Robin y Nami se encuentran en las calles de Nueva York cuando una fuerte lluvia hace que se refugien bajo el techo de una casa, un extraño sonido llega a sus oídos y deciden averiguar de dónde proviene y quiénes son los causantes de ello. Es así com...
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A la mañana siguiente como a eso de las siete de la mañana, todos ya estábamos despiertos esperando las noticias del doctor, creo que nadie había dormido bien a juzgar por las apariencias y era más que lógico de acuerdo a la situación por la que estábamos pasando.
A pesar de que el doctor había dicho que los chicos estaban fuera de peligro era difícil estar tan tranquilos sin siquiera poder verlos para comprobarlo.
Me levanté del lugar dándole los buenos días a Ace quien me miraba con ojos cansados; me fui en dirección al baño para lavarme la cara y despejarme un poco y claro de paso comprar un poco de café cargado, Chopper y Usopp me acompañaron y les trajimos uno a Ace y a Nami.
Comenzábamos a preguntarnos en qué momento llegaría el doctor con más noticias de nuestros amigos cuando asomó de una de las salas y se acercó hacia los familiares.
-Sé que todos están muy ansiosos por ver a sus familiares, pero el día de hoy solo será una visita para cada uno de ellos.
Ni para hacerse ilusiones o albergar la esperanza en tener si quiera una pequeña oportunidad, pues solo optaron por pasar los padres de los chicos y era lo más obvio y razonable en este caso.
Según el señor Dragon, Luffy aún tenía conectado el oxigeno y su cuerpo estaba cubierto de varias vendas, de sus manos salían agujas por donde entraba el suero y se alcanzaban a ver algunos pequeños moretones que no estaban cubiertos por las vendas.
No sé qué fue lo que le diría su padre a Luffy, pero al salir del cuarto tenía otra cara, al parecer él estaba mejor.
El padre de Sanji comentó que su hijo ya no tenía el oxígeno, aparentemente fue el menos perjudicado con el accidente, pero aún mostraba moretones en las piernas.
El señor Koshiro había dicho que su hijo estaba bien, que era fuerte y que estaba seguro que la pérdida de su ojo no le afectaría en absoluto, comentó que Zoro estaba muy tranquilo, aunque harto de tener esas vendas que solo le estorbaban en el cuerpo y no lo dejaban mover con libertad y deseaba poder salir pronto de ese hospital pues no le gustaban nada este tipo de lugares.
Franky era el más afectado debido a su desviación de la columna y su pierna enyesada; quien pasó a verlo fue la señora Kokoro quien había sido una madre para él desde que sus padres murieron cuando él era solo un crío, Kokoro sabía que Franky había sido el más perjudicado, pero también sabía que el chico era fuerte y no se dejaría vencer tan fácilmente y saldría adelante.
El doctor prohibió la entrada a más de una persona a la semana y claro esa semana ninguno de sus amigos pudimos entrar a verlos, solo sus familiares.
Pero aún así llamábamos a sus casas para preguntar como seguían nuestros amigos, acudíamos constantemente a la casa de ellos para ver si los señores necesitaban algo o había alguna novedad referente a la recuperación de sus hijos.
