Me fui de allí con el corazón en la mano.
Dolor y más dolor.
- Milo, espera -. Sentí una voz detrás de mí.
- ¿qué quieres? -. Dije en cólera.
- cálmate, ven, hablemos, no querrás molestar a los vecinos -. Hablaba intentando tranquilizarme.
- ¿calmarme? ¿Quieres calmarme? -. Decía molesto e irónico.
- Milo, por favor -. Habló asustada.
- ¿cómo quieres que me calme, _________? Estabas revolcándote con ese asiático niño cara bonita, y bonito cuerpo, ¿cómo quieras que me calme?, cuando yo... -. Saqué la cajita de mi saco. - te iba a pedir matrimonio, ¿qué es esto? -. Solté la caja y la pateé en el suelo. - ¿con esto me pagas? -. Se asomó una lágrima de rabia traicionera.
- ¿pagarte, Milo? Después de soportar tus cosas extrañas con las chicas y sin decir absolutamente nada, sé lo que hiciste con aquella secretaria, sé que se besaron, también cuando te besaste con esa Holiday, me sentí como la mierda -. Se defendía.
- claro, y aquel día te fuiste con ese chino malnacido, quizás que más habrán hecho -. Hablé molesto.
- Coreano -. Apareció el asiático a sus espaldas.
- cállate -. Hablé golpeado.
- Jung, ¿quieres dejarme a solas con Milo un tiempo? -. El chico levantó las manos y se dió media vuelta, volvió al apartamento.
- ¿y el está ahí, en nuestro apartamento?, vaya que idiotez la mía, eres una zorra -. Estaba realmente molesto. Sentí mi mejilla arder, ella me había dado una cachetada.
- a mi nadie me dice zorra -. Estaba molesta.
- da igual -. Se dió cuenta de lo que había hecho y despertó, me miró sobándome la mejilla.
- Milo, por favor, arreglemos las cosas, no pasó nada -. Decía dulce.
- ¡no, __________!, si no hubiera llegado temprano, tu te hubieras acostado ya con ese imbécil, y cuando yo llegara todo sería normal, como Milo él estúpido Manheim siempre llegaba mucho mas tarde que su novia __________, pensaste que hoy sería igual, quizás cuántas veces te acostaste con ese malnacido y yo no supe -. Me detuve. - y por eso te quedas callada, porque es cierto, ya comprendo -.
- no, Milo, no me quedo en silencio por esa razón, es porque lo que te diga no te hará cambiar de opinión, siempre escucharás lo que tu quieras escuchar -. Estaba comenzando a molestarse. - Craigh me dijo, me dijo todo, con todas las chicas con las que casi te acostaste en todas esas fiestas mientras estabas en la universidad, mientras tanto yo esperando llegar aquí y pensar que todo estaba bien, dejando de lado el amor, porque solo lo tenía para ti -.
- pero parece, que eso ya no es más así, ¿por eso me hiciste eso? -. Comenzaron a salir más lágrimas.
- no, Milo, lo que viste, solo fue un desliz, yo te amo a ti, fue tal cual como tus deslices con las otras chicas -.
- cuando estaba en la universidad, te recuerdo que tu me abandonaste, sin decirme ni una mierda, me dejaste derrotado con el corazón roto, y tampoco intentaste comunicarte conmigo, ya no estábamos juntos, entiendes, me dejaste solo, eso fue una mierda, y ahora, a esas dos chicas en las que tuve momentos de besos, siempre las ignoré porque estaba contigo, me negué a todo eso, por ti, pero has sido una mierda conmigo, quizás las dejé besarme, pero jamás me acostaría con ellas -. Me miró feo.
- no me iba a... -. La interrumpí.
- estaban semi desnudos, _____________ -. Ya no quería seguir más. Se quedó en silencio y vi como recogía el anillo que se había salido de la caja, lo metió dentro.
- ten, entiendo que no quieras verme más -. Habló sin expresión. Suspiré.
- quédatelo, de todos modos era para ti -. Hablé mas calmado.
- pero... -. La interrumpí de nuevo.
- adiós, ___________ -. Me di media vuelta y me encaminé al estacionamiento de autos.
Tomé el mío y me dirigí a casa de mamá.- ¿hijo? -.