Robin y Nami se encuentran en las calles de Nueva York cuando una fuerte lluvia hace que se refugien bajo el techo de una casa, un extraño sonido llega a sus oídos y deciden averiguar de dónde proviene y quiénes son los causantes de ello. Es así com...
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Zoro estaba determinado a salirse con la suya, por lo que no estaba dispuesto a ceder ni renunciar a sus deseos.
-No estoy dispuesto a mudarme padre.
-Ya lo he decidido y no puedo dejarte aquí solo, además te he dado suficiente tiempo para que hablaras de ello con tus amigos.
-Mi vida está hecha aquí, la música es mi pasión y además...
-Además, ¿qué?
-Nada.
-No comprendo por qué hasta ahora que ya estamos a solo una semana de mudarnos me sales con esto.
-Desde un inicio te dije que no estaba de acuerdo.
-Pero la oportunidad que se nos presenta allá es muy buena y no podemos dejarla pasar.
-Padre, no te pido que la dejes pasar, solo te pido que me dejes hacer mi vida, tú puedes irte, pero como ya te he dicho yo no puedo marcharme de aquí.
-Sé que despedirte de tus amistades será algo difícil pero seguramente encuentras otras y vuelves a hacer tu vida. Amistades se encuentran en todos lados.
-Como si fuera tan fácil.
-Sé que no lo es, pero eres un chico fuerte y sé que lo lograrás.
-No se trata de eso.
-Entonces, ¿cuál es el problema?
-Ya te lo he dicho un millón de veces.
-No me parece razón suficiente.
-¿Y qué es para ti suficiente?
-Necesito que me hables con la verdad hijo.
Zoro se sorprendió un poco ante las palabras de su padre, pero solo se cruzó de brazos y resopló cansado.
-Siéntate- le pidió su padre para que se tranquilizara y él se sentó a su lado, mientras le decía serenamente:
-Dime cuál es la verdadera razón por la que te rehusas a irte conmigo y la respetaré. .
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.
Todos esperábamos a Ace aparecer con su novia en cualquier momento y, antes de que entrara vimos cómo su mano izquierda era jalada hacia atrás pero él volteando a verla le sonrió y siguió caminando con ella de la mano.
-Chicos, quiero presentarles a mi novia...
Ace apareció por la puerta acompañado de una linda chica de piel morena y cabello azulado, un poco ondulado que le llegaba arriba del hombro, a juzgar por sus facciones parecía ser más o menos de mi edad.
-Ella es Nojiko- nos dijo emocionado.
La chica sonreía mientras nos miraba a todos, nos acercamos para darle la bienvenida y para presentarnos, cosa que no fue necesaria pues ya nos conocía por nombre y hasta algunas costumbres gracias a que Ace le había hablado mucho de nosotros.
