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Sus cuerpos estaban pegados, el uno al otro sin nada que pudiera entorpecer. Las dos se sentían libre, no tenían nada en lo que preocuparse en ese momento, solo eran ellas, Natalia  y Alba. Natalia recorría todo el cuerpo de Alba, acariciandola y besando cada centímetro de su cuerpo. Alba la miraba, disfrutando de ese momento que tanto esperaba y que le estaba pareciendo genial.
Tras todo esto, se abrazaron y se quedaron en silencio en la cama. En sus caras se reflejaba una felicidad inmensa y era obvio, las dos se tenían muchas ganas desde el minuto uno.

Natalia: pf, eres increíble Alba Reche.
Dice dándole un beso en la frente.

Alba: tu también lo eres Nat.-Se abraza a ella y pone su pierna encima de la de Natalia-. Hacía tiempo que no me pasaba esto con nadie.

Natalia: ¿Me lo dices o me lo cuentas?
Dice riéndose.

Alba: la verdad es que has sido muy valiente por lo que has hecho.

Natalia: más te vale sentirte afortunada, esto no lo he hecho por nadie.

Alba: me siento, me siento.
Se levanta un poco y le planta un beso a Natalia.

Natalia: bueno, bueno, ya está que si no, no nos dormimos en toda la noche.

Natalia le devuelve el beso y se quedan ahí, abrazadas bajo las sábanas la una junto a la otra, sin saber lo que les esperaba a la mañana siguiente.

||11:40am||

Alba: bueeeeeenos diaaaaas dormilona.
Dice levantando la persiana.

Natalia: ay Alba, ¿siempre eres así de enérgica por las mañanas?

Alba: mmm sí e incluso más.
Se lanza directa a la cama y se tira encima de Natalia.

Natalia: aaaaaaa por favor quédate así toda la vida, me encanta que se tiren encima mía.

Alba: pues por mi encantada eh.

Natalia pone su mano en la cara de Alba y se acerca hasta que sus labios se rozan, dándole un suave beso. Alba convierte este dulce beso en uno más intenso, pasando sus manos por toda la cintura de Natalia.

Natalia: vale pues sí que puedes ser más enérgica.

Alba: yo nunca miento.

Natalia le dice a Alba que se acueste y ella se coloca encima suya, quitándole la camiseta y besando su cuello, bajando suavemente por todo su torso. Alba empieza a tener una respiración más agitada, pero en ese momento, esa respiración paró por completo.
El sonido de unas llaves entrando en la cerradura de Natalia hizo que las dos se quedaran en blanco. Escucharon como la puerta se abría y alguien entraba.

Mikel: ¿Natalia? ¿Hay alguien?

Mientras tanto en la habitación de Natalia, se separaron de inmediato sin saber que hacer.

Alba: ¿Qué coño hace este aquí Natalia?

Natalia: no-no-no lo sé, joder me cago en la puta, quédate aquí.

Natalia se viste en un segundo, poniéndose la camiseta al revés. Se dirige hacía el salón y ve allí a Mikel, con las llaves en la mano y con cara de extrañado.

Mikel: hola... seguía teniendo las llaves de tu casa y he venido a dártelas.

Natalia: ¿Y entras así sin avisar ni nada?

Mikel: perdón, pensé que estarías despierta.

Natalia: pues no, me has dado un susto de la hostia joder.

Mikel: tampoco hace falta que exageres, no soy un atracador ni nada.

Natalia: ya Mikel pero deberías de haber avisado por lo menos, no sé digo yo vamos.

Mikel: ya ya, tienes razón lo siento.
Se acerca a Natalia, sus caras estaban a 10 centímetros.

Natalia: ¿Qué-qué estás haciendo?

Mikel: Natalia yo sé que me quieres, por favor dame otra oportunidad.

Natalia: joder Mikel, te he dicho ya que no, ¿no te lo dejé bastante claro ayer?

Mikel: bua pero es que no puedo estar sin ti Natalia.

Alba se levanta de la cama y apoya la oreja en la puerta, no se resiste a no escuchar la conversación. Abre un poco la puerta y los ve allí hablando y oye que Mikel le está insistiendo muchísimo a Natalia y eso no le estaba haciendo nada de gracia a Alba.

Natalia: Mikel que no, ya está.

Mikel se sigue acercando y le da un beso a Natalia, la cual se aparta al segundo.

Alba: ¿Qué coño haces tío?
Dice saliendo de la habitación muy enfadada.

Mikel: bua, la que faltaba. Menos mal que estabas con África y María eh.

Natalia: ¿Qué querías que te dijera la verdad para discutir otra vez?

Mikel: ¿Y esta que hace aquí? ¿Te la has follado ya o qué?
Pregunta mirando a Natalia.

Alba: mira gilipollas ya te vas a ir callando, eso a ti no te importa en absoluto.

Mikel: ¿A mi me vas a decir lo que me importa y lo que no rubita?

Natalia: Mikel vete ya de aquí, te lo pido por favor.

Alba: ¿No la estas escuchando? Madre mía chico te cuesta procesar las cosas eh. No quiere que vuelvas más y punto. Deja de meterte en su vida.

Natalia mira a Alba en señal de que se calle porque no quería empeorar las cosas aún más.

Mikel: mira me piro ya porque me estoy poniendo de los nervios, pero Natalia que sepas que soy mejor que esta tía.

Alba: ni en tus sueños. Venga te abro la puerta.

Alba va super cabreadisima hacia la puerta y la abre, indicándole el camino de salida a Mikel, que sale muy furioso y echándole una mirada desafiante a Alba.

Alba: pero, ¿y este chico Natalia? me parece super fuerte que se haya plantado aquí con toda su cara sin haber dicho nada antes, y encima soltando tonterías por la boca.

Natalia: Alba estás loquísima, te dije que te quedaras en la habitación.

Alba: no iba a dejar que ese dijera todo lo que estaba diciendo, y menos que te besara porque a el le daba la gana.

Natalia: ya lo sé Alba, es un gilipollas. Me quedé en shock cuando me besó y es que no supe reaccionar.

Alba: ya Nat, te vi.

Natalia: en verdad te agradezco que salieras.

Alba: no me tienes que agradecer nada, como tú dices.

Natalia le da un abrazo a Alba y hace que se calme mucho. Empezaron a hacerse el desayuno pero las dos en silencio, pensando en todo lo que había ocurrido. Cuando se sentaron en la mesa de la cocina para desayunar, sonó el timbre. Las dos se miraron sin idea de quién podría ser.

Alba: no creo que sea...

Natalia: espero que no.

Natalia abre la puerta.

C O N E X I Ó NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora