XXXII

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Abrí los ojos. Me dolía todo el cuerpo, había dormido en la misma posición en el suelo.

Mire el reloj y eran las 3:00 p.m. Lo que significaba que era otro día por la tarde.
Me levanté del piso, mis huesos comenzaron a tronar. Me estire y me sente en la cama.

Toque mis ojos y note que estaban hinchados y apuesto lo que sea que están rojos. Mi cabello era un nido de pajaros.

Me recoste en mi cama y me tape con una cobija. No quería hacer nada, tal vez había dormido mucho y no iba a consiliar el sueño, pero no tenía animos de nada.

La puerta se abrió de golpe y vi a Guille con una gansua en la mano. Mi madrina paso a mi recámara y se sento a mi lado preocupada

-¿Estás herida cielo?, ¿Necesitas algo?

Niego con la cabeza

-Me preocupe, te llame interminables veces y no contestabas, estaba muerta de la angustia, tuve que pedirle a Guille que viniera lo más rápido posible

-Perdón madrina, lo siento -dije con un hilo de voz apenas audible

-Ven cielo -me estrujo entre sus brazos

-¿Lo viste madrina?, ¿Crees que ya se olvidó de mi? -las lágrimas volvieron a salir sin parar

-No pienses en él querida, no te ayuda

-Es que no es tan fácil, es mi novio -esta vez lloré más fuerte

-Ay cariño -dice acariciando mi cabello lentamente tratando de consolarme

Lloraba de nuevo, los ojos me ardían pero el dolor en el pecho era más fuerte.

No se como pero logré tranquilizarme y volví a caer en los brazos del sueño.

"Estaba sentada en una pequeña silla de jardin rodeada de flores

-¿Cómo estás pequeña? -me preguntó la voz de la abuelita de Matías

-Su nieto me olvidó

-¿Tú ya lo olvidaste a él?

-No

-Antes de irme tienes que prometerme algo

-¿Qué?

-Que vas a cuidarlo pase lo que pase

-Él ya no me ama

-Pequeña puedo jurar que te ama más que a su propia vida y no puedo irme sin que me lo jures

-Está bien, se lo juro

Se acerca y me da un beso en la frente"

Despierto con un escalofrío que me hace temblar en la cama. 

Tenía mis musculos tensados. Miré el reloj eran las 8:00 p.m.

-¿Puedo pasar? -escuche la voz de mi madrina tocando la puerta

-Si

Entro con una charola en las manos. Llevaba un licuado de frutos rojos y un hotcake con nutella.

-Debes de probar bocado

-No tengo hambre

-Lo se, pero tienes que comer y no voy a dejar de insistir hasta que comas

-Solo el licuado

-Al menos un bocado del hotcake

-No tengo apetito madrina

Sin ti, Soy nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora