Capítulo 6

42.7K 778 24
                                    

El almuerzo se torna monótono gracias a las largas charlas de negocios de los hombres, las de moda de las mujeres.

Yo estoy con Diego en mis piernas comiendo un rico flan de leche qué ha preparado Rachel para mi.

Abre la boca – digo al bebé qué lo hace sin renegar.

Lindo bebé – dice una de las hijas de la esposa de un socio de papá.

Muy lindo – concuerdo – se llama Diego tiene un año y es mi hermano – informó.

Oh, Hola Diego soy Sofía tengo 6 años – dice la niña sonriendo.

Diego balbucea cosas sin sentido y eso provoca la risa llamativa de Sofía.

Es muy gracioso – dice la niña sonriendo.

Si, lo aprendió de mi – digo guiñandole un ojo.

Tú también – dice riéndo a carcajadas provocando la risa de Diego y la mía.

Llamando la atención de los demás.

Se te da muy bien los niños – dice Damián sentándose a la par mia.

Si – digo sería.

Tranquila vengo en son de paz – dice divertido.

Sofía podrías ir a traer la pelota de Diego? – preguntó y la niña dice qué si inmediatamente – Rachel ve con ella yo tengo a Diego.

Si, Rose vuelvo enseguida – dice sonriendo.

Entonces permites qué te llamen por tú nombre, eso es corriente – dice finalmente Damián.

No empieces Si? – digo frustrada.

Está bien – responde.

Diego vamos a jugar, se te puede pegar los estúpido aquí – digo levantándome con el niño.

Hey!!! – grita Damián.

Regresa Sofía con la pelota de Diego.

Vamos allá para no interrumpir a los adultos Si? – preguntó sonriente.

Si - responde la niña.

Prepara la zona de juegos y pon música vamos arruinales la tarde a los amargados – ordenó a Rachel.

Ahora mismo, permiso – dice y se va.

Nosotros vamos hacia allá – señaló la parte de juegos mientras tomó la mano de Sofía.

Y caminamos juntas hasta la sala de juegos.

Bien, aquí no se permiten zapatos así qué fuera – digo tirando mis tacones con los pies.

Sofía hace lo mismo y me encargo de quitar los de Diego.

Rachel, ven juega con nosotros – invitó – así seremos parejos y podremos jugar un partido de fútbol – digo sonriendo.

No creo qué sea correcto – dice dudando.

Qué vengas hombre – digo jalando su mano.

Podrían despedirme – dice tomando la pelota.

No lo harán y si lo hacen primero jugamos una partida y nos vamos de aquí – sonrío cuando Sofía se posiciona a la par de Rachel.

Bien, nosotras somos Porteras y ellos juegan – digo señalando a Diego y Sofía.

Horas después de empezar el juego estamos cansados a morir, Diego está por dormirse, Sofía se ve Cansada y ni se diga de Rachel y yo.

Vamos llevemos a estos renacuajos adentro – digo a Rachel.

Llevaré a Sofía al cuarto de invitado porqué dudó qué la reunión de sus padres termine dentro de poco – dice Rachel cargando a Sofía.

Vale, yo me encargo de Diego – digo caminando hasta la casa.

Ahí en silencio cada una tomó su rumbo, yo me dirigí a la habitación de Diego.

Cambio la ropa de Diego luego de darle una ducha caliente rápida. Lo dejo en su cuna pués se ha empezado a dormir mientras lo vestía.

Buenas noches bebé – digo antes de besar su frente.

Salgo de ahí y me despido de las pocas personas qué están platicando en la sala.

Isabel, despideme de mi padre tengo qué retirarme – digo sonriendo.

Claro qué Si, hasta luego qué tengas feliz viaje – dice besando mi mejilla.

Gracias, pasa buenas noches – digo sonriendo.

Salgo de ahí y me encuentro a Damián besuqueandose con Casandra.

Ya decía yo, los estúpidos merecen estúpidas – murmuró al pasar por su lado.

Tiro mi bolso en el asiento de co-piloto y me subo a mi auto. Enciendo el motor y lo hago rugir para luego salir de ese lugar a lo más rápido qué da mi Camaro.

Manejo a más de la velocidad impuesta por la ley pero soy feliz amo la adrenalina. Veo por el espejo retrovisor viene un auto negro, reconozco es un Yaris 2018 deportivo.

Manejo aún más rápido al ver qué no se detiene y viene cada vez buscándo cómo alcanzarme.

Hasta luego hermosura – digo para aumentar la velocidad y maneobrando estacionando el auto en mi parqueo subterráneo del edificio.

Él carro pasa de paso sin saber qué yo ya estoy en casa. Sonrió triunfal y camino hasta mi piso.

Julio? – preguntó al entrar al piso.

En la cocina – responde.

Cómo te fue? – pregunta al verme.

Bien, pase la tarde con Diego y Sofía una hija del socio de papá – digo sonriendo.

Qué bien, comerás? – pregunta nuevamente.

No, prefiero salir vamos al bar – propongo.

No sé – duda.

Por favor el próximo fin de semana tengo mi período y no podré ir – pido haciendo un puchero.

Suspira – Ya qué vamos pero prestame una máscara – dice resignado.

Si, iré a vestirme te quiero – digo besando su mejilla.

Pronto llegó a mi habitación y tan pronto lo hago empiezo a desvestirme. Luego sólo con una toalla alrededor de mi cuerpo entró al baño.

Tomó una ducha al menos de unos 20 minutos para después salir lista con energías renovadas.

Me visto con un vestido gris corto, tacones a juego y una peluca rubia cae en cascada por mis hombros.

Sonrió triunfal ante mi reflejo.

Estoy lista, ten la máscara – digo al ver a Julio sentado con una copa de vino.

Gracias – dice tomando la máscara. – una copa? – pregunta.

Por favor – respondo lo necesito.

Me la da y bebo de golpe…

Tranquila, vamos – dice poniéndose de pie.

Salimos de casa, y vamos en el auto de Julio ya qué ha prometido traerme de vuelta.

Entramos al bar haciendo la misma rutina de revisión de siempre.

Vamos por unos tragos? Luego vemos qué hay – dice sonriendo Julio.

Vale – respondo caminando a su lado hacia la barra de bebidas.

Dos cervezas – dice julio al llegar a está.

Él camarero sin dudar nos da lo que pedimos mientras otro pinta la línea Amarilla en mi muñeca.

Salud – dice sonriendo divertido Julio.

Salud – respondo y damos un trago.

Bien, veamos qué tenemos acá – comenta Julio.

Paseo mi vista por todo el lugar pero todo se queda en el aire a ver a un tipo despampanante… Lo quiero para mí…

*©*

Sexo🔥 Antes Que☣️ Amor❤️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora