Simple Y Complicado.

Relación de mierda.

El sol se encuentra cálido el día de hoy, razón por la cual estoy sentada en el pasto del campo de entrenamiento del colegio viendo a Elena y su equipo de animadoras practicar. Estamos a punto de entrar a la temporada de torneos con otras escuelas, los chicos del equipo entrenan todo el año, pero las animadoras no necesariamente. No soy la única, hay varias personas mas repartidas en el campo, algunos tirándose fotos, otros en pareja.

A la derecha del campo están los chicos practicando, con sus cuerpos sudados y sus ropas deportivas, causando alboroto entre las alumnas que se encuentran en el campo haciendo absolutamente nada, al igual que yo.

Obviamente Daren también está, pues obvio, es el Co-capitan. Ahí está dando órdenes como todo un capitán serio.

Le doy un sorbo a mi refresco sabor uva mientras veo como Daren vierte agua en todo el cuerpo, mojando su negro cabello, acción que hace que la camiseta blanca se pegue a su delgado pero sexy torso. Sin darme cuenta estoy jugando con el sorbete del refresco en mi lengua.

—Ok! ¿Que estás haciendo?— Dice Elena sentándose a mi lado. Me sobresalto e inmediatamente me detengo, burlándome interiormente de mi misma por lo que acabo de hacer.

Nos quedamos unos minutos en silencio, disfrutando de la brisa.

—¿Por qué no te unes al equipo?— Pregunta Elena, dándole un trago a su botella de agua.

—¿Haciendo que? ¿Repartiendo toallas?— Respondo burlesca.

—Nouu.. mostrándole tus pompas al público.—Responde Elena.

Ambas nos echamos a reír. Aprovechando el momento de confianza me animo a hablarle de lo que me ha estado abarcando mi mente estos últimos días.

—Si te digo que me gusta Daren ¿Que me dirías?— Pregunto temerosa por lo que acabo de confesar.

Ella me mira incrédula, para luego cambiar su rostro a uno de sorpresa.

—¡Holy shit lo sabia!—Dice en voz alta.

—Podrías...bajar la voz—digo cabreada.— Lo que te acabo de contar es muy serio, pese a que tengo novio!

—Si te gusta Daren solo... deja a tu novio y...—Se percata de las vendas en mis codos —¿Qué te pasó?—Pregunta un poco asombrada.

—Me caí— Respondo sin mirarla, aún me afecta lo que pasó. Llevo tres días sin contestar sus llamadas. Sin asimilar lo que paso.

—¿Pero cómo?— Inquiere tomando mi brazo para mirar el sitio afectado.

Suerte que no tuve que responder ya que la capitana de las animadoras la llamó. Se fue dándome una mirada de advertencia, de esas que dice ''Luego hablamos''. Respiro desde mis adentros obteniendo una gran cantidad de alivio. Vuelvo mi vista hacia la cancha y me congelo al darme cuenta que Daren me estaba mirando desde su posición inicial, para luego volver a lo que estaba haciendo, me tumbo por completo en el pasto frustrada.

***

Camino a paso lento hacia la casa de Dylan, después de pensarlo mejor no fue la gran cosa para yo estar de dramática con él, me sorprendo de mi misma por evitarlo tres días corridos cuando antes no podía estar ni un día lejos de él. Escucho una música a todo volumen mientras me acerco más a su casa, evidentemente la música proviene de su casa, toco la puerta pero es en vano, el ruido es muy fuerte, giro el pomo para mi suerte la puerta está abierta, pero cuando entro no encuentro a nadie, me dirijo hacia su habitación pero una silueta en el baño me detiene.

La miro de arriba hacia abajo, es Emma, esta en ropa interior mirándose al espejo, me mantengo tranquila pues no entiendo lo que pasa, avanzo hasta su habitación y lo que veo me deja atónita, mis ojos se abren de par en par queriendo salir de mis órbitas. Está inhalando una sustancia blanca a través de un tubito por su nariz.

¿Sustancia?

Obvio que se lo que es.

El voltea su rostro, se sorprende cuando me ve, y se dirige a paso rápido hacia mí, echo a correr como si mi vida dependiera de ello, como si fuese hacerme daño, pero mi plan se ve truncado cuando choco con Emma cayendo al suelo, siento como todo alrededor se duplica, me levanto para largarme no quiero ni discutir con ella, ¿Por qué tendría que hacerlo con ella? pero Dylan me toma del brazo lastimando la herida en mi codo, gimo de dolor, el me suelta al darse cuenta de lo que hizo.

—Ana cariño...hablemos— Dice tratando de tomar mi mano. Lo miro enojada, casi al punto de llorar—.Tenías tres días ignorándome, como si no valiera nada para ti, eres una maldita egoísta!— Me gritó.

—Terminamos—Fue lo único que salió de mi boca, ni siquiera lo pensé solo... lo solté. Me giro para irme, apesta horrible aquí. Miro a Emma que está detrás de Dylan, sorprendida pero contenta.

—Emma! Es todo tuyo— Me marcho porque sé que voy a llorar como siempre, pero no quiero hacerlo delante de ellos ni de nadie.

—¡¿Eso es lo que harás? ¿Marcharte?!— Lo escucho gritarme, no detengo mis pasos. —¡Eres una perra! Igual que todas! No sirves para nada!— Escucho algo romperse.

Me tapo los oídos con las manos, cosa que no evita que lo siga escuchando. Cuando llego a la acera siento que respiro solo un poco más, debo verme horrible, ya que la poca gente que pasa por mi lado no deja de mirarme.

***

Por fin llego a mi casa. Me despojo de mis cosas para darme una larga ducha, entro al baño, abro el grifo, y dejo que el agua fría se mezcle con mi cuerpo, mi cabello negro se va pegando a mi cuerpo a medida que el agua corre. Siento como algo va creciendo en mi pecho, y no se siente muy bonito, comienzo a llorar de forma frenética. Me llegan recuerdos de Dylan y yo, momentos que pasamos juntos, que en ese momento me hicieron muy felices, momentos que no fueron tan buenos. La vez que Elena trato de aconsejarme, la vez que Emma trato de intimidarme.

Comienzo a lavar mi cuerpo de forma brusca y rápida, como si estuviera muy sucia sin importar lastimar mis codos, como si quisiera arrancarme la piel, y dejo salir a mi imaginación todo lo que no quise aceptar, todo lo que mi mente quiso disfrazar.

Una relación de mierda.

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