Por siempre tuyo, mi amor ✔️

Capítulo Siete

Un sábado en la mañana estaban las chicas reunidas. — Me encanta Damién, si no lo quieres, me lo puedes regalar. — Exclamó Bianca riéndose ella trataba de obtener una reacción por parte de su amiga.

— No puedo creer que hayas dicho eso. — Le dijo Fiorella, Hope les estaba contando acerca de sus citas con Damién, ya tenían alrededor de cuatro meses, todos los viernes, sábados y domingos se encontraban y salían al cine, a la playa, a picnics, a bailar y lo que les apeteciera. Se volvieron inseparables, los días de semana se reunían a comer pizzas y ver películas, Hope sentía que se estaba enamorando de él.

— Lo siento, pero no. Es mío. — Comentó Hope con una sonrisa de suficiencia.

— ¡Dios mío, estás enamorada! — Gritó Fiorella.

— Lo estoy, él es perfecto para mí, todo lo que he conocido de él me encanta.

— Y hacen una pareja perfecta, quiero decirte. — Dijo Bianca.

— ¿Han ido de nuevo al restaurante de su tío? — Indagó Fiorella.

— Sí, y hemos visto a la chica que les comenté... Samantha. — Dijo Hope con una mueca.

— ¿Qué hizo esta vez? — Preguntó Bianca. La situación con Samantha se estaba poniendo muy incómoda, le llevaba comida que no pedía, la ignoraba e intentaba acaparar la atención de Damién, pero él se centraba tanto en Hope que no notaba lo que ocurría.

— Dejó caer el trozo de pastel de chocolate sobre mí.

— Esa pequeña zorra, tienes que decirle a él lo que ocurre, Hope. — Le aconsejó Bianca.

— Lo sé, es que estamos empezando, no somos todavía una pareja formal. Ella es su amiga desde hace varios años, no quiero hacerlo sentir mal, la aprecia mucho.

— ¿Tienes miedo que no te crea? — Preguntó Fiorella preocupada.

— Tengo miedo que eso haga un bache en nuestra relación.

— Díselo Hope, no temas. — Hope asintió pero no dijo nada.

— ¿No saldrás hoy con Damién? — Preguntó Bianca.

— No me ha llamado, está ocupado con un proyecto nuevo.

— Perfecto. — Murmuró tomando el teléfono de Hope, buscando algo y llamando. — ¿Qué haces? — Preguntó Hope confundida. — Silencio— Murmuró Bianca, alguien contestó del otro lado y ella comenzó hablar. — Damién hablas con Bianca, la amiga de Hope... No ocurrió nada, tranquilo, te llamo para decirte que hoy no podrás salir con florecilla... Porque Fiorella y yo exigimos un día de chicas, ¿No te molesta?... ¡Ah, genial! Eres muy dulce, te entregamos a Hope mañana sana y salva. — Escuchó unos segundos y colgó.

— Listo, hoy eres nuestra. — Dijo Bianca dando saltos.

— ¡Estás loca! — Hope rodó los ojos divertida, le arrebató a Bianca su teléfono y le estaba escribiendo un mensaje a Damién disculpándose por las locuras de sus amigas cuando recibió un mensaje de él. Decía: Espero que se diviertan, tus amigas son adorables... Tengo que preguntar, ¿"Florecilla"? Ella sonrió al leer, y le respondió: Gracias por entender, luego te cuento. Besos.

— ¿Qué haremos? — Preguntó Hope.

— Cariño, vamos a un festival de música, así que busca tu ropa sexy y vamos a divertirnos. — Le Dijo Bianca.

Se vistieron con shorts y tops dejándose sus cabellos sueltos, se montaron en el auto de Fiorella, en el camino iban cantando canciones y bailando.