Dulce venganza.

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Nota: No es la gran cosa porque tengo entendido que Wattpad borra las historias que tiene mucho salseo y yo no quiero que borren la mía :) ya entendieron porque no puedo dar detalles.

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Dice mi madre que todo en la vida se resuelve conversando, que los problemas nunca se solucionarán actuando con ira sino todo lo contrario, tomando las cosas con calma y buena vibra.

Y aquí entro yo.

Tomando las cosas con vibra.

Muy buenas vibras digo yo.

Tan buena que me encuentro debajo de Daren con mis piernas enrolladas en su cintura. Lo he escuchado decir unas cinco veces que esto no esta bien, pero parfavar, no ha parado de besarme el cuello en todo el rato, intento presionarlo allí con mi propio cuerpo para hacerlo cambiar de parecer en caso de que quiera detenerse, porque yo no quiero detenerme, tal vez me arrepienta después, pero de eso se trata la vida no? de equivocarse para aprender de aquello.

Hasta donde haz llegado Ana, justificando tus ganas de coger con una frase emotiva.

En medio de mis pensamientos perversos tomo el dobladillo de su abrigo y lo levanto quitándolo con éxito. Paso mis manos por todo su torso de manera muy lenta, como si estuviese grabando cada parte de su cuerpo con mis manos, lo veo sonreír de manera pícara.

—¿Te gusta lo que ves? —Sonrío ante su comentario.

—Naah..—respondo burlona, arrugando mi cara.

Su celular que ahora se encuentra en la mesa de luz vuelve a sonar, Daren extiende su brazo para alcanzarlo pero se lo impido alejando su brazo de la mesa, el me mira confuso,  y en un movimiento rápido me pongo yo encima de él, Daren mira del celular a mi con una sonrisa en rostro. Me deshago de mi pollera, mas bien la que me prestó, y bajo su mirada atenta me deshago del sostén para quedar desnuda de la cintura hacia arriba, no puedo evitar sentir algo de vergüenza al ver su expresión exasperada frente a mi cuerpecito semi desnudo frente a él.

—¡diablos señorita! —Su estúpido comentario me hizo sonreír un momento y sentirme mas relajada de alguna u otra forma.

El frío del aire acondicionado comienza a apoderarse de mi cuerpo, acerco mi rostro al suyo para besarlo buscando un poco de calor en su cuerpo, ya ni siento el dolor punzante en mi cabeza, ni siquiera recuerdo que ha pasado en las horas anteriores, lo único que siento son sus manos acariciar mi espalda fría, llevando oleadas de calor por todo mi cuerpo.

Daren separa un poco su boca de la mía, me cabrea que esté tan indeciso en un momento como este. Gruño en respuesta.

—¿Es enserio, vamos a seguir?—Pregunta serio—. No sabes cuantas veces me he imaginado esto, así que por favor no juegues con mi pipi inocente.

Lo miro boquiabierta, para luego explotar en risas.

—Pobrecito tu pipi'¿no?— Enfatizo muy bien la palabra que remplazó su protuberancia.

—Si, ha sufrido mucho por tu culpa.—finge estar dolido poniendo una de sus manos en su pecho.

Intento ignorar su estúpido comentario, pensando muy serio las cosas.

Cierro mis ojos y respiro hondo, llegando a mi memoria todas las veces que Daren ha metido la mano por mi, las veces que ha estado ahí sin siquiera pedírselo o llamarlo, aún con su forma de ser toda cuadripolar, aunque sea un mujeriego, siempre ha estado ahí, no sé como ni por qué. No sé realmente si la llegada de Daren a mi vida, haya sido el clavo para olvidarme de Dylan y  perder el interés en él, o simplemente Daren llegó en el momento justo, demostrándome lo tan equivocada que estaba con respecto a él, con respecto a Dylan, con respecto a todo.

Simple Y Complicado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora