XXXIII

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Al llegar a la casa, bajé corriendo de la camioneta. Entre a la casa a toda prisa y tome el teléfono en mis manos

-Ni se te ocurra hacerlo Yari -dijo mi madrina

-Por favor -le rogue -No puedo hacerle eso

-Si te lo dije fue para que lo supieras y no vivieras engañada, pero no vas a llamarlo

-Hago lo que sea pero por favor déjeme llamarlo, se lo ruego, si quiere me hinco -digo agachandome

-Levantate de ahí -me dijo mientras me tomaba de los brazos

Escuché que llegó Guille a la casa

-Llevatela a su recámara -le pide mi madrina

-No, madrina por favor, ten piedad -pero ni el verme sumisa y postrada a sus pies la hizo suavizar la mirada

Guille me tomó en brazos y me subió hasta mi habitación. Me dejó sobre la cama

-Guille tienes que ayudarme, por favor te lo ruego, te lo suplico, te lo imploro

-¿Qué pasó? ¿Qué ocurre?

-Le dijeron a mi novio que estoy muerta, debe estar desecho por favor dame tu celular tengo que llamarlo

Saca de su pantalón un celular y lo pone debajo de la almohada. En ese instante mi madrina entra

-Fuera Guille, Yaritza quiere estar sola

-Como ordene -Guille se va

-No puedo creer que te prestes para estos juegos tan bajos -le digo llorando

-Descansa cariño, mañana estarás como nueva

Cierra la puerta. Voy hasta ella con tropesones, pongo el seguro y arrastro un mueble para bloquear la entrada.

Tomo con las manos temblorosas el celular y marco el número de Matías.

Un timbre... dos timbres... tres timbres... cuatro timbres... cinco timbres... Buzón de voz

Cuelgo y vuelvo a intentarlo pero tuvo el mismo resultado.

No quería pensar lo peor, él podía vivir sin mi ¿Verdad?, él no cometeria una locura, él no.

Eran las 11 y iba por mi décimo quinto intento.

Un timbre... dos timbres... tres timbres...

-"Bueno" -su voz, podía reconocerla en cualquier lugar

-"Guapo"

-"¿Quién habla?" -su voz estaba entrecortada y muy débil

-"Soy yo, soy Yaritza"

-"Ella está muerta, dejé de jugar gran idiota"

-"Mi amor por favor, soy yo, no estoy muerta mis padres te mintieron"

Se hizo una profunda pausa

-"Por favor guapo, sabes que soy yo"

-"¿Muñequita?"

-"Si mi amor, soy yo"

-"Tú estás muerta, me estoy volviendo loco" -escuche que lloraba en silencio

-"No, tú estás más cuerdo que nada, mi amor de verdad estoy viva"

-"¿Dónde estás?"

-"No importa donde esté, solo tienes que saber que estoy bien"

-"¿Dónde te tienen?, en tu casa no están tus cosas, tu recámara está vacía"

-"Mis padres planearon todo, yo desperte lejos y obligada a vivir una vida que no quiero"

-"¿Dónde estás? Tengo que verte"

-"Eso no se va a poder guapo, la razón de está llamada es porque no podía permitir que sufrieras por mi falsa muerte"

-"Muñequita por favor"

-"Necesito que me hagas dos favores" -pasé saliva pesadamente

-"Lo que quieras, dime y lo haré"

-"La primera, es que quiero que vayas con las trillizas y les digas que no estoy muerta, quizá mis padres también les mintieron a ellas, diles que las quiero mucho que son las hermanas que siempre me apoyaron y que daría todo por volver a verlas y saber que no están molestas conmigo"

-"Dalo por hecho mi niña"

-"Y ahora viene la más difícil, prometeme que vas a hacerlo"

-"Te escucho"

Lágrimas escaparon de mis ojos

-"Te vas a olvidar de mi, vas a hacer tu vida, no me vas a buscar nunca y vivirás feliz"

-"¿Qué?"

-"Prometemelo"

-"¿Acaso estás escuchando lo que me estás pidiendo?"

-"Se que es difícil, pero es por el bienestar de ambos, a mi me lastiman contigo y a ti conmigo, si esto termina ambos lo superaremos y saldremos adelante"

-"Hace unos minutos creí que estabas muerta, y ahora que me entero de que estás viva pretendes que te deje ir así de fácil"

-"Guapo no lo hagas más difícil"

-"No, tú no lo hagas difícil, ni siquiera podía soportar tu muerte y ahora que se que estás viva pretendes que haga mi vida sin ti"

-"No hagas que me arrepienta de haberte llamado" -le digo y el nudo me impide seguir

-"Muñequita te amo"

Me quede muda, prácticamente en estado de Shock.

-"Te amo, te amo, no puedo vivir o seguir sin ti -eschuce un sollozo -Sin ti, soy nada"

-"También te amo y por eso tengo que dejarte ir"

-"Por Dios, no lo hagas"

-"Te amo Mati, más que a nadie en este mundo" -y colgué

Mi madrina exigía que la dejara entrar, pero ni siquiera podía mantenerme de pie. Resbale por la pared hasta quedar en el suelo con mi posición fetal.

Lloré hasta que la última gota de agua que me quedaba en el cuerpo salió.
Fue el adiós definitivo.

Matías me amaba, me lo había dicho. Él era de los chicos que nunca daban a entender sus sentimientos y mucho menos pronunciarlos en voz alta.

A la única persona que amaba era a su abuela y ahora yo era parte de esa intima y corta lista. Me amaba y estoy segura de que era verdad.

Me lo imaginaba, con ojeras por las desveladas por creer en las mentiras de mis padres. Todo el sufrimiento que cargaba sobre sus hombros.

Su familia no lo apoyaba, estaba solo al igual que yo. Cuando estábamos juntos contábamos uno con el otro, pero ahora cada quien por su cuenta eran dos almas en pena vagando por el mundo sin un destino. Dos almas destinadas a estar separados uno del otro porque la familia de ella no lo permitía. Dos almas llenas de dolor e impotencia. Con ganas de vivir su amor y amarse hasta su último aliento de vida.

Porque un Te amo solo se dice cuando lo sientes realmente, cuando buscas el bienestar y la felicidad de la otra persona antes que la tuya. Sin importar los sacrificios que llegues a hacer, te conformaras con saber que está bien y que es feliz.

Sin ti, Soy nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora