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Las chicas entraron al restaurante para recoger sus cosas y pagar lo suyo. Al entrar se encontraron con las miradas atentas de todxs sus amigxs y de Mikel.

María: pero a ver, ¿que venís de hablar o de desenterrar tesoros? 
Dijo al observar la ropa mojada y manchada.

Natalia: pero que tesoro íbamos a desenterrar si estás aquí sentada María.

María: me tienes enamorada, Alba yo lo siento pero..

Alba: me parece genial, las 3 juntitas.

Estuvieron un rato riendo y hablando hasta que decidieron irse, cogieron un taxi para ir a casa de Alba. Llegaron y se encontraron con su madre y su hermana.

Rafi: pero bueno ¿y estas pintas?

Alba: mamá, cosas que pasan, vamos a ducharnos, bu-bueno voy a ducharme.

Rafi: cuidadito como me llenes la casa de arena te enteras.

Alba y Natalia se fueron hacia la habitación de Alba, y Natalia con cuidado se sentó en una silla.

Natalia: dúchate tú primero, te espero aquí.

Alba: vale no tardo nada.

Narra Natalia: 

Alba fue a ducharse y me quedé en su cuarto sola, mirando el móvil. De repente Marina entró a la habitación y se dirigió hacía mi.

Marina: buenas Natalia, ¿todo bien ya?

Natalia: todo bien, nada mal.. La verdad es que estamos genial Marina, muchas gracias por todo.-Dije abriendo los brazos para darle un pequeño abrazo-. Cuidado, no quiero mancharte.-Dije riendo-.

Marina: de nada, debería darte las gracias a ti, realmente haces muy feliz a Alba, ella fue feliz con Sergio pero te juro que verla sonreír permanentemente nunca me había pasado. 

Natalia: ella me provoca a mi el mismo efecto.

Después de esta pequeña conversación, Marina salió de la habitación. "Joder Alba lleva 50 años duchándose y yo me estoy meando" pensé. Espero unos 2 minutos más, me levanto y me dirijo hacia el baño, toco la puerta esperando una respuesta de Alba.

Alba: ¿sí?

Natalia: Alba ¿puedo pasar? que me estoy meando.

Alba: te jodes.

Tras oír esas palabras abrí la puerta, para encontrármela justo saliendo de la ducha rodeada con una toalla.

Natalia: mira yo cierro la puertecita, meo, y me vuelvo a ir no pasa nada.
Digo cerrando la puerta y sentándome en el váter.

Alba: qué mal te estás portando hoy eh, ya van varias veces.

Natalia: pues castígame ¿no?

Alba: ¿estás segura?

Natalia: mientras no me mates..
Acabé, y me levanté para subirme los pantalones pero sentí como Alba me empujó para volver a sentarme y ella se me puso encima. 

Empezó a acariciarme la cara suavemente mientras me miraba fijamente a los ojos, luego bajó la mirada a mis labios y se mordió el labio inferior. Y se lanzó a mi boca, besándome primero lento y luego un poco más agresivo. Se separó y con su mano agarró mi barbilla y empezó a besarme por la mandíbula para luego bajar a mi cuello el cual besó y mordió. 

Natalia: tienes intención de dejarme mil marcas por lo que veo ¿no?

Alba: que te calles.
Dijo y volvió a mis labios. 

C O N E X I Ó NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora