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CAPÍTULO 24: La ONU es la Organización de los Nerds Unidos

<<Algunas cosas deben ser secretas
y no ser escuchadas.
Entonces, si te cuento,
solo guárdatelo.
Y no digas una palabra. >>
If walls could talk, 5 Seconds of Summer

- ¿Entonces hoy tampoco vas a comer con nosotros? – oí mientras acomodaba mi mochila. No necesitaba voltear para saber que, impidiendo mi pase al pasillo, se encontraba mi otrora mejor amigo.

Y, como al otro lado tenía a una Nikki centrada en revisar sus manos, sabía que no tenía escapatoria. Incluso si intentara saltar a la carpeta de atrás, estaba segura de que Luis me sujetaría. Tal vez en otra ocasión me dejaría huir con facilidad y hasta me alentaría. Pero, él también se mostraba curioso ante mis alegatos para dejar raudamente el salón de clases apenas tocara el timbre del recreo.

Así que debía resignarme a contar con menos tiempo en la biblioteca.

Pero, al fin y al cabo, la pregunta de Danny tenía fundamento. Desde el martes no había salido al recreo con ellos y, ya era viernes. Me la había pasado metida pensando en qué debía escribir. Y nada. Ni un maldito verso salía de mi cabeza. Al menos no uno medianamente bueno.

El próximo miércoles empezaría el campeonato, no solo el de vóley sino también el del resto de deportes. Era de esperarse que resintieran mi ausencia.

Pero dudaba de que tan comprensivos serían si supieran que esos tres días me los había pasado también sentada con Diego, intentando recopilar información sobre el Qhapaq Ñam y golpeando mi cabeza con un lápiz. Quizás llegaría un punto en que, de tanto golpetear mi sien contra aquel palito de madera, terminaría quebrándome una parte del hueso.

Y es que no solo era los recreos. Antes de los entrenamientos, también pasaba una media hora con Diego tratando de idear algo que tuviera sentido narrar.

- ¿Y si cuentas algo como que una niña se pierde en la mitad del camino?

- Está bien que el Qhapaq Ñam sea un camino inca pero, es demasiado tonto que se pierda una niña.

- Es el camino inca más largo del Perú, ¿no? Los niños se pierden si te descuidas un momento.

- Cualquiera se puede perder.

- Lo dices porque eres hija única.

- No me digas que alguna vez has perdido a tu hermana.

- Yo no. Mi papá la perdió. Y mi mamá la encontró.

- Pero es que no sé. Podrá sonar estúpido pero...

- Nada de lo que digas puede ser estúpido. Así que suéltalo.

- Es que siento que va a parecer muy aburrido. E infantil. La categoría es de tercer a quinto año de secundaria. Y, no creo sentirme cómoda desde la perspectiva de una niña.

- Es un buen punto. Ya pensaremos en otra cosa.

Ese era otro buen punto. No creo que el trío frente a mí se tomara muy bien el uso del tiempo que le estaba dando al mío.

- Me encantaría - volví la mirada hacia Danny mientras intentaba mostrarle una mirada lastimera – Pero en verdad debo avanzar con esto.

- ¿Tan importante es para que no puedas decírnoslo? – Luis se había parado y ahora flanqueaba a su amigo.

- Les juro que me encantaría pero, la profesora – aclaré mi garganta al ver a Luis tocarse la barbilla – O el profesor – enfaticé para su molestia y para mantener la incógnita – Me ha pedido expresamente que no lo divulgue antes de tiempo.