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Alba se había dejado el móvil en el bar, "tendré que volver..." pensaba, no tenía muchas ganas de volver atrás, pero se pensó que a lo mejor se encontraba otra vez a esa chica y... una sonrisa se dibujaba en su cara "¿Qué te pasa alba? pareces tonta riéndote sola"  se dijo a ella misma.
Cuando ya llevaba unos 8 minutos de camino, pasó por un parque que había al lado ya que era como un atajo para llegar antes, y se dio cuenta de algo... había una persona sentada en un banco y parecía estar cantando alguna canción pero no lograba a escucharla bien. Conforme se acercaba se fue dando cuenta de quien era, LA CHICA DEL BAR!! Le entraron unos cosquilleos por el estómago y otra sonrisa de tonta, no entendía porque le pasaba esto.

Natalia seguía sentada en ese banco, dándole vueltas a la estúpida pelea con Mikel. Piensa que él no tiene razón, ella no mira a todo el mundo con deseo, le ha sentado como una patada en el estómago todo lo que le ha dicho y está bastante harta de sus putas pataletas de niño chico.
Cuando miró hacia el frente, le pareció ver a la chica que estaba en aquel bar porque era rubia y pequeñita, pero como era de noche no la podía distinguir muy bien.
La sombra se convertía en rasgos visibles y correcto, era la chica rubia de antes. "joder, joder ¿qué hago ahora? ayy que vergüenza". Natalia mantuvo la calma y se quedó ahí sentada intentando parecer relajada mientras seguía cantando. 

Alba estaba justo en frente de Natalia se queda mirándola mientras esta canta una de sus canciones favoritas. Cuando Natalia termina de cantar, mira hacia arriba volviendo al mundo y entonces ve que la chica rubia de antes aplaudiendo y sonriendo asombrada por lo bonito que había cantado. Y extrañada pregunta:

Natalia: ¿q-que haces tu aquí?

Alba: pues, es una historia de mierda así que no te rías, me olvide el móvil en el bar, seguramente fue porque tenía cosas mas importantes a las que prestarle atención..
La miró fijamente a los ojos con una leve sonrisa.

Natalia: vaya cabecita eh.. y.. ¿por qué estabas aplaudiendo? 
Preguntó nerviosa.

Alba: porque ha sido precioso, encima Billie Eilish, es que pf me has dejado muerta en serio.

Natalia ríe y se pone un poco roja

Natalia: anda ya, si no ha sido pa' tanto

Alba: bueno pues creo que voy a pedirte que vuelvas a cantarla porque necesito escucharte atentamente desde el principio, por favor. 
Se sienta al lado de la chica en el mismo banco.

Natalia: que vergüenza, si desafino no te rías vale que estoy un poquito mala de la garganta.  

Alba: tranquila si lo harás perfecto igualmente.

Natalia empieza a cantar de nuevo idontwannabeyouanymore. Mientas tanto, Alba no deja de observarla atentamente sonriendo y desconectando del mundo como hacía tiempo que no le pasaba. La voz de esa chica era una puta maravilla y le llegaba directamente hasta el corazón sintiendo cada palabra que salía de su boca. Cuando Natalia acabó de cantar, Alba se juntó más a ella e inesperadamente le dio un abrazo a Natalia. Entonces fue cuando sin querer Natalia empezó a llorar. Alba se quedó sin saber que hacer en ese momento y simplemente la abrazó más fuerte. Cuando Natalia ya estaba más calmada se separaron.

Alba: oye, ¿estás bien? "bueno vaya pregunta más estúpida, claro que no está bien" pensaba.

Natalia: no te preocupes, no es nada, solo necesitaba un abrazo y no sé como pero has conseguido calmarme. Gracias.

Alba: no me des las gracias por eso, hmm me parece que se te ha corrido un poco el rímel, espera.
Puso sus manos sobre la piel de Natalia para intentar arreglarle aquel pequeño desastre.

Natalia sonrió ante aquel gesto, normalmente no estaría tan cómoda con alguien que no conoce de nada, pero aquella chica era como super cercana, sentía una conexión especial con ella, como si la conociera de toda la vida.

Natalia: gracias, otra vez.                                                                                          
Alba sonrió y le dijo: oye, tengo que ir a por mi móvil porque seguro que van a cerrar el bar y no me gustaría tener que romper la ventana o algo para poder cogerlo.

Natalia dijo levantándose: vamos, te acompaño.

Alba: no hace falta de verdad, puedes irte a casa y descansar.

Natalia: créeme que lo último que quiero hacer es irme a mi casa. Así que no me importa a donde tengamos que ir.

Alba no entendía que había pasado, por qué Natalia estaba sola y fuera de su mundo en aquel parque, por qué no quería volver a casa.. no entendía nada, pero tampoco se atrevía a preguntar así que el camino hacia el bar fue un completo silencio hasta que tuvo que entrar y hablar con la dueña del bar para recoger su móvil. Cuando ya lo tenía, Alba salió del bar y vio que la chica estaba hablando por teléfono, bueno realmente solo estaba escuchando y parecía darle poca importancia a aquella llamada. Esperó a que la llamada terminara para acercarse a ella.

Alba: holi, ya.. ya tengo mi móvil. 

Natalia: genial, menos mal que han sido buena gente y te lo han guardado porque llega a ser otra persona y te mienten en tu cara.

Alba: la verdad es que sí porque ya me lo quitaron una vez y ni puta gracia.

Natalia: oye, ¿tienes mucha prisa por irte a tu casa?

Alba: no, no tengo nada que hacer ni tengo sueño, ¿por qué?

Natalia: es que no quiero volver a mi casa aún, no están muy calmadas las cosas..

Alba: no quiero meterme pero, si necesitas algo..

Natalia: bah, peleas de mierda de pareja, pero ya cada vez me afecta menos, estoy un poquito cansada. No sé ni por qué lloré antes, me salió solo.

Alba: a veces necesitas soltar y descargarte sin razón. Tengo una idea, voy a llevarte a uno de mis sitios favoritos de Madrid que supongo que ya habrás estado pero da igual porque es precioso.
Dijo cogiéndole la mano.

Llegaron al Palacio de Cristal del Retiro, y se sentaron al rededor de este.

Alba: bueno este sitio es de mis favoritos porque fue donde vine por primera vez al mudarme a Madrid, la primera vez que salí a dar un paseo.

Natalia: ahh que no eres de aquí, ¿de dónde eres?

Alba: soy de Elche pero mi familia y yo nos mudamos aquí.

Natalia: ay yo me vine de Pamplona, tampoco soy de aquí. También me flipa este sitio es precioso no vengo mucho pero a partir de ahora vendré más, me tranquiliza.

Se quedaron mirándose unos segundos y rieron tímidamente apartando la mirada. Estaban nerviosas. De repente empezó a llover un poco, pero no se movieron, necesitaban el silencio, la compañía y desconectar un poco de todo.

C O N E X I Ó NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora