Kinktober; EXO

Mirror Sex; BaekYeol

—¿Por qué tienes tantos espejos? —preguntó Baekhyun en cuanto entró por fin en el cuarto del hombre con el que llevaba meses tonteando. Conociendo sus gustos se esperaba ver una guitarra, algún póster, algunas figuritas, no que hubiera espejos en casi cada recoveco.

Cuando miró a Chanyeol a los ojos y este le dedicó una de sus amplias sonrisas supo que no iba a recibir respuesta ninguna, pero bueno, se trataba de unos simples espejos, ¿verdad?

Ambos se sentaron sobre el borde de la cama, dejando el tema de la decoración de lado y dedicándose solo a pasar una buena tarde.

Desde el primer momento congeniaron, sabían que eran el uno para el otro por lo que no era de extrañar que se lo pasasen bien a pesar de que su relación era corta. Entre ellos no existían ni los silencios incómodos ni la vergüenza.

La noche cayó en lo que parecieron segundos y eso entristeció a Baekhyun, no quería irse ahora que se lo estaba pasando tan bien.

—Voy a recoger mis cosas —informó el más bajo con un puchero adornando sus labios.

—¿Por?

—¿Cómo que por? —la forma en la que Chanyeol lo había dicho le sorprendió, le hizo sentir como si el que hubiera dicho algo raro hubiera sido él— Es tarde.

—Mis padres no van a dormir hoy en casa.

—Oh, —con que por ahí iban los tiros— ¿y eso?

—Trabajan fuera, —y tras una leve pausa prosiguió— entonces, ¿te quedas a dormir?

¿Y cómo iba Baekhyun a decirle que no a tal oferta?

Se aseguró de dejarlo todo bien. Llamó a sus padres avisándoles de que no iría a casa ya que tenía que quedarse a hacer un «trabajo de clase» junto con un compañero, curiosa manera de llamar a lo que estaba a punto de ocurrir en esa habitación.

En el momento en el que colgó y dejó su móvil sobre el escritorio de su anfitrión sintió unas grandes manos agarrarle por la cintura. Tras eso, una brisa caliente comenzó a chocar contra su su cuello a la vez que algo suave y húmedo lo recorría con lentitud. Baekhyun poco en empezar a dejarse llevar, girándose enseguida para encarar a aquel gigante y obtener su parte.

Notó una llama resurgir en el la pupila de Chanyeol en cuanto se miraron, lo que incentivó a Baekhyun para empujar a aquel metro ochenta de hombre a la cama y posicionarse encima de él; porque sí, el popularmente conocido y adorable Byun Baekhyun era realmente todo un dominante y el más joven lo supo desde el primer momento. 

Fue una gran y pintoresca escena ver como Chanyeol rodeaba el pequeño cuerpo del contrario con sus extremidades y como estas lo cubrían casi por completo, casi desapareciendo.

—¡Maldito gigante! —dijo Baekhyun en cuanto se percató de la situación, ahora buscaba venganza.

Sin tan siquiera pensárselo tiró de la sudadera y camiseta del menor, dejándolo completamente de torso denudo. Casi se le cae la baba en cuanto vio lo que ese hombre escondía tras esa ropa floja, pero ya disfrutaría de ello más tarde. 

Aprovechó que aún lo tenía debajo para sentarse a horcajadas sobre él y, tras quitarse también todo lo que tenía de cintura para arriba, cerró sus ojos, agarró con fuerza las mejillas de Chanyeol y le dio lo que venía siendo su primer beso desde que se conocían.

Segundos fue lo que tardó en empezar a ser correspondido y eso le gustó. El exceso de confianza se hizo presente y se atrevió a introducir su lengua en la cavidad contraria, con ganas de sentir la húmeda sensación de estas chocando y resbalando; simplemente excitante.

Desgraciadamente sus pulmones se vieron obligados a clamar por un poco de aire así que no le quedó otra que romper el beso, pero antes de hacerlo, sin saber exactamente por qué lo hizo, decidió abrir los ojos y no iba a negar que lo que vio le hizo sentir escalofríos.

—¿Chanyeol? 

En el momento que abrió los ojos se topó con que el otro también los tenía así, solo que en lugar de estar mirando a Baekhyun estaba mirando a uno de los espejos, tan ensimismado que el mayor se vio en la obligación de llamarle la atención para haber si así lograba salir de su trance.

Finalmente los ojos del joven se apartaron y se dedicaron otra vez a apreciar a su pareja, quién en nada olvidó el tema al ver aquellos lindos ojos de cachorro.

Los siguientes besos fueron cada vez mejor, con el incentivo de que cada vez menos ropa cubría sus cuerpos. Ya sudados y totalmente excitados Chanyeol le indicó el cajón en el que tenía todo lo que necesitarían, riéndose en cuanto vio a Baekhyun estirarse demasiado para poder alcanzarlo.

El más alto era ruidoso, sin duda lo era, y lo demostró en la primera intromisión. Los dedos del mayor, aún cortos eran hábiles, probándolo golpeando constantemente el punto débil del guitarrista.

Un fuerte grito resonó por las finas paredes de la casa en cuanto lo penetró. Los talones de Chanyeol se clavaban en su espalda baja porque este no paraba de clamar y moverse para poder sentir más y más profundo el miembro de Baekhyun.

Todo era perfecto, excitante, maravilloso, ambos ya se encontraban cerca del clímax...hasta que el mayor sintió como las paredes de Chanyeol apretaban su miembro, lo que hizo que echara la cabeza hacia atrás y su mirada fuera directa hacia el techo y ahí lo vio, justo en el medio de este adornaba un gran espejo y en el se podía ver reflejado el lujurioso acto que los jóvenes estaban realizando. 

Sus ojos se pararon instantáneamente en la feliz expresión del menor y en como este parecía admirar la escena, aunque si se fijaba bien lo que realmente estaba apreciando no era nada más ni nada menos que a él mismo. Al hacer contacto la misma sonrisa que le había hecho cuando le preguntó sobre su cuarto afloró y, justo en ese instante, un fuerte escalofrío recorrió su cuerpo e hizo que finalmente culminara en el interior del más joven.

Chanyeol se sintió lleno, a él también le quedaba poco para terminar así que para acelerar el proceso dejó de agarrar las sábanas para dedicarse plenamente a masturbarse, ignorando que estaba siendo vigilado por Baekhyun ya que se hallaba completamente ensimismado en su imagen reflejada.

En el momento que se vino sintió una gran liberación en su ser, aún sin dejar de admirar sus propios ojos.

Ahí Baekhyun supo que daría igual lo mucho que lo intentara, Chanyeol ya estaba enamorado de alguien y no era de nada más y nada menos que de él mismo.