Un corte de cabello no hace mal, ni tampoco un cambio de armario, aunque me siento como si fuera una chica yendo de compras con su mejor amiga.
Me sentía listo, solo en unas horas, vería al fin a _________.- me gusta cómo te ves, Milo, ¿dónde la llevarás hoy? -. Preguntó Craigh.
- no lo sé, ¿tienes ideas? -.
- bueno, podrías invitarla al cine -.
- ¿y qué podríamos ver? -.
- no lo sé, una película que a ella le guste, dale la oportunidad de elegir, ella respetará eso -.
- Mmmh, esta bien, supongo, y luego puedo llevarla por un Starbucks, o a tomar un café en algún lindo lugar, cómo Giffel, es a la cafetería que la lleve cuando teníamos diecisiete, es un poco costosa, pero tiene todo lo que ella ama, una temática del siglo XX -.
- me parece una buena idea, amigo -.
- quisiera conquistarla, ¿crees que es muy pronto aún? -.
- Mmmh, puede ser un poco pronto, pero sal con ella, entretenla, ¿recuerdas cómo la conquistaste? -.
- la lleve a un restaurant chino, y le pedí que fuera mi novia -.
- vaya, lo recuerdas, dime algo, amigo, ¿ella ha sido el amor de tu vida? -.
- sin duda -. Contesté al instante.
- bueno, entonces no lo dudo -.
- nunca lo hagas -.Me sentía completamente nervioso, ella me volvía loco, solo su recuerdo en mi mente, que surgía desde la nada.
Llamada entrante*
- ¿hola? -. Contesté.
- hola, ¿usted es el señor Manheim? -. Dijo una voz femenina.
- si, soy yo -.
- bueno, le contaré, lo llamo desde Lockwisse Inc, quiero que sepa, que mañana tiene una charla con la jefa, el horario es a las 9:30 am, no falte -.
- gracias, por el aviso, hasta luego -.
- hasta luego, señor Manheim -.¿Qué significaba aquello?, ¿acaso tendría el empleo al fin?, bueno me sentía absolutamente maravilloso, al fin veía la vida en colores. En primer lugar, el amor de mi vida había vuelto y me dijo que aún no me había olvidado, y luego me llaman del trabajo para tener una conferencia con la jefa; podía ser una buena o mala señal, espero que sea buena, al fin todo resulta cómo lo planeé.
- ¿quién era, Milo? -. Preguntó Craigh.
- bueno, no lo creerás, me llamaron de Lockwisse Inc, y me dijeron que mañana a las 9:30 tengo una entrevista con la jefa -.
- vaya, amigo, eso es muy importante, vaya como te envidio, pero es envidia buena te lo juro, aunque, me parece bien que te hayan llamado, debe ser por algo bueno, porque mi amigo es el mejor en lo que hace -.
- si tu lo dices, Craigh -. Reímos.
- tengo hambre -. Dijo serio.
- esta bien, podemos ir a algún lugar a comer -.
- claro, o podemos cocinar aquí, ¿qué prefieres? -.
- lo que tu quieras, Craigh, eres mi invitado -.
- olvídalo, vamos a comer afuera, mi estómago no aguantará tanto -.
- bien, Craigh, vamos -.
Fuimos por el centro de la ciudad y nos dirigimos al centro comercial, ya que allí había mucha variedad de comida.
Nos decidimos por Take a Wok, es un gran lugar para comer, hay muy ricos wok para probar.- bueno, Milo entonces, hoy irás al cine con tu princesa -. Dijo mirando el menú.
- exacto -. Contesté yo haciendo lo mismo.
- pues me alegra mucho, también saldré con mi chica hoy -.
- ¿y dónde la llevarás? -. Dije viendo los ingredientes y tipo de woks.
- no lo sé, quizás también vaya al cine, a ver como vas con tu chica -.
- ¡NO!, quiero decir, no, quiero estar a solas con ella, sin ninguna distracción y tu eres una, Craigh -. Dije nervioso, no le había dicho no solo por esa razón en específico, sabía que si _______, veía a Maxeen, no se sentiría muy bien y estaría incómoda, y prácticamente, yo igual.Se acercó la mesera.
- ¿qué van a pedir? -. Dijo una chica alta, morena, de cabello rojo, obviamente era teñido, tenía facciones muy finas, era delgada y bonita.
- bueno, yo quiero un wok de noodles integral, con salsa de soya, camarónes y champiñones -. Mi comida favorita de siempre, camarones y champiñones, la mejor combinación, recuerdo que _______ y yo solíamos comer esa combinación, era para ambos nuestro mix preferido.
La mesera anotó mi pedido con una sonrisa.
- bueno, yo quiero un mix de verduras, con salsa tamarindo, carne y cebolla morada -. Dijo Craigh.
- enseguida traigo su pedido -. Dijo ella.
- vaya que linda es -. Agregó Craigh.
- tienes novia, ¿por qué tienes que mirar a las demás chicas? -.
- mira, Milo, honestamente, no estoy muy feliz con Maxeen, al principio solía ser muy tierna, y me escuchaba y me ayudaba, pero se ha vuelto salvaje, es un poco posesiva, enojona y un poco extraña en algunos momentos -.
- ¿salvaje?, ¿en qué sentido? -. Sabía a que se refería, pero quería corroborar.
- es un poco, promiscua, quiero decir, es como pervertida, cuando lo hacemos, grita -. Me sonrojé, nunca había pensado en esas cosas tan detalladamente.
- espera, ¿lo has hecho con ella, llevando tan poco tiempo? -.
- pues obvio, como sabes, yo perdí mi castidad a los dieciséis con mi primera novia -.
- lo sé, hermano, y perdona que te pregunte, pero, ¿qué se siente? -.
- al principio, es un poco extraño, pero luego te das cuenta, que es algo bueno, es como desestresarse y sentir placer al mismo tiempo -.
- vaya, que extraño, nunca lo he hecho, así que no puedo decir nada -.
- ¿enserio nunca lo has hecho?, creí que cuándo tenías diecisiete y esa larga relación con _______, ya habían hecho algo -.
- no, no, como crees, yo siempre la respeté, una vez dormimos juntos, pero fue por el accidente y tenia que quedarme con ella, ya que su mamá trabajaba aquella noche -.
- oh, vaya, ¿nunca pensaste en....? -.
- no -. Dije fríamente.Venía la camarera con nuestros platos.
- aquí están sus pedidos -. Dejo los platos en la mesa con las servilletas.
- gracias -. Dijimos ambos al unísono. Ella nos sonrió.
Comenzamos a comer, y sin querer me ensucio el brazo con un poco de salsa de soya. Tomo la servilleta y veo que tiene escrito algo.* 95686xxxx, llámame*
Decía, lo dejé a un lado y Craigh me miró extrañado.
Terminamos nuestros platos, pagamos la cuenta y nos fuimos, metí la servilleta en bolsillo, cuestión de que la camarera viera mis movimientos.
Al salir a la calle, saqué el papel de mi bolsillo y lo tiré en el basurero más cercano.
- ¿qué era eso, amigo? -. Preguntó Craigh curioso.
- la camarera que nos atendió me dejó su número en la servilleta -.
- ¿pero por qué lo botaste? -. Se dirigió a la basura, y tomó el número, lo guardó en su bolsillo.
- porque yo amo a una sola mujer en esta tierra, no me interesa otra -.
- pudiste dármelo -.
- ya lo tienes -.
- bueno si -.