Te conozco x los zapatos ©®

Capítulo 45. Así era una vez

—Piensas en él, ¿verdad?—preguntó mi hermana—¡Te estoy hablando!— sentí el golpe de la almohada sobre mi rostro.

—¿Qué decías?— sacudí la cabeza, saliendo de ese modo del mundo en el cual me había metido después de la noticia que Íker me había dado. Había terminado con la bruja, pero, ¿esta vez era algo de verdad o una vez más volverá a ella? Había algo dentro de mí que me decía que había una explicación a todo lo que pasó, pero también estaba presente mi orgullo que no quería darle ni la mínima oportunidad para expresarse.

—¡Ay!— Milly se tumbó a mi lado y me abrazó —¿Tanto te cuesta escucharlo? — le dediqué una sonrisa apagada—A mí me parece realmente arrepentido. Aparte, Milla, él está aquí. Aquí— recalcó intentando convencerme— Ni en mil años imaginaría que alguien estaría enamorado de ti.— se burló.

—¿Qué dices, estúpida?—la empujé ligeramente—Soy un amor de persona, un ser maravilloso, un regalo de Dios.

—Si, pero igual eres una tormenta en desarrollo permanente, una orgullosa sin cura y no en el último una pequeña bruja que nació para jodernos la vida.

—Oye Milly ...— musité — Tú crees...— me interrumpió.

—Yo sí le daría la chance de explicarse.— dijo mientras se levantó de la cama—. Si tú lo quieres — levantó una ceja notando mi cara de disgusto —.Ni te hagas babosa, que se te cae la baba cada vez que lo mires— hizo una cara de torpe. —Y si el té quiere, y tienen un bebé en el camino, ¿por qué no intentarían de nuevo?

—Cuando fui chiquita, sentí lo que significa el abandono— contesté—Primero mi mamá que murió ,luego mi padre biológico que no quiso saber nada de mí — resoplé. — Mi amigo que se fue....y lo último Íker. Tengo mucho miedo a volver a sentir esto.— admití por primera vez en voz alta. —Tengo miedo a que una vez más me sienta abandonada. Saber que no soy suficiente...— me interrumpió.

—Dudo que Íker quiso abandonarte.— replicó al instante—Y para él no eres suficiente sino más de lo que hubiese podido pedir el pobre— se volvió a reír —Milla, se hicieron la vida una pesadilla, se amaron con miedo porque no dijeron ninguno lo que siente, se celaron sin sentido y lo peor de todo se dañaron. Creo que tanto tú como él merecen sentir el amor verdadero, sentirse amados, porque bien, tú tienes tu historia pero creo que él también tiene la suya.

Las palabras de mi hermana impactaron mi interior tanto que sino hubiese estado tan tarde tal vez me hubiera ido a hablar con él en ese mismo instante. Tal vez fue mejor posponer la plástica y pensar en todo lo que podría seguir. No sabía si debía perdonarlo o no, o si ya lo había perdonado desde hace un día con solo mirarlo ...

«Me cago en tu lógica. Atte: neurona bailarina>>.

Poco a poco, tanto mi hermana como yo nos hemos metido en el lado de la cama que nos correspondía. Milly brillaba de felicidad y no sabía que hacer para que la noche pasará de una vez y esté con su novio.
Pensando en esto...

—Oye, Milly — saqué una risa.

—Duérmanse, señora, que son las tres de la mañana.— se quejó mientras agarró más fuerte su almohada.

—¿Te das cuenta de que nuestro padre ahora está en la misma cama con tu novio y con el mío?

—¿Pero tú te has dado cuenta de que llamaste a Íker, tu novio?— musitó riéndose.

—Duérmanse, señora, que son las tres de la mañana.— repliqué.

—Ajá.— volvió a reírse y luego negó con la cabeza—Que tengas bonitos sueños hermanita.