ALEXIA
Algunas semanas... sí, así ha pasado el tiempo y mientras tanto la única novedad de mi vida ha sido enterarme que el bebé que espera mi madre no parece dejarse ver... papá insiste en que es una niña pero mamá lo duda un poco por la forma de su vientre. Lo que sí es que la casa ya huele a bebé, la habitación del nuevo miembro de la familia es la más grande y hermosa, lo cual nadie se queja.
Y bueno, en la Universidad, novedades es lo que menos existe. Sigo conversando con Austin y parece ser que ninguno de los dos tiene intenciones de algo más, de hecho, lo consideraría como un gran amigo, pasamos mucho tiempo juntos y adoro al menos tener a alguien así, en la vida de un estudiante universitario los amigos son pocos y escasos.
Arreglo mi atuendo deportivo y camino a los gimnasios. Varios chicos como siempre se encuentran entrenando, despacio agarro algunos implementos de calentamiento.
Desde que la escuela se enteró de mi progenitor no he vuelto a ver a nadie acercándose a mí...
Algunas gotas de sudor caen de mí, ya con mi energía a mil, golpeo el saco de box hasta descargar mi ira.
Uno, dos, tres.
Uno, dos, tres.
—¿Tanta ira te hace tener el idiota ese?
Tenía que ser Aiden.
Lo ignoro y sigo golpeando, pero él solo sube a mi lado.
>>De acuerdo, sí. Un round, uno solo y te dejo.
—¿Qué es lo que quieres?
—Todo.
Frunzo el ceño.
—¿Todo?
—Si gano, Alexia. Quiero que pasemos un día juntos.
—¿Un día juntos?
—Sí.
—¿Y si pierdes?
—Tú eliges.
—No me molestarás más.
—Vaya... creí y al menos lo pensarías.
—Bien. Vamos.
Pongo mis brazos en guardia. Aiden hace lo mismo, entonces nos movemos. Me golpe empieza, pero él lo esquiva, luego me agacho para evitar uno suyo.
Lo observo.
Ha mejorado.
Los dos nos movemos por casi 5 minutos, ninguno de los dos baja la guardia.
—Acéptalo, Alexia. Aún te importo —Golpeo su costado y él se queja. Mi puño izquierdo conecta con su ojo y cae al piso. Sonrío victoriosa, pero lo veo inconsciente aún.
—Aiden.
>>Aiden —repito con miedo.
Me acerco a su cuerpo. Lo muevo despacio.
>>Aiden, despierta.
>>Aiden... ¡Ah!
Sus brazos me agarran y gira conmigo en el piso. Luego de eso sus labios besan los míos y no me puedo detener.
Él me mira.
—¿Has perdido pequeña Alexia?
—No es cierto.
—Conté hasta diez mientras estabas bajo de mí.
—Eso es en la lucha libre... aún sigo consciente.
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TRES HISTORIAS
RomantikSí leíste SOLO ESPERA, sabrás quienes son Avril y Maximiliano, si leíste NO TE ATREVAS A AMARME, conocerás a, Mía, Adam y Aiden y finalmente, si leíste UN KNOCKOUT AL CORAZÓN, conocerás a Alexia. Este libro es una recopilación de mis tres libros, p...