Capítulo 32

13.6K 523 126
                                    

Amor - dice Damián tomando mi mano.

Ya en mi lugar inicia la típica escena donde el padre inicia un sermón, donde casi todos se aburren ya que repiten lo mismo.

Damián al contrario de mi escucha atentamente lo que dice el padre, mi padre está atento a todo, mientras que examinó la sala veo diferentes personas grabando, tomando fotos, con luces manuales.

La iglesia esta decorada con rosas blancas, las sillas llevan rosas en cada esquina, lazos en color crema, y varios adornos en color rosado pastel bajo, mientras que el suelo está decorado con una alfombra crema.

Sobre ella hay pétalos de rosas rojas, dándole un toque especial y magnífico a todo, las personas vienen vestidas casi todas de igual forma.

Vestidos elegantes, peinados extravagantes, sus mejores sonrisas falsas, y todo en ellas grita: Mírame tengo mucho dinero.

Las damas de honor son nada más 3 que llevan un vestido largo de noche con corte de sirena en color rosa pastel.

En cambio mi vestido blanco es precioso, Sandra lo eligió y debo informarles que se ganó la lotería con él. Es precioso...

Tiene un corte de top en el pecho pero que lleva una tela más fina dejando ver mi piel, un corte de corazón más abajo, mangas de 3/4 en los brazos, la espalda es abierta y sólo una leve capa de tela casi invisible.

La parte de la falda es ancha, superior a cualquier otra cosa que haya usado antes. Es superior esponjosa, grande y con una cola muy larga.

Al contrario del velo es transparente, una tela delicada que cubre desde mi rostro hasta llegar al suelo en mi espalda.

Lleva brillantes por doquier así que con la luz brillo por todos lados. Mi cabello va recogido en una moña un poco informal pero que va acorde a todo.

Mi maquillaje es superficial, una leve capa que podría decir que no llevo puesta. Lo que si resalta son mis labios 💋 que llevan un color rojo intenso.

Ahora los votos por parte de la novia y luego los del novio - dice el padre sacándome de mis pensamientos.

Me quedo en silencio ganandome las miradas hasta de las palomas que estaban fuera de la iglesia observando solo por la ventana.

La esperamos - dice el padre sonriendo falsamente.

Bien, vale decir que no prepare los votos pero no es necesario hacerlo cuando sabes exactamente que es lo que sientes por esa persona... Damián se que no iniciamos con un buen pie pero henos aquí, eres lo que no busco pero que encuentras en el momento indicado, eres la persona con quién quiero pasar el resto de mis días, con quién salte de nuevo en paracaídas, con quién baile vals y bachata, con quién comparta todo lo que soy y también lo que no. Eres la luz en mi corazón, eres mi amor eterno y ante todos prometo cuidar de este matrimonio que espero duré para siempre porqué suceda lo que suceda Siempre te amaré y - recitó viendo directamente los ojos de Damián, retienendo las lágrimas que quieren salir de sus ojos.

Y es lo más hermoso que he visto...

Bien, ahora usted joven - anuncia el padre sonriendo.

Yo... No puedo... - dice Damián soltando mis manos y haciendo que todos suelten un murmullo.

Mientras mi corazón quiere morir y mi mente desaparecer...

Nadie dice nada, hasta el padre está intacto entre asombrado y asustado.
Juro que si nadie hace algo saldré corriendo de la Iglesia.

Damián sonríe sospechosamente...

No puedo superar eso... No digo que no te ame porqué eres y serás lo más importante en mi vida por siempre. Sólo digo que wow casi lloro como una niña pequeña que ha obtenido esa barbie que deseaba tanto en navidad. Mi felicidad en este momento es algo que no se puede medir, ni comparar, sólo me basta recalcar que te amo más que a mi propia vida y que nada cambiará eso, porqué para ello deseo vivir a tu lado el resto de mis días desde hoy... Te amo Rosie - dice tan natural que juro que lo mataré algún día por el casi infarto que me provocó.

Bien, yo los declaro marido y mujer puede besar a la novia. - dice el padre apurado y sé que sólo quiere aminorar el ambiente tenso que se creó.

Damián obedientemente me beso, y todos aplaudieron felices creo.

Salimos de la iglesia en orden pasando por la tradicional cadena que hacen los invitados mientras nos tiran arroz.

Nos montamos a la carroza que nos llevará a la recepción que preparamos para la celebración.

Casi me da un infarto - digo cuando ya nos hemos alejado un poco de la iglesia.

Lo sé. Pero tú casi haces que llorará - dice sonriendo Damián.

No se vale y lo sabes - refutó sería.

Claro que sí, Esposita mía - dice dándome un beso en la nariz.

Sexo🔥 Antes Que☣️ Amor❤️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora