Sin ti, Soy nada

LII

-SUELTAME ESTEBAN, DEJAME EN PAZ

-Vas a ser mía como lo fuiste de Matías

-NO, NO, MATÍAS NUNCA ME HA TOCADO

-No mientas -dice besandome del cuello

-TE LO JURO, SUELTAME ESTEBAN, DÉJAME NO QUIERO

Me arrancó la camisa de botones de mi uniforme

-NOOO -le grite más fuerte

Y de pronto lo vi volando hasta la pared quebrando un espejo con la cabeza.

La mamá de Esteban me abrazó, mientras que Matías lo golpeaba.

-¿Estás herida? -me dice la señora mientras me examina

-No, estoy bien...

Esteban le dio una patada a Matías y lo hizo que callera

-SEGURIDAD -grito la madre de Matías -SEGURIDAD, AYUDA

Entraron dos hombres de traje que al ver a Matías y a Esteban corrieron a tomar uno cada uno.

Era evidente que Matías había ganado, no tenía ni un solo rasguño. En cambio Esteban tenia sangre en todo el rostro y lo tuvieron que sacar cargando.

-¿Te lastimó muñequita? -me dijo mientras me acariciaba el rostro

-No, estoy bien

Me abrazó

-Lo siento, debí de entrar antes

-No, fue justo a tiempo

-Matías llevala a que se cambie la playera, ¡por Dios!, no puedo creerlo de Esteban

-Ven muñequita -dice mientras me abraza

Mis piernas estaban temblorosas igual que mis manos.

-Tranquila, ya pasó

Vi que la señora se enfrentaba a Esteban dándole una bofetada.

-Esto no se queda así -le dice Matías

-Si fue tuya va a ser mia -ruge Esteban

-Gran estúpido idiota, es virgen -le dice mientras se lanza para golpearlo

El guardia vuelve a separar a Matías

-¿Es enserio? -pregunta sorprendido Esteban mirándome

-Claro que es enserio estúpido -le dice Matías aun queriendolo ahorcar

-Matías llevatela de aquí -le dice su madre firme

-Tranquila, no tiembles mi cielo -me carga como princesa y me lleva hasta su habitación

Me sentó delicadamente en su cama

-Voy por una playera mía

Me tiende una de las playeras que más me gusta verle puesta. Era negra tipo Polo.

Me quito la del uniforme desgarrada y sin botones y me pongo la de Matías.

-¿Te lastimó?

-No, solo la camisa

-Acababa de llegar a casa cuando vi a las trillizas en el auto, me dijeron que estabas dentro, iba entrando cuando mi mamá me paró para decirme no se que -me toma mis manos entre las suyas -Y escuché tu grito, así que subí corriendo

-Muchas gracias, me volviste a salvar siempre he creído que tu eres mi héroe

-Preferiría que no te pasará