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-No te lo voy a decir -le digo y bajo la mirada

-¿POR QUÉ NO?, ¿CÓMO SE LLAMA?, ¿QUIENES SON SUS PADRES?, ¿ESTUDIA O TRABAJA? -mi mamá gritaba histérica 

-Cielo tienes que bajar la voz si no quieres alarmar a los vecinos -le dijo mi padre molesto 

-YA NO PUEDO, TE LA DEJO A TI -mi mamá se levanta de la mesa estruendosamente y caminando a paso rápido 

-¿Yaritza?

Levante la mirada 

-¿Cuál es el nombre del muchacho?

-Para que lo quieres papá, ¿para investigarlo?

-¿Estás consiente de que hiciste mal no?

-Si 

-¿Y te arrepientes?

-No 

-¿Que te parece si lo invitas a cenar?

-¿Qué?

-Bueno quiero conocer a ese chico, que ha robado el corazón a mi hija, por el que me mentiste, con el que sales sabe a donde a hacer sabe que cosas 

-Papá no he hecho nada malo, el me respeta 

-Por ahora, Yaritza tu sabes todo lo que quieren los hombre a tu edad, no puedes creer en los cuentos de hadas, te hemos mantenido en una burbuja 

-Y si no me dejan salir como voy a experimentar papá 

- No es momento, además estas enferma 

-No estoy enferma, estoy harta de que siempre usen ese maldito pretexto para tenerme y manejarme como un títere a su antojo, no estoy enferma 

-Basta ya, me he portado accesible pero esa conducta no la voy a tolerar 

-Mi mamá trato muy mal a las trillizas papá, me destroza como logran terminar conmigo cuando se lo proponen

-Ellas te cubrieron, ¿qué tal si te ocurria algo?, ¿donde te ibamos a buscar? Las amigas no hacen eso, al menos no las de verdad 

-Ellas son como mis hermnaas, así que te prohibo que hables mal de ellas en mi presencia papá, porque no voy a tolerarlo 

-A tu cuarto, el castigo que te impuso tu madre me parecia exagerado pero ahora veo que necesitas muchas horas de escarmiento 

-Perecto no esperaba menos de ustedes -me levanto de mi silla y me voy a mi habitación

Me recargo en la puerta para controlar la respiración, estaba furiosa, el enojo cubrió el dolor en el pecho.

Me acoste en mi cama y me obligue a mi misma a dormir a la fuerza.

Al día siguiente me levanté y vi el reloj que colgaba en la pared de mi habitación. 5:00 a.m. 

No tenía más sueño así que fuí a tomar un baño, mi hombros pesaban y mi espalda me dolía horrible. El agua caliente me ayudó a sentirme mejor y a relajarme.

Mi uniforme estaba preparado, así que me cambié. Mi cabello lo recogí en media coleta y me mire al espejo.

Mis ojos estaban rojos, pero era normal después de haber llorado tanto. 

Fuí a la cocina y me preparé el desayuno, pero no tenía hambre así que solo tome la mitad de un vaso de leche y una galleta.

-¿Estás lista? -me pregunta mi papá con el ceño fruncido

-Si

-Bien vamonos

Ambos salimos hasta su auto. Me pongo el cinturón de seguridad y arranca.

Al llegar bajo sin despedirme y cierro la puerta. Sin mirarlo. Entré a la escuela y fui directo a mi aula. Vi a las trillizas sentadas en sus lugares y me acerqué a ellas.

-Yari -me dijo Luna y se paró para darme un fuerte abrazo

Necesitaba tanto un abrazo, alguien que me diera unas palabras de apoyo para poder seguir con la tormenta en la que estaba.

Nos separamos y con sus pulgares limpia las lágrimas rebeldes que se me escaparon.

-No sabes cuanto lo siento, ninguna sabía que te habías ido con Matías

-Fue mi culpa, no les avisé

-¿Pero que pasó?, A ti nunca te pasa eso, eres tan cuidadosa con estás cosas

-Bueno es que Matías me llevó a pasear en globo aerostático y a comer, entonces se nos pasaron las horas y cuando estoy con él se me olvida el resto del mundo

-Incluyendo la cita del medico y nuestra reunión

-Si y por mi estupidez todo se fue por un caño

-¿Tus padres saben lo de Matías?

-No saben su nombre, pero saben que estoy enamorada

-¿Cómo lo tomaron?

-Por mi conducta estoy castigada por 6 meses para empezar

-¿Sin comunicación? -pregunta Estrella

-Y sin salir, pero ¿Cómo fue lo de ustedes? -les pregunto

-Bueno llegué a tu casa -dice Luna -Y tu mamá se sorprendió a verme parada enfrente de la puerta de tu casa preguntando por ti, me invitó a pasar y me confisco el celular, llamo a Sol y le dijo que fuera a la casa

-Yo no sabía que pasaba, llegué y vi a Luna, me preocupe y entonces entendí lo que pasaba -dice Sol -Tu no estabas y tu madre sabía que no estabas con nosotras

-Me llamó y preguntó por ti -continuó Estrella -Le dije que no estabas conmigo y me dijo que si podía ir con urgencia a tu casa, llegué y al ver a Luna y a Sol con caras preocupadas supe que algo andaba mal

-¿Les regreso sus celulares?

-Si, cuando escuchamos tus llaves nos los entrego, su mirada fue tan espeluznante que tenía tanto miedo

-Lo siento chicas

-Estamos juntas en esto

-¿Habló con su madre? -les pregunto refiriendome a mi mamá

-Si y también con nuestro padre -dice Sol

-Están de acuerdo en que ya no seamos amigas, porque estuvo mal

-Chicas sin ustedes me muero, no puedo hacerlo sola, las necesito

-Nadie nos va a separar mujer -dice Luna -Somo hermanas las cuatro, tu no estas sola, así se opongan nuestros padres nuestros lazos son más fuertes que ellos

-Gracias -les digo mientras las abrazo a cada una

-Por cierto, toma -me dice Sol

Tomo el pequeño celular que me tiende

-¿Qué es esto?

-Tu nuevo celular, nada llamativo y con una agenda amplia

-¿Está el de Matías?

-Claro que si, Asher me lo dió

-¿Él sabe todo esto?

-No claro que no, se lo saque diciéndole que quería tener su número por si ocurría una emergencia, tu no contestabas así lo tenía a él -dice Luna con una sonrisa victoriosa

Sin ti, Soy nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora