Llegué a España, le hice la seña a un taxi para que se detuviera; le di la dirección.
la canción seguía en mí cabeza mientras recordaba a Ruben, cada parte de él, su forma de ser, su sonrisa, su voz... es que sí no lo olvidaba, iba a morir en el intento.
-Señorita, ¿aquí? .
desperté de mis pensamientos
-si.
me dejó frente a mi casa, baje mi maleta de la cajuela, saqué mis llaves y metí la maleta a mi cuarto.
toque la puerta de Mangel, esta vez me abrió él.
-¿Qué pasó con Rubius? .
-nada, por eso es que estoy tan mal.
traté de sonreír, mi sonrisa falsa se borró de inmediato y abracé a Mangel.
-Me dijo que no me amaba, me rechazó de una manera tan horrible, Mangel, no puedo con esto, no puedo.
mi voz fue decayendo y sentía las lágrimas frías por mis mejillas y cayendo lentamente hacía mis labios.
-Él no quiere saber nada de mí, nada.
lo abracé aún más fuerte, Mangel era una de las únicas personas que me quedaba, o tal vez, él era el único.
-me odio.
me separé de él y me limpié las lágrimas soltando un pequeño suspiro.
-¿Quieres pasar a tomar un té o algo?
asentí.
pasamos, me senté en el sillón y él llegó enseguida con dos tazas de té.
-Gracias.
-De nada, pero, cuéntame, ¿que pasó allá?
-fui a su casa, pregunté por él, cuando salió me dijo que... que había sido inútil y en vano mi visita, que regresara a España y desapareciera de su vida; Mangel, me sentí tan... mal.
dejó su taza de té en la mesa y me abrazó.
-Lo haré.
-¿eh?
-Mangel, me iré de aquí, tal vez vuelva a París, no sé; ya no quiero estar aquí, no más, no más.
-¿Cómo que te vas?
-Me voy del vecindario...
le di un último abrazo.
tomé mi móvil, llamé a mi papá
-Papá
-¿si?, hija, ¿como estás?
-papá, no tan bien... la pequeña casa que me compraron... es muy espaciosa para mí sola, sólo llamaba por qué...
-yo me encargo.
-¿puedes?
-todo por ti, hija, mañana te aviso, ¿te parece?.
-sí.
colgué.
-me voy, Mangel.
-seguiremos en contacto, ¿no?
-claro que sí; tienes mi número, yo el tuyo... y tendrás mi nueva dirección, por supuesto.
sonrió torcidamente.
-prometeme algo.
-¿Qué?
-Si Ruben llega a preguntar alguna vez por mí, por qué... se que llegará a hacerlo... dile que me fui, y que no sabes absolutamente nada de mí, dile que me esfume, eso es lo que quiere, de todas formas.
-lo haré.
-gracias.
le di un beso en la mejilla, fui a mi casa, no tenía apetito, sólo comí una manzana y me fui a dormir, así, sin ducharme, ni desempacar.
No tenía ganas de nada, y no, no iba a hacer nada, sólo desaparecer para siempre, y olvidarme de lo que había pasado.
Justamente así hice con Alejandro, así que, ¿que más da?; ya nada importaba.
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Tú no me quieres. (elrubiusomg)
Fanfiction-Ah... pregúntale a _________, seguro se la pasó perfecto con su ex, el guapo parisino. Me sentí ofendida ante su estúpido comentario. -Oh, pero bueno, prefiero que Ruben nos cuente como se la pasó con la bella rubia del bar.-dije. Me echó una mirad...