Extra: Feliz día, mamá

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Hope se encontraba sentada en el sillón de la sala con su hermosa bebé en brazos, ese día la nueva integrante de la familia Cowell Davis estaba cumpliendo su tercer mes, y sus padres no podían estar más enamorados de ella, era imposible.

La recién nacida estaba sonriendo y agitando sus pequeños brazos ante las caras graciosas y mimos que hacía su dulce madre, Hope no podía dejar de admirar a su pequeña, definitivamente el amor de una madre es algo tan inmenso, tan hermoso, tan magnífico y poderoso que con palabras no se puede explicar.

Ashley seguía sonriendo y gorgojeando, sus ojos verdes resaltaban por su cabellera negra, su linda nariz tan pequeña que parecía una pata de gato dejó enamorados a sus padres, tías y abuelos. Su boquita tan linda que cuando hacía pucheros provocaba abrazarla acariciándola para alejar todo dolor o molestia que tuviese, en definitiva los genes hicieron maravillas en esa pequeña.

- Es hora de tomar un baño, pequeñina. -Hope procedió a bañar a la pequeña que se divertía mucho viendo el agua. Al terminar la alimentó, luego de sacarle los gases la arrulló para que conciliara el sueño, así tomara la siesta, al quedarse dormida Hope se duchó velozmente y se colocó un pijama azul cielo, constaba de un pantalón corto y una camiseta. Esos días estaba libre ya que se ocuparía de Ashley largo tiempo, no quería dejarla sola aún, porque no se quería perder esa etapa de su hija, y ya que tenía la posibilidad de hacerlo no lo dejó escapar. Con Damién lo había conversado y él le había dicho que la decisión que tomará estaba bien para él. Lo bueno es que había decidido asociarse con Bianca para las bodas, así que, Hope se encargaba de contactar a los servicios, y todo lo que se iba a utilizar, Bianca estaba presente el día de la boda, para las dos era un excelente trato, ya que a su amiga le gustaba trabajar a sus anchas. Damién estaba trabajando y buscando lugares para establecer las oficinas para su propia constructora, su esposa no podía estar más orgullosa de sus logros y decisiones.

Sonando su teléfono la chica respondió rápidamente para que no despertara a su pequeña. - ¡Feliz día, cariño! Bienvenida oficialmente a celebrar la festividad del grupo de "no dormimos más de cuatro horas seguidas". - Su madre, Margaret es especialista en burlarse de sus hijas. - Si la vida y el karma son justos, con mi bello sol no dormirás ni dos horas seguidas, ya sabes, es lo heredaría de ti.

Hope rió. - Gracias mamá, lo aprecio. ¡Feliz día!

- Cuéntamelo, ¿qué te regaló ese guapo esposo tuyo?

Hope volvió a reír. - Nada, esta mañana cuando desperté, ya se había ido. Imagino que para dejarme dormir, Ashley en serio le gusta jugar en las noches.

- ¡Oh, cariño! Lo heredó de ti. Espero que no herede tus tonterías.

- ¡Qué graciosa!

- Gracias. - Margaret rió y su hija no pudo evitar corresponderle. -Te amo tanto cariño, tu hermana y tú son mis mejores regalos.

- ¿Me quieres decir entonces que el reloj precioso que te regalé no te importa? - Se estaba burlando.

- Oh me encanta, solamente quería destacar el hecho que te amo.

- Yo también mamá, y ahora que soy madre, puedo entender muchas cosas. - Hope asomó la cabeza en la habitación llena de decoraciones de mariposas, para revisar que su hija siguiese dormida.

- Y lo seguirás entendiendo. Es raro que Damién no te haya dado nada.

- No necesito nada, lo que quiero ya lo tengo.

- El matrimonio y maternidad te han vuelto muy aburrida. Mentira, cariño. Estoy orgullosa de la mujer que te has convertido. Fuerte, valiente y hermosa tanto dentro como por fuera.

Por siempre tuyo, mi amor ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora