CAPITULO 26

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Corre

Corre

Corre

Alguien me lo repite en susurros desde el final de un pasillo a medio oscuras.

Parece un pasillo de hospital pero no estoy segura poque parece estar abandonado pero de repente lo que veo parece de verdad ,la vida real y hay enfermeras llendo de un lado a otro con mediccamentos o pidiendo ayuda porque estan desbordados.

Hay numerosas habitaciones a los dos lados del misterioso pasillo.

Desde esas habitaciones se escuchan terribles gritos y llantos deseperados.

Quiero correr como me gritaba esa voz pero se me hace imposible ir rápido ya que el suelo está repleto de cristales rotos y yo estoy descalza.

Llevo tambien puesto un camisón blanco lo que más o menos me indica que estoy en un hospital.

No sé como las enfermeras que van de aqui para alla no las pasa nada y no se cortan con los cristales.

Pero no estaba en un hospital normal, parece antiguo por la vestimenta de las enfermeras y médicos que van por alli andando como si nada.

Hay una luz parpadeante que hace que vea peor aquel pasillo.

Intento hablar con una enfermera pero no me sale la voz. Aquella señora me atraviesa como si yo fuese un fantasma.

¿Estoy muerta? Esa pregunta me inunda la cabeza.

Me llevo las manos a la cabeza y me siento en el suelo con las rodillas flexionadas.

Esto es una pesilla.

Una pesadilla.

Corre, me vuelven a susurrar.

Me levanto y con cuidado de no cortarme con los cristales del suelo voy recorriendo el extraño pasillo lentamente.

Miro en todas las habitaciones y me acerco a una que me llama la atencion.

"Room 104"  Pone en un letrero  al lado del marco de la puerta.

Me asomo y veo una camilla con una chica joven de cabellos azules, piel pálida y cuerpo delgado, gritando desesperadamente rodeada por una trope de enfermeras que la miran y la intentan sujetar con cuerdas a la camilla pero la joven se resiste y grita.

Esos gritos...me ponian los pelos de punta.

Mi cara de asombro pasa a ser de terror cuando entro en la estancia y me tropiezo con un carrito lleno de materiales de cirugía.

Aquello me da pánico. ¿Que la hacían? ¿Porque no la dejaban en paz? Tenía tantas preguntas y nada de voz para hacerlas.

Las enfermeras se giran pero no son las mismas que en el pasillo, llevan máscaras horribles que me hacen querer gritar aunque no pueda asi que
aquellas personas con máscaras vuelven a girar la cabeza hacia la joven que grita y pide ayuda.

Miro hacia la pared.

Esta completamente pintada con apuntes y dibujos de escenas en rojo.

Me alejo de nuevo hacia el marco de la puerta y un médico se acerca. Se que el no me ve.

El médico revisa unos papeles y llama a una enfermera que parece primeriza de lo joven que es.

9 MESES Y 38 DIASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora