La película transcurre unos minutos más aburridisimos, aunque Damián no ha dejado de moverse inquieto y sé exactamente porqué.
No puedo más – dice antes de levantarme de golpe.
¿Qué haces? – pregunto temerosa.
Ya verás amorcito – dice sonriendo divertido mientras me empuja para que camine.
Caminamos hasta salir en silencio de la sala, pasamos por las demás salas de cine hasta llegar a un baño compartido familiar.
No, ni se te ocurra Damián – digo deteniendome de golpe al saber sus intenciones.
Claro qué sí – dice mientras sostiene mi codo y con su mano restante abre la puerta.
Damián estamos en un lugar público – digo nerviosa.
No importa nadie nos ve – responde sonriendo.
Tú estás mal – digo negando con mi cabeza.
Si, por tú culpa ahora entra – dice empujandome hasta meterme en el baño de un solo rápido movimiento.
Al estar dentro Damian cierra la puerta con seguro, mientras yo intento mantener mi respiración al margen como mi mente.
Damián debemos volver…tú querías ver la película – digo nerviosamente.
Ahora mismo no quiero eso – dice con voz ronca.
Si pero yo quiero regresar – digo sonriendo falsamente.
Lo haremos dentro de una media hora – dice sonriendo divertido y avanzando a pasos lentos hacia mi.
Gracias a eso me hace retroceder involuntariamente hasta chocar contra la pared del baño, quedando así encerrada.
Damián se acerca aún más a mi dejando tan sólo milimetros de separación entre nuestros cuerpos, acelerandome la respiración.
Levanto mi vista para encontrarme con esos ojos azules como el cielo o el mismo infierno.
Nuestras miradas se mantienen fijas uniendo dos universos paralelos de mundos diversos llenos de pensamientos pero complementos de cada uno.
Sin darme cuenta del tiempo, espacio y lugar donde estábamos, los labios de Damián se unieron con los míos en una lenta lucha de palabras sin hablar.
Dejando fluir todas las emociones en un simple gesto, cómo lo era aquel beso. Justo ahí caí en cuenta de que anhelaba tanto estos labios.
La mano de Damián baja por mi pierna hasta posicionarse en mi nalga derecha por encima de la ropa. Mientras que la otra avanza por mi cuello provocando pequeños escalofríos.
Avanza hasta llegar al primer botón de mi camisa, lo desabrocha y sigue con el siguiente hasta terminar por abrir mi camisa pero sin quitarmela.
Su otra mano al contrario viaja hacia dentro de mis vaqueros, buscando cómo adentrarse en ellos para poder mover con suavidad mi clitoris por encima del bóxer de encaje.
Sigue su sutil movimiento con lentitud casi en una tortura deseable, su otra mano se encarga de posicionarse en mi pecho izquierdo, donde lo acaricia por encima del brazier de encaje.
Provocando así que mis pezones se endurezcan hasta no más poder haciendo que mi piel inicie a arder en el buen sentido.
Deja de acariciar mi clitoris para poder bajar suavemente mi vaquero, dejando de lado la placentera tortura.
No te muevas - dice la voz ronca de Damian.
No creo que tenga planeado hacerlo - logró decir con un hilo de voz.
Sabes lo que hiciste ahí adentro eso se debe pagar - dice Damian en mi oído provocando que me erizara esa parte.
No respondo ya que Damian me besa raudamente, mientras termina de quitar mi camisa y pantalón.
Me levanta sobre él para que mis piernas se posicionen alrededor de su cintura, mientras besa mi cuello.
Mis manos viajan de su espalda a su cabello, enrredando se en sus ebras tan suaves cómo el algodón.
Cada segundo que pasa hace que quiera desaparecer el resto de la poca ropa que llevo puesta.
Damian ya no lleva camisa y no sé en que momento se la quito pero eso no importa.
Lo que importa es que quiero tenerlo dentro de mi ahora...
Damian como si leyese mis pensamientos se desabrocha su pantalón para luego dejar en libertad a su amigote...
Su boca se posiciona en mi teta izquierda mientra dos dedos de él se hunden lentamente en mi haciéndome gemir fuertemente.
Estás tan lista - dice Damian antes de besarme.
Lentamente siento cómo Damian se unde poco a poco llenando el vacío que había en mi...
Las embestidas inician poco a poco, hasta tornarse más rápido, Damian se encarga de acariciar y besar cada parte del cuerpo que tiene prácticamente a su merced.
Mis paredes vaginales se contraen avisando que cada vez estoy más cerca de llegar.
Al igual que Damian contrae los músculos de sus brazos y hombros, nuestras respiraciónes son cada vez más artificiales.
Ah...
Llegamos al clímax uno después del otro derrumbandonos en el piso sobre nuestra propia ropa.
Ahora si podemos ir a ver la película - dice sonriendo Damian.
Si es que no ha terminado - respondo cansada.
Definitivamente este fue un ejercicio muy agotador, pero totalmente placentero.
Jamás podría cansarme de esto - dice Damian besando mi cabeza.
No respondo porqué estoy totalmente agotada, quisiera dormirme aquí mismo pero cómo la vida es injusta escuchamos cómo tocan la puerta.
Haciendo que ambos nos levantaramos de golpe asustados y divertidos.
Damian me pasa mi ropa, pero no me da mi brazier haciendo que se note por encima de mi camisa.
Damian - digo en voz baja.
Vamos - dice Damian ignorando me por completo.
Salimos rápidamente del baño, y caminamos hasta salir del cine.
Y ahora donde vamos amor? - pregunta dulcemente.
A casa - digo fría.
Está bien - dice divertido.
👀👀👀👀👀👀 Me encontré esto por ahí, pero será cierto?
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