Simple Y Complicado.

Daren.

Daren.

Llevo el volante a mano izquierda mientras que, Kennet cambia la música del auto cada puto minuto. me ofrecí llevarlo a su casa, ya que el entrenamiento de hoy estuvo intenso.

Literalmente quería matarlo cada vez que quitaba una canción, me desespera.

—¿Puedes dejar una?—dije ya cansado—. Mi amigo solo se limitó a reír mientras continuaba con su labor.

Pensé volver a reprocharle pero, una figura a unos cuantos metros de distancia de mi auto me sacó de mis pensamientos.

— ¡Oh mira!— soltó Kennet interesado.—Es la amiga de Elena... ¿Como es que se llama?— Musitó mi amigo pensativo.

Ana.

—Quien sabe.— respondí seco.

—Parece que anda desorientada.— Indicó Kennet. Más para el que para mí. —Pregúntale si quiere que la llevemos a su casa.— dijo mi amigo rubio.

Por supuesto que quisiera llevarla a casa

Desde que la vi en la fiesta de Heather tengo un pequeña curiosidad con ella. 

Es bonita.

La he visto siempre en la escuela. Me llama la atención su inocencia, su torpeza al hablar con cualquier persona. Su forma de caminar y comer, es como si lo hiciera todo con precaución.

ya se lo que piensan, no la he espiado.

Pero si me he fijado mucho en la expresión de su cara cuando habla con sus amigas. Me doy la tarea de observarla cada vez que puedo.

¡Es que es Preciosa!

Que ridículo hubiese sonado en voz alta.

Sonreí por lo bajo mientras la expresión del rubio era de interrogación al verme sonreír.

—Como quieras.— solté.

Apresuré el auto hasta quedar a su lado. Ni siquiera se percató que estaba manejando al lado de ella. ¡¿Es que esta loca?! Anda como si estuviese drogada. Que fácil sería raptarla.

Toqué bocina.

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Ana.

Mis ojos se abrieron como platos. No es exactamente el tipo de chico que se ofrecería a dirigirle la palabra a una chica a menos que sea modelo o porrista.

¿Juzgando al otro sin conocer?

Quizás.

Daren me miraba analizando mi cara. Debo estar hecha mierda. Escuché a alguien llamarme, evidentemente va acompañado.

—Ey! amiga de Elena.— dice una voz que conozco muy bien. El novio de Elena, estos dos siempre andan juntos.

Me agache un poco para poder verlo, definitivamente el novio de Elena. Fruncí el ceño. Me siento rara cuando chicos apuestos a parte de Dylan me hablan. Tiendo a ser muy negativa, pienso que quieren burlarse de mi o algo por el estilo. Por lo que me sucedió en el pasado.

——————-Flashback——————

5 años atrás.

Tarareaba una canción mientras mi madre peinaba mi largo cabello oscuro. Estaba muy emocionada, ya que ese día había una fiesta en la escuela. Me puse mi mejor vestido, era de color rosa pastel. Me hacía parecer una princesa. Pero lo mas importante. Hoy me iba a animar a hablarle al chico que me gusta. No había tenido las agallas por un complejo que tengo con mis dientes super chuecos.

Canek Blender. De primaria.

Tomé mi carterita en forma de margarita y me dispuse a irme a la escuela mientras mi madre me decía algo similar a que me cuide.

Entré al salón donde se celebraba la fiesta, estaba repleto de niños, unos bailando otros hablando, profesores conversando y monitoreando el área. Busqué con la mirada a Canek, hasta que lo encontré de espaldas hablando con sus amigos. Me armé de valor y fui hasta su dirección. Cuando estaba a unos pocos metros le toque el hombro, se volteó y su cara fue de sorpresa.

Quería saludarlo, pero en el momento no me salieron las palabras, así que, me limite a sonreírle para ganar mas confianza en mí, abrí mi boca para hablar, Pero, ese fue mi peor error, Sus amigos se acercaron a mi y comenzaron a reírse, ya me imaginé de que.

—¡Miren!— Dijo un niño señalándome. —Es dientes chuecos!— Inmediatamente todos sus amigos comenzaron a reírse de mí. Pero lo que marcó mi vida fue ver a Canek sacando una pequeña sonrisa de su boca. Literalmente quería que me tragara la tierra.

Salí corriendo del salón dispuesta echarme a llorar en un aula, y después de eso, volver a mi casa.

Dos años después pude ponerme los brackets.

-----------————-Fin de Flashback—————---------

—Súbete—Dijo Kennet.

—Eh?—Fué lo único que salió de mi boca en ese preciso momento—.No se preocupen por mí, estoy bien.— Volví a hablar, tratando de disimular mi tristeza de hace un rato.

—Ni creas que te vamos a aceptar un no por respuesta.— Dijo Kennet. Lo mire unos segundo, mire la carretera, tuve un pensamiento de Dylan siguiéndome cabreado. Así que asentí y me dispuse a abrir la puerta de atrás del vehículo.

Ahora si que la ligué feo con Dylan.

Miraba por la ventana mientras escuchaba a Kennet cantar un rap que decía muchas palabras obscenas que no me atrevería a decir never in the life. Estaba mas relajada, y me puse a pensar seriamente las cosas. Pensando en el drama que le hice a Dylan sin saber bien las cosas. ¿Y si su infidelidad es mentira? ¿Estaré loca de celos? ¿Estoy dando indicios de una relación tóxica?

Elena no diría algo tan complicado solo porque si, ademas no siento lo mismo que antes, aunque aun sienta algo por el, es como si la costumbre me atara a él de alguna forma.

Salí de mis pensamientos para observar todo alrededor. Para ser el carro de un adolescente está muy limpio, siento un aroma a especias con hierba y menta fresca. El aire congela mis huesos. Miré mis manos, aun tiemblan a causa del drama con mi novio, o puede ser por el aire. Levanté mi mirada, me sentía nerviosa.

no sé si es por la discusión que tuve con mi novio anteriormente, o porque un par de ojos azules me miran a través del retrovisor.

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