Prólogo

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Hola estrellitas,
He dejado aquí el prólogo por las que las vi interesadas en la sinopsis. Esperaré sus opiniones y sus comentarios.💗





¡Guau!

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¡Guau!

Cuando mi mejor amiga me propuso tomar su lugar como asistente personal del dueño de "Sinclair", la empresa más famosa de zapatos de Estambul, empecé a reírme histéricamente para que después le grité un fuerte sí. ¿Qué importaba si no conocía nada del asunto? Podría aprender y al final gestionar muy bien el trabajo. ¿Qué tan difícil podría resultarme eso? De seguro el jefe amará el maravilloso café con mucha crema que le prepararé. ¡Una delicia!

En el momento que me dijo que el "amo de hielo" como ella lo describe, ofrece también una casa, un coche y una tarjeta de crédito con diez mil dólares para cualquier persona que puede encargarse de él—aquí como que me quedé con dudas, ¿cómo que de él? De seguro, mi amiga hizo clara referencia hacia los cargos que tendré que cumplir dentro de la empresa como asistente personal; ya empecé a hacer mi maleta.

Mi mejor amiga, Irina, también me dejó una larga lista con lo que debo y, al contrario, con lo que nunca debo hacer. Evidentemente, no logré leerla porque la perdí en el ordenado desorden de mi estancia. Bueno, ¿para qué mentir? Le di un vistazo a toda la habitación y no salió en evidencia. Tal vez ese papel no quería ser encontrado. ¿Quién soy yo para poderme en contra del destino?

Vivir en Estambul, en una casa solo para mí y sin padres que me maten la cabeza diariamente para encontrarme un hombre y casarme de una vez, porque según ellos ya era hora y hasta me tardaba, era un sueño.

Sin más que añadir, después de veinticuatro horas estaba ahí, toda entusiasmada y a punto de un colapso cardiaco, mirando mi nueva vida. ¡Y qué buena pinta parecía tener!

No podía deslizar la mirada de la hermosa casa que tenía en mi frente. ¡Una jodida casa rotunda! Casi no me importaba que el jardín fuera común y que debía compartirlo con unos vecinos más, al parecer tres, contando con las casas que había. ¡Tenía una casa blanca en forma redonda con ventanas enormes y terraza!

Sonreía y suspiraba soñadora, imaginándome cómo dormiré, leeré y disfrutaré este tiempo. Justo cuando pensé que la vida me golpeó con una felicidad temporalmente perfecta, una ducha fría se apoderó literalmente de mí.

Apenas bautizada tanto yo como el señor Mustaque, mi gatito negro con ojos verdes, giré la cabeza llevada por rabia hacia la alberca que estaba a mi lado, notando un cuerpo masculino nadando.

—¡Jodida bienvenida!— grité furiosa con el ceño fruncido mientras alejé los mechones de cabello mojados de mi rostro—¿Qué no ves que por aquí pasa una jodida dama y no un vagabundo?

«Maravilloso. Ahora un pedazo de músculos me arruinará la buena vibra. »

El hombre se detuvo en medio de la alberca y con una lentitud y arrogancia desbordante se giró hacia mí, regalándome una mirada extraña. Me miró de arriba para abajo sin ningún grado de decencia y luego, mostrándose totalmente desinteresado, volvió a nadar hacia el otro lado de la piscina como si nada hubiera pasado.

Te conozco x los zapatos ©®  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora