Capítulo 1

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Me veo frente al espejo de mi habitación.

Veo mi atuendo de una falda de tubo azul, camisa de lino blanca con algunas tiras que adornan el cuello de está, zapatos de tacón alto. Maquillaje suave sólo mis labios dan ese toqué de sexualidad.

Apruebo mi vestuario y salgo de mi piso dejando atrás lo qué ayer sucedió en él.

Masturbarse de esa forma es una de las mejores terapias para iniciar un mes lleno de trabajo irritante con tú jefe y su hijo.

Subo a mi auto rojo un camaro, enciendo el motor y lo hago rugir mientras manejo por la avenida principal qué me lleva hacia la empresa donde trabajo cómo la secretaria del gran y viudo Harold Peltz.

Manejo entre los autos qué empiezan a salir de todas partes apurados por no llegar tarde a sus trabajos.

Yo en cambio llevo media hora de ante mano. A las 8 am entró pero siempre llegó antes ya qué debo tener un café, los periódicos y revistas empresariales bien acomodadas en el escritorio de mi jefe.

Llevo una Vida extremamente aburrida en el día, es monótona.

Todo consiste en responder llamadas, mensajes, apuntar cada cosa importante, llenar algunos informes sobre un posible acuerdo de alguna reunión, mantener todo ordenado y exacto cómo le gusta a mi jefe.

Debo admitir qué es un gran hombre de negocios pero su hijo lo jode todo a su alrededor.

Damian Peltz es un tipo arrogante y egocéntrico. Y puede hacerlo siendo el hijo único de mi jefe, hereda toda las empresas de su padre.

Aparco mi lindo auto en el estacionamiento de empleados. Bajo de este y me encuentro a Travis un buen amigo y además guarda espalda personal de Harold.

Hola Rose – saluda alegre.

Hola, Travis ya está aquí el señor Harold? – preguntó pués si él está aquí supongo su jefe igual.

No, él viene dentro de unos minutos me pidió hacer un encargo antes de qué el llegase – dice empezando a caminar a la par mia.

Ah, bueno esperaras arriba? – pregunto pués siempre qué sucede esto espera en la recepción de mi lugar de trabajo.

Si, vamos – dice abriendo la puerta principal doble de vidrio de la empresa.

Gracias – digo al entrar a la empresa.

De nada – dice y caminamos en silencio hasta los ascensores los cuáles están llenos con personas esperando para poder llegar a su destino.

Esperamos un par de minutos hasta subir al último piso donde está mi pequeña oficina abierta.

La sala de esté piso consiste en un gran escritorio personal para mi en medio de todo la estancia, un juego de sofás cómodos de color café claro enfrente de éste.

En medio de ellos hay una pequeña mesa donde está las revistas más importantes del mes. Y algunas sobre modas.

Al lado de mi escritorio hay una mini habitación dividida con paredes de vidrio dónde preparó personalmente el café o algún refresco del jefe o socio.

¿Deseas algo? – preguntó al llegar a la mesa donde dejo mi cartera.

Un vaso de agua por favor – responde sonriendo Travis.

Ahora mismo con gas? – preguntó.

Si – responde mientras ve la hora en su reloj de muñeca.

Sirvo el vaso de Agua qué me ha pedido Travis y se lo entregó.

Gracias – dice tomando el vaso.

De nada, iré a por las revistas – anunció tomando las llaves de la caja de correo qué hay cerca de la entrada a este piso.

Está bien acá espero – dice sonriendo.

Le sonrió en repuesta y me dirigí al lugar ya mencionado. Encuentro lo qué necesito así cómo también varias cartas dirigidas a mi jefe.

Al regresar veo a Travis sumido en su teléfono móvil. No lo interrumpo y me encaminó a la oficina de Harold.
Acomodó las revistas por orden de letras alfabéticas y dejo una de las carpetas qué ayer no firmó.

Regresó al lugar de la cocina imprevista y preparó el café negro con dos cucharadas de azúcar. Revuelvo bien el líquido.

Salgo de ahí con la taza de café sobre el plato de ella misma. Es una taza designada sólo para mi jefe. Está es negra, con letras blancas que dibujan el nombre de la empresa y a la par el nombre de mi jefe:
Rakivingk S.A ~ Harold Peltz.

Dejo la taza humeante de café sobre el escritorio con las letras frente a la puerta de entrada de la oficina. Está es una de las manías raras de la familia Peltz.

Salgo de la oficina y me dirigí a mi asiento donde debo estar el resto del día.

Enciendo la computadora frente a mi, colocó los auriculares con micrófonos sobre mi cabeza.

Tecleo mi usuario personal de trabajo y empiezo con la lista de agenda para hoy del señor Harold.

Tiene una cita con su madre es lo único realmente importante aquí.
Apunto todo lo necesario en la libreta de la tablet qué debo manejar a diario para esto.

A las 8 en punto llega el señor Harold junto a su hijo.

Buen día Rosie, Travis – saluda él señor Harold.

Buen día señor – respondo.

Su hijo cómo es costumbre no saluda, no habla.

Travis te necesito en mi oficina, Damian espera aquí uno minutos, ofreces algo a mi hijo Rosie por favor – dice el señor Harold.

Claro qué si señor, todo está esperándo en su oficina cuando deseé le haré saber su agenda de hoy – digo sonriendo.

Cuando termine con Travis entras Rosie, al igual tú Damián – decreta y se va con Travis detrás suyo quién me regala una sonrisa encantadora antes de desaparecer.

Traeme un café cargado, y deberías saber qué en está empresa se respeta el horario laboral no se permite andar coqueteando a personas cómo ustedes – gruñe Damián.

Con todo respeto joven, no necesito coquetear con nadie y si lo hago no creo tenga algún problema en eso, si cree qué es porqué podemos hacer cosas indebidas cómo otros no se preocupe – digo lo más tranquila qué puedo.

El se queda viéndome fijamente sin saber qué decir. Sonrió triunfal y me encaminó moviendo mis caderas de forma coqueta hasta la mesa donde he dejado el agua caliente qué sobró en la cafetera.

Preparó el café negro cargado y lo acompaño con una galleta, lo colocó en la bandeja y lo llevo hasta la mesa frente al sillón donde veo de reojo cómo Damián ve sin disimulo mi cuerpo.

Dejo todo en la mesa y me levanto con la bandeja en mano. Camino hasta dejar la bandeja en su lugar lavo y seco mis manos para luego acomodarme en mi lugar.

Sexo🔥 Antes Que☣️ Amor❤️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora