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Natalia apenas había dormido en toda la noche, solo pensaba en cómo había podido ser tan tonta creyendo a Mikel y dejándose engañar por él. No sabe que hacer con Alba, ni que decirle porque pensará que no confía en ella.
Le cuesta levantarse de la cama porque esta cansadísima, camina hasta el cuarto de baño para refrescarse la cara y se mira al espejo, tiene unas ojeras enormes y no muy buena cara. Vuelve a su habitación a vestirse, coge una sudadera cualquiera y unos vaqueros, se maquilla un poco y coge un paquete de galletas de la cocina. Sale de su casa.

Al igual que Natalia, Alba tampoco ha pegado ojo, tenía mucha rabia acumulada por culpa de todo lo que estaba haciendo Mikel pero aún mas por que Natalia se ha creído absolutamente todo. No pensaba que fuera capaz de desconfiar de ella de esa manera, sabiendo que en todo momento ha respetado la relación de ellos dos. Alba sale de su habitación para hablar con su madre, en estos momentos es la que mejor la comprende y le da unos consejos muy buenos. Estuvieron como 45 minutos de charla y cuando acabaron Alba se fue a desayunar.

Narra Natalia:

Bua estoy llegando a casa de Alba y estoy atacadísima, ¿estará la familia? espero que no porque no sabría que decirles. Solo vi a su madre y a su hermana en el bar y ya no he vuelto a verlas ni he hablado con ellas, y más ahora, cuando ha pasado todo esto con Alba no voy a poder ni mirarlas a la cara. Pero lo peor no es eso, lo peor es qué coño le digo a Alba para que me perdone y entienda que he sido una inútil creyéndome todo esto.
Ya veo el portal de su casa, entro y cojo por ascensor porque cero ganas de subir por las escaleras. Llego a su puerta y llamo. Abren la puerta.

Rafi: hombre hola! por fin te conozco.
Saluda con dos besos a Natalia.

Natalia: ho-hola... encantada.

Rafi: y yo mujer, pasa pasa.

Natalia pasa tímidamente y roja como un tomate, no sabe que hacer y se queda de pie en el pasillo.

Rafi: siéntate en el sofá, ¿supongo que buscas a Alba no?

Natalia: sí, ¿está en casa? no quiero molestar mucho.

Rafi: anda ya mujer, sí Alba esta desayunando, voy a llamarla.

Narra Alba:

Voy a mirar un rato twitter y así me río un rato con todo lo que la peña pone. Estaba viendo un vídeo pero me parece escuchar el sonido del timbre y mi madre hablando con alguien. Bajo el volumen del vídeo y la voz de la persona que ha llegado me resulta muy familiar, ¿es Natalia? no creo que haya venido hasta aquí la verdad, además le daría mucha vergüenza. Me levanto de la mesa y camino hacia la puerta para poner un poco la oreja.  Mi madre le sigue hablando a la persona y me resulta oír otra vez la voz de Natalia, pero esto no puede estar pasando. ¿Qué cojones hace aquí Natalia? Noto que alguien se acerca hasta la cocina, así que recojo rapidísimo la mesa y me intento peinar un poco, pero es mi madre.

Rafi: oye, ha venido Natalia.
Está sentada en el salón.

Alba: pf mamá, podrías haber mirado antes por la mirilla o algo eh.

Rafi: venga no seas tonta niña, tenéis que aclarar todo esto.
Coge a Alba del brazo y la lleva hasta el salón.

Llegan las dos al salón y entra Rafi primero.

Rafi: aquí la tienes, yo me voy a hacer algunas cosas, os dejo. ¡Ah! y encantada de conocerte Natalia.

Natalia: igualmente.
Le sonríe.

Alba entra al salón y ve a Natalia sentada, con un rostro triste y avergonzado a la vez. Alba se sienta en una silla porque quiere tomar distancia de Natalia.

C O N E X I Ó NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora