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Otro día de trabajo, papeleo y mas papeleo, hoy Craigh y yo iríamos a un bar a pasar el tiempo, como antes, antes de que nos graduáramos de la universidad.

Así que ordené todo lo tenía sobre la mesa.
- ¿Milo? -. Sentí una voz familiar a mis espaldas, volteé.
- oh, Alexis, Hola -. Le saludé con una sonrisa.
- ¿le ayudo con algo? -. Miró mi papeleo.
- no te preocupes, estoy totalmente bien -. Desvié la mirada al papeleo.
- esta bien, me retiro -. Habló.
- ¿solo venias a eso? -. Pregunté sin apartar la vista de mis papeles.
- en realidad no, solo quería charlar -. Sentí su voz.
- pues charlemos, entonces -. Sentí sus pasos cerca de mí. - ¿de qué quieres hablar? -.
- bueno, no lo sé, usted es la primera persona que me trata bien en este lugar -. Se encogió de hombros.
- ¿eso es enserio? -. La miré y arqueé una ceja.
- si -. Su nerviosidad comenzó a salir a la luz; era una chica realmente bella, aunque era muy delgada, su cabello castaño claro brillaba con la poca luz que había.
- vaya, entonces debemos ser amigos -. Le sonreí.
- ¿amigos? -. Preguntó confusa.
- claro, ¿no soy la primera persona que te trata como corresponde en este lugar? ¿No es eso lo que dijiste? -. Ella asintió. - bueno, necesitas un amigo -. Siempre yo, el Milo amistoso y carismático con la gente.
- no lo sé, creo que sería una buena idea -. Sonrió mostrando sus dientes, insisto, era bastante bella. 
Terminé mi papeleo y lo metí a una carpeta.
- bueno Alexis, me tengo que ir, nos vemos el lunes -. 
- si, claro -. Salí.

- bueno, ¿te vas a quedar callado?, estoy arriesgando horas con mi novia y tú estás aquí para no decir absolutamente nada, ¿qué te ocurre hoy, Craigh? -. Pregunté un poco alterado, mi amigo estaba se comportaba extraño.
- amigo no es eso -. Suspiró.
- ¿qué es lo que ocurre? -. Me preocupé por mi amigo.
- amigo, voy a ser padre -. Me miró a los ojos, noté la tristeza en su mirada.
- ¿¡qué!? -. Pregunté exaltado.
- lo que oíste, dejé embarazada a una chica -.
- vaya, amigo, ¿quién es la chica? -. Pregunté interesado tragando un poco del vaso de cerveza.
- amigo, no te gustará, dejé embarazada a tu ex, Holiday -. «mierda, mierda».
Me tomé la cabeza.
- ¿qué tenías en la cabeza, Craigh? -. Pregunté un poco molesto.
- te lo dije, yo no sabía que ella era Holiday, ella me había dicho que su nombre era Gisselle, estaba muy guapa y pues, tu sabes como soy -. Se golpeó la frente, me calmé un poco.
- ¿y qué piensas hacer? -. Soné más relajado, Craigh había metido la pata, no sabía que decir, tenía sentimientos encontrados.
- no lo sé, aunque tampoco puedo dejarla sola, yo soy responsable de esa criatura -. Señaló a la puerta, aunque sabía a lo que se refería.
- bien amigo, sea la decisión que tomes, yo te apoyaré, ¿has hablado con Kriegel? -. Pregunté.
- por algo lo sé, Milo -. Me miró con cara de pocos amigos.
- ¿qué es lo que hablaron? -. Tomé un sorbo de cerveza.
- bueno, ella me citó, supuse que quería arreglar las cosas o contarme de ti, fui a su casa, y ella me hizo pasar, me mostró el test de embarazo el cual salía positivo, me dijo muchos improperios y también que dijo que prefería que ese hijo fuera tuyo, así lo querría más, sin embargo, de todas maneras lo tendría, estaba muy enojada, aunque creo que ya no va a molestarte más -. Me miró desahuciado.
- espero que no lo vuelva a hacer, solo ocasiona problemas. - me detuve un minuto y miré la servilleta del lugar. - ¿qué mierda tenías en la cabeza?, ¿por qué no usaste preservativo? -. Pregunté pensante.
- no se dió el momento, estábamos en un antro, no imaginé que me acostaría esa noche con alguien -.
- en fin, ya está hecho -. Suspiré, en realidad no sabía que pensar, mi ex novia loca estaba embarazada de mi mejor amigo, es lo mas extraño del mundo, ni siquiera sé como sentirme, al fin y al cabo, le daré apoyo a mi mejor amigo, de repente llega un mensaje a mi teléfono que me saca de los pensamientos.

Número desconocido:
Hola Milo, soy Alexis, del trabajo, ¿me recuerdas?

- ¿cómo consiguió mi número? -. Pregunté casi en un susurro.
- ¿quién consiguió tu número? -. Preguntó Craigh interesado, al parecer escuchó.
- una chica del trabajo -. Dije nervioso.
- ¿es guapa? -.
- si... -. Contesté dudoso.
- ¿te gusta? -. Preguntó Craigh coqueto.
- no, ¿estás loco?, no podría gustarme, yo sólo tengo ojos para __________ -.
- bien, bien, pero no te enojes, hermano -. Se detuvo a pensar. - ¿____________?, ¿cuya alma ni siquiera te toma en cuenta? -.
- ¿de qué hablas, amigo?, ella si me toma en cuenta, no sabes lo que ocurre puertas adentro -. Sonreí.
- no lo sé, pero admite que se han separado por el trabajo -.
- no del todo -. Tragué saliva.

This could be (Milo Manheim y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora