"Es evidente que ha cambiado mucho, parece importarle realmente aprender a sanar. Es como si por momentos estuviera dejando atrás sus ansias de fama para encontrar otra opción dentro de ella.
Realmente y sin darse cuenta esta dejando atrás a aquella niña que llegó queriendo agradar y sorprender con su obstinado juego de ciudad. Es increíble oírlo decir de mí misma, pero sin tener la voluntad de hacerlo me ha enseñado algo que no era capaz de ver.
No podía ver más allá de mis ojos y no di una oportunidad a lo que podría ser, esa fuerza que ahora hay en su mirada, esa determinación en lo que se propone, su valor y su alegría cuando juega con Milcoh".
* * *
Aún tiene su luz encendida, debí quedarme a ayudarla a ordenar todo.
Lo he pasado bien hoy, es evidente que aprendo rápido y creo que se alegra. Tengo mil dudas rondando en mi mente, mis trabajos, mi futuro, ella.
Se me escapa como no pude ver más que su rudeza, el tacto con sus pacientes, las bromas con los nativos, todo ello me hablaba de algo, pero solo podía ver algo personal. La he juzgado todo el tiempo solo por lo que me hacía a mí, sin preguntarme que quizás pudiera tener razón y creo que la tenía. Yo misma he notado ese cambio en mi interior. De repente lo que era lo más importante se vuelve un sueño y entre ellos se va abriendo paso algo más real, más comprometido con mi propio corazón".
-Tobir, creo que voy empezando a entender.
"Creo que la India me está dando más de lo que yo podría darle nunca".
Durante los siguientes días sigo con ojos muy abiertos a todo lo que hace, su trabajo. De repente noto que todo va adquiriendo forma en mi mente: los compuestos, las esencias, las mezclas. Aunque me queda mucho camino por recorrer, según Wen, estoy orientada para un siguiente paso, que tendrá que esperar, pues esta tarde emprende su viaje.
Tobir, Milcoh, el fastidioso perro que aún me odia, y yo, la despedimos en el coche. Abraza a Tobir con cariño, luego toma a Milcoh, que levanta para abrazarle, acaricia su perro ordenándole no morderme y a mí me da su sonrisa y un -Cuídate.
-¡Volveré tan pronto como pueda! - grita, con su coche en marcha y sacando la cabeza de la ventanilla
La seguimos hasta que se pierde entre los árboles.
Milcoh sale corriendo con el perro tras suyo.
-¿Que va a hacer en Delhi, Tobir?
-Creí que lo sabías. - responde.
-No, nunca pregunto y nunca sacó el tema.
-¿Y querías saberlo?
-Bueno... pues sí.
-¿Entonces por qué simplemente no le preguntaste?
-La verdad, no lo sé. Nuestra relación es de maestra-alumna, supongo que no tenía derecho a saber lo que no quisiera decir.
-Seguro, pero ¿no has pensado que cupiera la posibilidad de que no lo dijera porque creyera que solo te interesaba saber sobre su trabajo?
-Tobir ¿puedo decirte algo?
-Lo dirás de todas formas
-Eres la persona más irritante sobre la faz de la tierra.
El se carcajea de forma completamente sonora y le dejo mientras me voy donde Milcoh no pudiendo evitar sonreír también.
ESTÁS LEYENDO
Destino
RomanceNO ES DE MI AUTORIA Hace muchos años llego esta historia a mis manos, no tiene el nombre de la autora, pero considero que es una historia digna de compartir. Tiene un relato intimo y lento de las historias viejas Una periodista de Filadelfia (Joan...