Simple Y Complicado.

Miedo, Dolor, Humillación y Ira.

Una imagen que me recordó a Nadiezka alias ''Cabeza de Coco'' en multimedia.

Daren:

Mientras conduzco a casa, tomo el celular y llamo a mi hermano. Cinco llamadas perdidas significan una sola cosa, Mi madre. Tres tonos después Kalen atiende.

—Donde demonios estás? —Pregunta en un tono preocupante.

—Que pasó ahora? —Ignoro su pregunta.

Un silencio se forma en la línea.

—Trató de matarse con un tenedor de plástico. —Hace un silencio esperando mi respuesta, al ver que no respondo continúa —. Se lastimó la garganta, pero ya está estable, la sedaron para poder curarla.

Maldije por lo bajo y aceleré el auto en dirección al lugar. Cuando llego bajo del auto a paso rápido, pasando por la entrada sin siquiera saludar a la recepcionista que me mira confundida.
Logro divisar a Kalen en el pasillo, está sentado con los codos apoyados en las rodillas, su rostro luce pensativo. Cuando logro estar cerca se percata de mi presencia, se levanta de su asiento y acerca a mí.

—¿Donde está? —Suelto sin más.

—Sígueme —dice muy bajito.

Pasamos por el largo pasillo, dejando atrás su habitación. Llegamos a lo que puede ser él área de emergencia para estos casos, la habitación está un poco vacía igual que todas, con pocos artefactos y muchos doctores vigilando todo. Ya me imagino por temor que los pacientes toquen algún instrumento que pueda matarlos, o puedan matar.

Fue fácil encontrarla debido a que es la única paciente en lugar, está dormida recibiendo oxígeno por la nariz con un tubo. Su boca permanece entre abierta.
—Será un poco complicado darle de comer, hasta que baje la inflamación —dice la enfermera que la está atendiendo.

—¿A qué hora pasó eso? —mi tono suena enojado.

—Hace una hora y media. —dice la enfermera cabizbaja. Ya me conocen, miro enojado y sorprendido a Kalen, este ni se inmuta a mirarme. Pasaron unos cuantos minutos hasta que el susodicho se inmutó:

—Tengo que irme, tengo unos papeles pendientes para mañana temprano, te dejo con ella. —Se aleja para dirigirse a la puerta sin antes mirarme de reojo—. Mantenme al tanto de todo —Dicho esto desaparece por la puerta blanca.
Me siento en una silla a su lado. Fijo mi vista en ella, está profundamente dormida. No puedo evitar sentir una furia interna a causa de su estado, y como si fuese a responderme, descargo mi ira en cuatros simples palabras emitidas en tono muy bajo pero llenas de melancolía:

—¿Que diablos te sucede?

Anna:

—También estaba esto. —Le enseño el papel a Elena mientras que Jayson se encarga de quitar el animal de mi ventana.

—Es un hijo de puta —Sisea Elena pasándose la mano frustrada por su largo cabello—. Podríamos llamar la policía. Tenemos estas pruebas.

—No creo que funcione. —digo asustada—. Su padre es coronel de la fuerza militar. Lo sacaría en cuestión de segundos. Y por como me trató la última vez que lo vi, no dudo que fuese un corrupto.

—Pero podemos reclamar una orden de alejamiento —dice Elena pensativa, caminando de un lado para otro—. Ana, eso no es de una gente normal. —dice acercándose a mí y señalando el animal ahora en manos de Jayson, quien tiene una cara de asco.

Obviamente dormí,más bien hice el intento de dormir con mi madre en su habitación. Cuando vi el sol salir me aliste rápido —debo admitir que con mucho miedo al estar sola en el baño— En un gesto de auxilio y miedo llame a Elena y le conté todo. En menos de media hora ya estaba en mi puerta con Jayson.