Robin y Nami se encuentran en las calles de Nueva York cuando una fuerte lluvia hace que se refugien bajo el techo de una casa, un extraño sonido llega a sus oídos y deciden averiguar de dónde proviene y quiénes son los causantes de ello. Es así com...
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Llegó el día de mi graduación, mi madre estaba orgullosa de mí y no paraba de hacérmelo saber; Ace también estaba muy contento porque terminábamos esta fase para pasar a la siguiente.
La ceremonia había sido en la mañana y los chicos habían podido acompañarme; por la tarde se realizaría un festival en la escuela para dar por terminado el ciclo escolar así, que el profesor Brook les pidió a los chicos tuvieran una participación y demostraran su gran talento, claro él abriría el escenario con una hermosa melodía tocada con su violín para despedir a la generación que salía.
Debo admitir que me sentía un poco extraña pues estaba finalizando la preparatoria para dar paso a mis estudios de universidad, lo cual implicaba menos tiempo para estar con Nami y los demás; aún así ese día todos los disfrutamos al máximo, hasta Usopp había entrado a la escuela haciéndose pasar por un estudiante, fue divertido verlo disfrazado y actuando como si fuese un alumno de allí cada que un profesor se acercaba sospechosamente hacia él aunque no fuese necesario.
Las chicas no paraban de gritar el nombre de los chicos y subirse al escenario con ellos o intentar bajarlos de ahí; parecía un gran concierto de verdad.
Sanji parecía disfrutar de todo ello completamente pues estaba rodeado de hermosas "damiselas" como él las llamaba; Luffy no paraba de sonreír satisfecho por el gran trabajo que habían hecho y claro salir disparado a comer algo de carne, Franky trataba de acaparar la atención con uno de sus bailes "súper", mientras que Zoro parecía no estársela pasando muy bien pues su cara demostraba fastidio mientras trataba de alejar a las mujeres que se le acercaban o colgaban del cuello, ver este escenario no me agradaba nada pero al menos me tranquilizaba el hecho de que él no les tomara ni la más mínima importancia a esas mujeres.
−Parece que se la están pasando muy bien, ¿verdad? -Me comentaba Nami.
−Sí, parece que sí, nada más mira a Zoro− le dije con una sonrisa en mis labios, pero con una mirada que hasta a mí me sorprendió su significado, quizá no había sido buena idea decirle nada a Nami.
−Bueno es que él es un amargado... ah ya veo, te molesta que esas chicas se le acerquen así, ¿verdad? − el rostro de Nami resultaba bastante...inquietante, parecía que me las cobraría todas.
−Hola chicas, les traje algo de beber− Ace llegaba justo a tiempo para salvarme de tener que contestar esa absurda pregunta y realmente se lo agradezco.
−Gracias Ace− respondimos ambas.
−Vamos con los chicos ya han terminado su presentación.
Ese día nos divertimos muchísimo mientras cada uno contaba cómo se había sentido y lo que le pareció el festival de despedida.
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Rápidamente pasó año y medio, yo ya me encontraba estudiando en la universidad la carrera de historia y antropología, realmente amaba todo esto, mi carrera era fascinante y siempre cargaba conmigo algunos libros para poder leer donde quiera que me encontrase, claro esto lo hacía desde que era niña.
