Nos acercamos hasta que nuestras narices se tocaron, yo sentí ese calor, ese hormigueo en todo el cuerpo, era tan real, solo quería tenerla para mi, sus labios en los míos, sólo quería eso. Iba a besarla, lo iba a hacer, estaba preparado; en cuanto más me acercaba a ella, seguía deseándola más.
Bajó la cabeza antes de que la besara, también me soltó el cuello, y se bajó de mis brazos, creí que al fin podía besarla y tenerla para mi otra vez, pero no fue así.
- lo siento, Milo -. No puedo hacerlo.
- no te preocupes, _________, no hay problema -. Dije sonriendo.
- tu, adentro le dijiste al hombre que yo era tu novia -. Dijo nerviosa y cabizbaja.
- si, lo dije, ¿qué tiene de malo? -.
- que no somos novios en realidad -.
- eso lo sé, ________, no te preocupes, lo dije para que no te hiciera daño, imagina que le hubiera dicho que era tu amigo, no me hubiera entendido -.
- tienes un poco de razón, pero digo, la pregunta original es; ¿por qué haces todo esto? -.
- _________, no quisiera andar con rodeos ni mucho menos darle vueltas al asunto, que es lo mismo, pero en fin, te lo diré todo, sólo vamos a otro lugar, aquí ya está oscuro y puede ser peligroso, además necesito que te sientes -. Dije seriamente.
- si, está bien -. Dijo siguiéndome.
Llegamos al fin a Giffel.
- otra vez aquí -. Dijo _________ sorprendida.
- ¿no te gusta? -.
- no, al contrario, siempre me ha encantado este lugar -.
- entonces vinimos al lugar correcto -.
- claro, es el mejor en todo -.
- me alegra que sientas que es así -.
- no lo siento, es así, en efecto -.
- tienes razón, ¿nos sentamos? -.
- por supuesto -. Posé mi mano en su espalda.
Nos sentamos.
- bueno, _________, verás, quiero decirte la razón de todo, y créeme que no hallo como hacerlo, no hallo como decirte todas las razones que tengo para seguir aquí intentando que me quieras como yo a ti, intentando hallar ese amor que siente mi corazón cada vez que te ve, ________, yo -. En ese momento llega el mozo y me interrumpe completamente.
- ¿qué se servirán hoy? -. Preguntó el Mozo dándonos el menú.
- ¿qué quieres, ________? -.
- todo suena muy exquisito, pero esta vez quiero un Glassé con tarta de chocolate -. Dijo ella decidida.
- ¿y usted señor? -. Preguntó el mozo dirigiéndose a mi.
- bueno. - dije tomando la misma iniciativa de _________. - quiero un Latte con pastel de chocolate -.
- muy bien -. Anotó el mozo en su agenda. - traigo sus pedidos enseguida -. Dijo sonriendo.
- buena elección, dicen que este es el mejor lugar de California para beber café y comer tarta -. Dije sonriente.
- eso es lo que dicen, veamos que tal, aunque ya lo hemos probado alguna vez, pero sólo café normal -.
- si, pero recuerdo que el café normal es muy puro aquí, aunque esta bien, supongo -.
- bueno, ¿seguirás diciéndome lo que estabas a punto de decir? -.
- ah, si claro, pues bien, ¿dónde me quedé? -. Dije indeciso.
- en la parte donde me explicas las verdaderas razones de porqué haces todo esto por mi -.
- ah, bien -. Hice una pausa encontrando las palabras. - verás ________ yo sólo quiero decir que me alegra mucho que hayas vuelto, porque honestamente, yo no pude olvidarte, no, jamás podría hacerlo, y jamás perdí ni una pizca del amor que sentía por ti, sigue siendo el mismo, ese sincero y sano amor con el cual te abrazaba y te brindaba hace cinco años, y la verdad es -. Me interrumpió otra vez el mozo llegando con los cafés y las tartas.
- aquí esta su pedido -. Dijo el mozo.
- muchas gracias -. Dije un poco molesto, por haberme interrumpido.
- gracias -. Dijo ________, sonriéndole muy amablemente, el le devolvió la sonrisa.
- no es nada, disfruten -. Dijo retirándose con la bandeja bajo el brazo.
_________ le dió in sorbo a su Glassé.
- vaya, esto si que es bueno -. Dijo sonriendo.
- me alegra que te guste -. Contesté. Ella rió, me decidí a probar mi latte, tome el tazón y le di un pequeño sorbo, su sabor tenia una ligera amargura que le sentaba bien. - vaya, no mienten, este es un gran lugar de café -. Dije sonriendo.
- si lo es, al parecer -. Tomé el tenedor y partí un trozo de pastel de chocolate y el sabor me hizo un cosquilleo en el paladar. - esto está muy delicioso -. Digo extasiado.
- tengo que tratarlo por mi misma -. Le dió una probada y abrió los ojos como platos. - vaya esto es una delicia -. Dijo sonriendo.
- lo sé, me encanta ver ese brillo en tus ojos -.
- ¿enserio? -. Dijo sonrojándose.
- claro, y volviendo al tema, bueno yo -.
- ya estoy aburrida de esto, Milo -. Me interrumpió. - se que sigues amándome, se que esto es complicado de decir a tan poco tiempo de volver para ti, y de verme después de cinco años, se lo que es, y lo imagino me di cuenta desde que me invitaste a salir conmigo la primera vez, se que nos hemos visto poco, pero se que lo sientes tu también, es como si nunca me hubiera ido, como si nunca hubiera pasado nada, como si siguiéramos teniendo diecisiete años, siento una gran conexión contigo, y tenía que decírtelo, jamás te olvidé y también te sigo amando, eso quería decirte -. Dijo seriamente. Quedé boquiabierto, no esperaba en absoluto aquello.
- _________, ¿hablas enserio? -.
- hablo completamente enserio -. Dijo fríamente.
- me alegra saber que nuestro sentimiento es recíproco -. Dije sonriendo reposando mi mano sobre la suya. - tenía la esperanza de que fuera así -.
- lo entiendo, Milo, también me alegro de que fuera así, imaginé que ya habías conocido a alguien más y que me habías olvidado por completo -. Dijo cabizbaja.
- jamás, jamás te olvide y jamás te olvidaré, si me dolió cuando te fuiste, pero ahora que estás aquí, nada me hace mas feliz -. Dije sonriendo.
- me alegra haber vuelto, en cierta parte tenía miedo de verte con alguien mas y que ni siquiera me recordaras, es algo que me hubiera dolido mucho, pero aún así volví con la esperanza de que pasara esto -.
- y pasó -.
- me alegro de que haya pasado -. Dijo sonriendo.
- ¿y ahora que haremos? -. Pregunté pensando que seríamos ahora.
- no lo sé, lo dejo en tus manos -.
- bueno -. Le sonreí. - por cierto, no te había dicho que mañana tengo una conferencia con la jefa de Lockwisse Inc -.
- vaya, espero que te vaya muy bien -.
- también espero lo mismo -.
La fui a dejar a su casa, sabía que era muy pronto para besarla, pero la abracé, me sentía muy feliz, tan feliz que ella al cerrar la puerta de su casa, salté y golpeé mis pies entre si durante el salto; fue una felicidad inmensa, me sentí un niño de nuevo.
