- ¿disculpa? -. Preguntó la chica fríamente.
- eres tu, ________, hace tanto tiempo que no sabía de ti -.
- creo que te confundes -. Dijo extrañada.
- ¿acaso no te llamas así? -.
- si, pero, yo no te conozco -.
- vaya que rápido olvidas -. Decepcionado me levanté.
- ¿olvidar? -.
- ¿no me recuerdas, _______? -.
- no -. Una expresión muy extraña apareció en su rostro, me miró a los ojos, y se sorprendió. - ¿Milo? ¿E-eres tu? -. Dijo finalmente tartamudeando un poco.
- ¡soy yo! -.
- ¡eres tu!, vaya... -. Parecía nerviosa. - barba -. Dijo al azar, se lamentó. - lo siento, digo, no te reconocí por la barba, vaya casi no te reconozco, seguro te veo por la calle y ni me entero de quién eres, oye lo lamento, lamento haberte arrollado con mi auto y lamento... -. Bajó la cabeza. - y lamento irme sin decirte absolutamente nada -.
- ¿qué cosas dices, ______? Todo está bien -.
- ¿todo bien? -.
- claro -. Miró hacia el otro lado.
- bueno, déjame recompensártelo, ¿estás ocupado ahora mismo? -. Dijo alegre.
- ahora mismo iba camino a casa, a hacer nada -.
- creo que la nada no estará esperando, ¿quieres venir a mi casa? Acabo de llegar hoy y mi familia hará una especie de bienvenida para mi, ¿qué dices? -.
- ¿ahora ya? -.
- si, de hecho voy tarde -.
- bueno, no sería mala idea -. Se levantó.
- ¿vienes o te quedas? -. Preguntó.
- absolutamente voy -.
- muy bien, sube al auto -. Dijo con la sonrisa más bella que pudiera habitar esta tierra, ella era la mas bella de esta tierra, sin dudas.
Subí en el asiento del copiloto, y me ajusté el cinturón de seguridad.
- ¿y bueno, decidiste volver? -. Por fin dije.
- pues si, volví por navidad, para estar con mi mamá y mi familia, tu sabes -. Respondió sin dejar de mirar el camino.
- genial -. Lo pensé. - vaya, hoy es víspera de navidad, lo había olvidado por completo - .
- vaya que olvidadizo, Milo -. Dijo riéndose.
Hubo un silencio incómodo, al menos para mi, me sentí completamente extraño, me encontraba con el amor de mi vida, probablemente podría recuperarla, hoy estaba mas hermosa de lo que siempre ha estado, pude diferenciar entre hermosa y maravillosa, ha crecido y madurado bastante desde la ultima vez que la vi, yo simplemente no puedo dejar de mirarla ya siempre la amé.
- bueno, hemos llegado -. Dijo apagando el automóvil y abriendo la puerta para salir.
- si -. Dije nervioso.
Ella sacó unas llaves de su bolso y con ellas abrió la puerta de su casa. Cuando entramos, su familia estaba allí, ansiosa, aguardando su llegada.
- ____________, bienvenida -. Dijo su madre abrazándola. - oh Milo, tu también viniste -. Dijo abrazándome a mi también.
- claro, señora Smith -. Dije sonriendo.
- pasa, pasa, bienvenido, gracias por venir -. Dijo finalmente.
- ven -. Dijo ________. La seguí.
Fue extraño estar entre tanta gente, pero no se sentía mal, si no que era algo desconocido, algo que no había hecho en mucho tiempo.
- ¿quieres algo para beber? -. Dijo la madre de ________.
- no, descuide -.
- vamos, Milo, bebe algo -. Dijo _________. - no podía decirle que no a aquella belleza angelical que poseía.
- esta bien, soda estará bien -.
- una soda para el chico Manheim -. Dijo _______, parecía muy distraída.
- oye, _______, ¿crees que podemos hablar?, ¿en privado? -. Dije al fin.
- claro, Milo, sígueme -. Dijo.
Subimos por las escaleras y entramos a lo que solía ser su habitación, estaba intacta como hace cinco años atrás, tal como lo recordaba, me senté en la cama.
- bien, ¿de qué quieres hablar? -. Dijo ella sentándose junto a mi.
- verás, _________, te extrañé muchísimo cuando te fuiste y no se que decir -.
- ¿te sientes incómodo? -.
- algo así -.
- entonces, recuéstate y dime todo -.
- no es ese tipo de incomodidad -.
- lo sé bien, solo que cuando estas recostado mirando hacia el tejado todo es mas fácil de decir, según los estudios psicológicos universales -.
- no cambias, ________ -. Reí y ella también lo hizo.
- bueno, dime -.
- verás, ________, quiero ir al grano, y quiero que sepas que... - su madre apareció en la puerta.
- ________, vino tu tía Leena a verte, ve a saludarla - .
- si, mamá -. Se dirigió a mi. - Milo, ¿aguardas un poco? -.
- si, claro, toma tu tiempo - . Le sonreí, me sentía patético.
- oye Milo, ¿vendrás a nuestra fiesta de víspera de navidad más tarde? -. Me preguntó la señora Smith.
- ¿puede venir mi madre? -.
- claro, estaré aquí -.
- fabuloso -. Contestó y se fue.
Me quedé allí sentado, sin ninguna expresión, de rrepente comienza a sonar mi teléfono y es un número desconocido quién llama. Respondí.
- ¿aló? -.
- si, hola, ingeniero, soy Melanie -.
- ¿Melanie? -.
- si, la chica que te quiso dar un aventón a tu casa en su auto el día de la licenciatura en California U -. Dijo.
- ah, tu, ¿como conseguiste mi número? -.
- con tu amigo Craigh, en la fiesta de Lindsey, el me lo dió -. Vaya Craigh, estupido infeliz.
- bueno, no me interesa -.
- espera, chico guapo, aun no termino, y no sabes la razón de porque te llamo -.
- no, y no me interesa en lo absoluto -.
- espera, no cuelgues, solo quiero decirte que tu amigo Craigh me dijo que estas postulando a Lockwisse inc, y podría ayudarte con eso, mi padre es gerente en aquella empresa y podría decirle que te contrate fácilmente -.
- ¿ah sí? -.
- pero, toda acción tiene un costo, querido -. Lo dijo con aquella voz gangosa que solía tener. - debes ser mi novio -.
- ¿¡qué!? Eso es imposible, me rehuso -.
- entonces no hay trato, te dejaré pensarlo unos días, nos vemos la próxima semana, allí te diré dónde podemos juntarnos -.
- oye pero, no puedo -.
- ah, y se me olvidó decirte que mi padre esta a cargo de los empleadores a si que, piénsalo bien si quieres trabajar en Lockwisse -. Colgó la llamada.
Todo ha sido extraño, y me sentí de lo peor, no podía ser novio de esa chica, esta loca, totalmente, y tengo miedo de no tener el empleo correcto, ¿qué haré?.
- Milo, ¿te encuentras bien? -. Entró _______, y me quedé observando su belleza, quedé embobado con ella, no puedo hacer esto tampoco, si quiero estar con ________, a toda costa, ¿qué haré?.
