Capítulo 31. Ella es igual a mi.

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Hola estrellitas,
Siento mucho haber tardado pero tuve unos momentos bien intensos y locos. Espero que están x aquí y que no me abandonaron...👀
DE HOY CAPÍTULOS DIARIOS.


👀DE HOY CAPÍTULOS DIARIOS

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«Hoyo. Hoyo. Hoyoooooo. ¡Estoy en el hoyo!»

¿Qué era lo que realmente estaba sucediendo, qué era lo que me tenía despierta a las cuatro de la mañana mirando a la pared en toda esa plena y compleja oscuridad? ¿Qué había pasado exactamente hace unas horas? Y lo más importante porque los dos «C» más importantes de mi vida-corazón y cerebro-no se pusieron en contacto conmigo para decirme, explicarme, ayudarme en esto. Todo estaba muy tranquilo, demasiado tranquilo.

No podía quejarme sobre los mil problemas que tenía, porque en realidad yo solo tenía uno. Iker. Iker y mi embarazo. Iker y yo en una relación. Iker y mis padres. Todo giraba alrededor de ese nombre, todos mis temores y todas mis mariposas lo hacían el objetivo principal de mis tormentas interiores.

—¡Milla!— Cinco horas más tarde, la impenetrable voz de Carina, la asistente personal número uno de Iker, me había fijado–acercado–gritado, las tres cosas que más sabía hacer, en cuanto entré en la empresa.

«No está.», pensé y di un respiro aliviado, luego de haber mirado a los dos lados de la recepción en busca de mi jefe.

¿Cómo nos vamos a comportar ahora? Nunca hemos hablado sobre esto, de si nos vamos a seguir matando o ignorando o mostrando lo que intentábamos ser...una pareja.

«¡Ay, Dios, voy a colapsar!»

—El señor Sinclair quiere que vayas a su despacho—me miró de arriba para abajo mientras arregló sus lentes. —O esto quería hace una hora pero evidentemente la princesa llegó tarde. Como siempre—chispeó los dedos.

—¿Por qué usas lentes?—pregunté—. Te convierten en una arpía, Carina.—me reí.

«Espera...¿Iker está aquí? ¡Oh, mierdita!»

—En día de hoy es cool y fashion usar lentes— escupió y luego me miró con atención poniendo una asustada—¿No?— ¿Me quedan bien? ¿Me hacen la cara grande? ¿Me hacen verme gorda?

—¿Qué? ¡ No!—negué con vehemencia.

Así era Carina. Moría por la moda, mientras que la moda vivía para ella, pero había algo en ella que me decía que no podía ser tan superficial. En el primer día, aquí la tipa me había caído de la patada pero en el último tiempo ella se me había acercado mucho.

—¿Me estás mintiendo?— entrecerró sus ojos— Iker no se mostró interesado en mi nuevo aspecto para nada y esto—se señaló a sí misma de arriba para abajo— lo hice para él.

Tragué saliva y deslicé la mirada de ella para no posar en una imagen que podía adelantarme, perjudicarme o desmarcarme.

—¿Te dijo para qué me necesita?— cuestioné, cambiando el tema.

Te conozco x los zapatos ©®  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora