Capítulo 4 (Perspectiva de Rubius)

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Salió 5 minutos después. A mi mente llegaba la imagen de ella en ropa interior, y ¡QUÉ PERVERTIDO!.

Parpadeé.

-Vale, ya estoy lista.

Le sonreí y me devolvió la sonrisa.

Caminamos por todo el barrio, riendo demasiado, y juzgando a cada vecino.

-Y la tía de aquí es una solterona con 467568765781587578783 gatos.-rió Mangel.

-A mí me gustan los gatos.-hizo un puchero.

-Rubius tiene uno

Sonrió y volteó a verme

-Me gustaría verlo

-Claro, algún día te invitaremos a... nuestra casa y eso.-dije

-Vale, vamos que no le hemos enseñado el parque.-interrumpió Mangel.

-Oh sí, mmm, el parque

La llevamos a un parque cerca del barrio, estaba muy lindo, era sólo unas cuántas bancas, muchos árboles y flores, además de juegos para niños.

-Es bastante lindo. Bastante... parque.

No era tan neurótica, al final de todo.

Caminamos hasta su casa de nuevo.

-Oh, y ahí vive.-señalé su casa-Una neurótica.

Soltó una carcajada.

-¿Lo dices por lo de ayer?

-Pues...-reí-.

-Basta de decirlo.-Dijo entre carcajadas-Es sólo que no estaba de buen humor, es todo-volvió a reír- Han alegrado mi día, par, se los agradezco.

Reímos.

Sonó el móvil de Mangel y nos dejó solos un rato.

Sólo cruzábamos miradas.

-Muy graciosillo, eh.

-Gracias... jeje

-Me han alegrado la tarde.-volvió a carcajearse-.

-Basta, ríes como loca.-Reí-.

Me dió un ligero golpe en el brazo.

Se lo devolví.

-Eh, que sé kárate, no te metas conmigo-rió-.

-¿Qué?.

-No es cierto.

Aprovechó para empujarme y caí en su Jardín.

Solté un grito.

-¿Te ha pasado algo?, perdonadme, por favor.

Seguí gritando como loco para asustarla

Tomé su tobillo y la tiré, soltó un pequeño grito

-Hey, no ha sido gracioso, pensé que te había pasado algo.-cruzó los brazos aún en el suelo.

-Perdón, perdón.-dije entre carcajadas.

Ella no rió, sólo se cruzó de brazos.

-Perdón, jajaja, perdón.

Al ver que no parecía sonreír comencé a hacerle cosquillas, se carcajeó y se paró enseguida, me extendió su brazo y ahora reíamos juntos.

Llegó Mangel.

-¿Quién te ha llamado?, te has tardado como media hora, ¿No me estarás engañando o sí?

________ se carcajeó.

-No, no ha sido Alex.

-Vale, ahora me cambias por el enano de Alex.-hice un puchero-

-No, no, ha dicho que vendrá esta tarde a casa, eso es todo.

-Claro, claro.-me crucé de brazos

-Basta rubius.

Reí.

-Bueno, _______, disculpadnos, tenemos que irnos.

-No se preocupen-rió-.

-Bueno, eso es todo.

La despedí de un beso en la mejilla al igual que Mangel.

Se dirigió a su casa, abrió la puerta, nos dirigió una pequeña  sonrisa y se fue.

Mangel y yo entramos a la casa.

-Voy a mi habitación.

-Claro.

Mangel se quedó en la sala esperando a Alexby, fui a mi cuarto, me quité la ropa hasta quedar en boxers y así estuve mientras buscaba una muda de ropa.

Oí una pequeña risa.

Volteé a ver a todos lados pero no ví nada, noté que la ventana estaba abierta y ahí estaba _______ viéndome.

Nunca había notado que ambas ventanas estaban tan hechas a la medida que podía hacer eso. En plan Taylor Swift en ''You belong to me'', joder.

-¿No me estabas espiando o sí?.

-Te la he devuelto.-sonrió.

-¿De qué?

-Verte en ropa interior, Rubius, estamos a mano.

-Oh... esto..

-Jajajaja.

-No, en cambio a mí no me molesta que me veas así.

-Joder, qué horror, tápate o algo, jajaja

-No.-reí-¡basta tía!-seguía mirándome y me sonrojé-.

-¡Te has sonrojado!

-Claro que no, ahora, basta.

Cerré las cortinas.

Reí.

Tú no me quieres. (elrubiusomg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora