunta?, pero no te vayai a enojar.— me preguntó y la quedé mirando.
—Dale.— asentí.
—¿Eri virgen?— me quedó mirando y solté una risa.
—No.— dije entre risas y seguí hablando.—¿Por qué?— le pregunté.
—Siempre te poní' nervioso cuando una mina se te acerca demasiado.— me respondió y analicé lo que había dicho.
—Pero eso no tiene nada que ver con la virginidad.— le dije y se encogió de hombros.
—Todos los minos con los que he estado, me han dicho que sí y se ponen así de nerviosos.— se llevó una mano a su cabello y lo desordenó un poco.
—Yo soy nervioso.— le recordé y soltó una risita pequeña.
—¿Qué hora es?— me preguntó, cambiando de tema. Saqué el celular y lo prendí.
—Seis y media de la mañana.— le mostré y se paró, mientras tomaba sus cosas.
—Me tengo que ir.— susurró y me paré del suelo. Le pasé las latas de spray y las guardó en su mochila, rápidamente.
—¿Estai muy apurada?— me rasqué la nuca y asintió.
—Sí.— afirmó.
—¿Te voy a dejar a tu casa?— se puso la mochila y se limpió su pantalón.
—No, tengo que ir a otra parte.— nos quedamos mirando y no le creí nada.
—¿A las seis de la mañana?— entrecerré los ojos y sonrió.
—Sí.— contestó.—Por si no te diste cuenta, estamos en otra comuna y mi casa queda a la cresta.— agregó, mientras se arremangaba su polerón.
—Mi casa igual queda a la cresta.— le recordé.
—Tu casa queda quince minutos de aquí, ademas andai en la bici.— apuntó.
—Bueno, si te roban, nadie te defenderá.— le advertí y me subí arriba de la bmx.
—Me puedo defender sola.— se encogió de hombros.
—Buen punto.— asentí. No dudaba en las capacidades que tenía la Trinidad.
—Igual nos quedó bacán el mural.— miramos al mismo tiempo y me reí.
—Ya sé por qué nunca entré a artes.— comenté y nos reímos.
—Bueno, ahora sí, chao.— se acercó y me dio un beso en la mejilla.
—Chao, nos vemos.— susurré, me di la vuelta y me fui pa' mi casa.
[...]
Cuando llegué a la casa, intenté ser lo más silencioso posible, pero el Luciano estaba comiéndose un yogurt en la cocina.
—¿Por qué llegas a esta hora?— me preguntó, mientras se llevaba la cuchara a la boca.
—Tuve que hacer algo.— me sentí nervioso por un momento.
—¿Por qué tienes las manos pintadas?— me miré las manos y las metí en la chaqueta.
—Por nada.— mentí.—¿Que andai haciendo despierto a esta hora?— le pregunté.
—Desperté y tenía hambre, no quería despertar a la mamá.— se bajó de la silla y botó el envase del yogurt y dejó la cuchara en el lavaplatos.
—Ya, anda a dormir.-_ lo mande a acostarse.—Ah, pero antes, prométeme que no le vai a decir a la mamá que llegué a esta hora.— se cruzó de brazos y me quedó mirando.
—¿Que gano yo?— preguntó interesadamente.
—Eh, te ayudo hacer la tarea.— le dije.
—Acepto.— contestó y se fue a acostar.
Solté un suspiro y me fui a mi pieza.
N//A: se viene el drama conchetumareeee🤭
-WeaOriginal🌚✌🏻
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Plan: cómo recuperar tu interés
Short Story《Hay un último día para todas las cosas y lamentablemente, todos los días digo que hoy será la última vez que te ame, pero nunca es así》 Él, un hueón que la ama completamente. Ella, una hueona que está confundida. Ellos y una crisis de relación. ¿Qu...