TRES HISTORIAS

Capítulo 25. Inestable

ALEXIA

Mamá me pasa ese delicioso chocolate que ella hace. Empieza a contestar algo en su teléfono.

—¿Es papá?

—No, es un grupo de amigas.

Rio al verla tan feliz, desde el día de la gala no ha dejado de salir con tía Kara y sus nuevas amigas. Es hermoso ver como sigue teniendo esa confianza pura y fiel.

Mamá deja su móvil en la mesa y me mira.

—Tienes un brillo especial, Alexia. ¿Qué pasa?

—Tengo que confesarte algo.

—Solo dilo, pequeña.

—Estoy saliendo con alguien. Es...

—¿Un chico de la gala? ¿El hijo de Lia?

—Mamá...

—Naciste de mí, te conozco.

—Soy feliz con él, mamá... y... bueno tuve mi primera vez con él.

Mamá agarra mi mano.

–¿Fue especial? Algo que lo recordarás.

—Sí, mamá fue increíble.

Sus hermosas orbes se encienden.

—A veces, cuando esos sueños vienen a mí, recuerdo poco, pero sé que tu padre fue mi primer hombre y nunca me arrepentiré de eso. Cada día que paso lo amo tanto.

—¿Qué hacen escondidas? —Papá ingresa despacio, mamá niega lentamente.

—Bueno, conversamos.

—¿Yo puedo estar en esa conversa?

Mamá y yo nos vemos.

—¡No! —Las dos estallamos a carcajadas, papá nos mira con mal humor.

*****

Salimos de la ginecóloga.

—Debemos de ver la manera de decirle a Damon.

—Tengo un poco de miedo, mamá.

—Debe entender. No eres una niña.

—¿Y si golpea a Aiden?

—Bueno... no sé qué decir. Estaré presente y si es posible con la policía.

—No sé cuándo esto se complicó tanto. Solo espero que el bebé no sea una niña.

—Pues... eso espero.

******

—Aiden no tenemos que hacerlo.

—Quiero hacer las cosas bien, Alexia. Puede que tu padre sea la gran bestia roja, pero mis principios y educación me dicen que debo hacerlo. Papá me reprenderá si no lo hago.

Muerdo mi labio.

He llamado a Lucas, el converso con Aiden por teléfono y ayer salieron por una cerveza, según sé todo marchó perfecto. Jay no está en casa, pero al ser otro mini Damon me preocupa también.

Caminamos a la puerta de mi casa, Aiden le ha comprado una caja de flores de chocolates a mamá, lo cual veo aún más mal. Que le vamos a hacer cuando Aiden es terco como una mula.

Confiado.

Mo novio no sabe lo que le espera.

Toca el timbre. Mamá abre la puerta y saluda tan educada como es ella. Puedo escuchar la televisión encendida.