Por fin había llegado el día que tanto llevaba ansiando Huang ZiTao, el día en el que por fin resolvería sus conflictos con el líder de la banda rival. Apoyado en la pared de piedra el joven esperaba a que su enemigo se dignara a aparecer, quién era nada más y nada menos que el mismísimo Wu YiFan, en esta pelea decidirían a que grupo pertenecían esas calles.
Tao realmente lo odiaba, odiaba que fuera más alto que él y que tuviera que bajar su mirada para poder juntar sus ojos como odiaba aquella actitud fría que mostraba siempre, aunque el menor ya lo había visto en recreativos luchando por conseguir de algún gancho un nuevo peluche para su colección. Agh, simplemente lo odiaba, por eso se hallaba tan ansioso, tenía tantas ganas de quitarle aquel gesto a golpes.
—Huang.
No le fue difícil reconocer su irritante tono de voz.
—Tarde —fue lo único que Tao se dignó a responderle, sin cambiar su cómoda posición.
—Lo mejor para el final, ¿no?
El menor apretó sus dientes, intentando aguantar las ganas de darle ya mismo el primer puñetazo.
—A ver si sigues diciendo lo mismo después.
Sabía que no iba a aguantar mucho más resistiendo, así que se recompuso rápidamente y se acercó unos cuantos pasos a su rival, tan asquerosamente alto como siempre. Se mantuvieron así durante unos segundos, en silencio y estáticos, esperando a que el primer movimiento fuera hecho, el cual llegó al poco por parte de Huang ZiTao.
El de ojeras pronunciadas poseía una gran agilidad y velocidad, así que estando tan cerca pudo estampar fácilmente su puño sobre la cara de YiFan. La ventaja de este último era su gran resistencia, a pesar de que su nariz había empezado a sangrar actúo como si nada y contraatacó.
En algún punto logró que el menor terminara sobre el suelo con sus brazos cubriendo su rostro mientras los puños del más alto atacaban sus brazos, por suerte logró quitárselo de encima antes de que este llegara a romperle alguno de sus huesos.
Se separaron durante un rato para tomar aire y poder apreciar que tan jodido se hallaba el contrincante, que más o menos estaban a la par.
En cuanto la leve pausa terminó volvieron a la carga. Tao saltó y se puso sobre la espalda del mayor mientras lo asfixiaba con sus brazos. YiFan estaba pasándolo mal pero consiguió dar marcha atrás y dar con la pared de piedra, donde empezó a golpear al joven hasta que cedió y cayó, siendo enseguida atrapado contra el muro.
En aquel momento se encontraba sin poder moverse y lo odiaba. YiFan no hacía nada y prefería mil veces que le pegara a que lo dejara así, como si estuviera humillándolo.
—Oye, —interrumpió el mayor, quien se hallaba mirándolo fijamente— te ves bastante lindo ahora mismo.
Oh.
De repente Tao dejó de forcejear y abrió sus ojos, mientras sus mejillas empezaban a adoptar un fuerte color rojizo. Y a pesar de que el contexto decía lo contrario el joven no pudo evitar pensarlo; «Qué romántico».
Las piernas que había estado empleando antes para patear su plano trasero las usó para amarrarse con fuerza a sus caderas, siendo sostenido gracias a las manos de YiFan y la pared. Entre sus cuerpos dejó de poder correr el aire y en cuanto los brazos del menor rodearon el cuello de su enemigo este empezó a atacar sus labios con ferocidad.
El sabor de la sangre los embriagó y, donde muchos pudieron sentirse asqueados por su fuerte sabor metálico, ellos solo consiguieron excitarse más.
Sus ropas ya estaban en mal estado así que a Tao no le importó cuando YiFan le partió su camiseta cara y la tiró al suelo, y menos le importó cuando este le dejó de besar para poder morderle el cuello.
—Joder, —maldijo Tao en cuanto la fuerte mezcla de dolor y placer recorrió sus nervios— no pares.
—¿Aún tienes el valor para seguir exigiendo?
—¿Y a ti no te han dicho que estás mucho más guapo con la boca cerrada?
YiFan elevó su ceja. Intentó aguantar su sonrisa pero no pasó desapercibido para Tao la forma en la que sus comisuras se levantaron, haciendo que este también riera.
—No, nunca me lo han dicho, —descansó su frente sobre la de su rival, causando que sus narices chocaran— pero nunca está de más oírlo.
El joven rodó sus ojos ante su respuesta y, decidido a que dejara de hablar de una vez, cogió y volvió a besarle ansiando continuar donde lo habían pausado. YiFan fue rápido respondiendo, presionándolo otra vez contra la pared mientras deslizaba sus manos hacia su trasero para un mejor agarre.
No es que su pelea hubiera terminado, sino que ahora iban a seguirla de una manera diferente.
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Lo sé, lo sé, han pasado 84 años :(((
Realmente me odio a mi misma por no tener ya el kinktober terminado y corregido, pero prometo que de esta semana no va a pasar para que suba los tres capítulos restantes
Tengo muchas historias en mente, incluso alguna empezada en borradores, pero últimamente me siento muy cansada y poco motivada y eso me duele porque realmente me gusta escribir aunque no me lea mucha gente, así que a ver si cojo energías y avanzo algunas para poder subir luego capítulo cada semana ay
En fin, muchas gracias por leerme y perdón por la tardanza 💕
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Kinktober; EXO
FanfictionSerie de drabbles, cada uno con una pareja y un kink diferente. Basado en el Kinktober de lordsantiagoaz.tumblr.com