De un momento a otro, comencé a notarme un poco nervioso, ya que hace mucho tiempo que no veo a _______, y ahora es una mujer, noté su crecimiento, su belleza radia luz, siempre lo ha hecho, pero hace mucho tiempo que no veo tanta belleza en un solo ser, no lo sé, me siento estúpido, ya que ella es demasiado bella, para alguien tan superficial como yo. Pero aun así aceptó mi invitación y debo ir.
Me ajusto la camisa y me sacudo los pantalones, me encontraba listo, intento que mi cabello se mantenga bien y paso los dedos por mi barbilla para corroborar que mi piel se encontraba suave.
Bajo las escaleras y mamá estaba esperándome allí.- vaya hijo, pareces un apuesto príncipe, ¿qué cosas digo?, ¡eres un príncipe! Mírate, que bella sonrisa llevas, me alegra ver a mi hijo así de alegre -. Dijo emocionada.
- Mamá, gracias por este apoyo que me das y alegrarte por ver una sonrisa en mi rostro, eso me hace más que feliz, saber que tengo el apoyo de mi madre y que ella siempre estará para mi -. Le di un tierno beso en la frente y me di la vuelta.
- hijo, éxito para ti, mándale saludos a ______ de mi parte, espero que puedan estar juntos de nuevo -.
- claro, mamá, cuídate por favor -.
- por supuesto, hijo, creo que eres tú quién debe cuidarse -.
- claro, madre -. Comencé a caminar hacia la puerta, la abrí y me decidí a salir.Estuve mucho mas nervioso que antes, ahora las manos me sudaban, y me sentía de alguna manera, mareado. Me subí al auto, cerré la puerta, me coloqué el cinturón de seguridad y encendí el auto; me decidí a ir, ya eran casi las 8:00 y si no me apresuro, llegaré tarde, es un largo camino, mejor dicho, a mi se me hace completamente largo, ya que estoy muy nervioso, tanto, que mi cuerpo esta en ruinas, y aunque la casa de _______, no quede tan lejos de la mía, esto se me hace eterno, como si no tuviera fin.
Son las 8:05 y estoy fuera de la casa de ______, detengo el motor y me quito el cinturón de seguridad, y abro la puerta del auto, me dirijo a la puerta de su casa y golpeo.
La madre de ______ abre la puerta.
- ah, Milo, hola, ¿qué tal? -.
- hola, señora Smith, me encuentro bien, ¿y usted? -.
- también yo, gracias por preguntar, ¿vienes por ________? -.
- claro -. Dije sonriendo, esperando con ansias que no haya olvidado que teníamos que salir hoy.Al fin salió ______, después de mucho tiempo, en realidad solo pasaron dos minutos, pero para mi fue mucho tiempo; ella se veía preciosa, lucía un vestido azul hasta las rodillas, el vestido era precioso, ella se veía absolutamente hermosa.
- hola -. Me saludó con la sonrisa más bella de todos los tiempos.
- hola, ¿cómo estás? -. Dije un poco nervioso y embobado por su belleza.
- bien, ¿y tú? -.
- bastante bien -. Reí. - me alegro de que te encuentres bien -.
- digo lo mismo -. Me sonrió. - bueno, ¿nos vamos? -.
- claro -.Abrí la puerta del copiloto para ella, como lo haría un caballero de verdad.
- muchas gracias, Milo -. Me sonrió y subió al auto.- y bueno, ¿cómo te fue en Hardvard? -. Decidí preguntar.
- bastante bien, sabes, fue algo genial, te juro que sin la ayuda de mi amigo Louis, hubiera decaído a la mitad del primer semestre, pero aún así me fue bastante bien, ¿y a ti, que tal? -.
- bastante bien, soy ingeniero ahora, y pues hoy fui a la entrevista de trabajo, y me topé contigo -. Sonreí sin apartar la vista del camino.
- vaya, genial, ¿te digo algo?, yo también venía de una entrevista de trabajo -.
- wow, ¿enserio? -.
- si -. Rió. - que coincidencia -.
- claro, ¿y cómo te fue? -.
- pues bastante bien, comienzo mañana -.
- oh, fabuloso, _______, felicitaciones, me alegro bastante por ti -. Dije extasiado.
- gracias, ¿y a ti que tal te fue? -.
- bueno, desearía tener tu suerte, pero dijeron que me llamarían -.
- ah, entiendo esa referencia, pero no te preocupes, de seguro lo harán, eres el mejor, yo lo sé; si no lo hacen, de seguro son estúpidos y no saben valorar el buen trabajo y a las buenas personas a quiénes contratan -. Dijo con una hermosa sonrisa.
- vaya, ________, que lindo lo que dices -. Dije sonriendo.
Para entonces, ya habíamos llegado a The BLVD, pude divisar su expresión de asombro.
- Milo, ¡no puede ser!, ¿me trajiste a The BLVD?, no lo puedo creer, mamá y papá siempre venían aquí para su aniversario y me dejaban con la tía Sarah en casa -. Sus ojos comenzaron a humedecerse.
- no lo sabía, _______, vaya que emociones, ¿has entrado alguna vez? -.
- la verdad no, ¿y tú? -.
- yo tampoco, ¿entremos, te parece? -.
- claro -. Dijo con un brillo tan hermoso en sus ojos.Entonces entramos, abrí la puerta por cortesía para que ella entrara primero.
El lugar era precioso, era como entrar a una película, era algo que nunca había visto antes, o quizás solamente en mis sueños; pero aquí en mis sueños con ella.
- buenos días, señor, ¿tiene reservación? -. Preguntó la recepcionista.
- claro, soy Milo Manheim, recepción para dos -. Ella revisó la libreta.
- ah, claro, reservación para el señor y la señora Manheim, pasen por aquí -. Dijo señalando a la sala interior.
Me sonrojé al escuchar aquello, sólo imaginarme una vida con ella basta para ponerme los pelos de punta y dejarme la piel de gallina.
_______, no dijo absolutamente nada después de lo dicho por la recepcionista quién nos mostró la mesa, abrí la silla para ella y se sentó, yo también hice lo mismo. Ella se encontraba observando el lugar, parecía asombrada, no quise molestarla, solo dejé que contemplara un lugar que siempre quiso conocer.- ¿qué van a pedir? -. Se acercó un hombre de gran compostura a tomar nuestra orden, traía consigo los menús. - aquí le dejaré su menú y volveré enseguida -.
- gracias -. Dijimos ambos al unísono, el mozo se retiró.
Ambos miramos el libro donde estaban los distintos platos de comida.- ¿y qué pedirás? -. Pregunté.
- no lo se, yo creo que filete mignon con champiñones y maíz -.
- buena elección, se me antoja lo mismo -.
- genial, entonces -.- bueno, ¿qué pedirán? -. Preguntó el mozo de vuelta.
- para la dama, un filete mignon con champiñones y maíz, y para mi, lo mismo, traiga su mejor vino -.
- claro, señor -.
- disculpa, Milo, pero yo no bebo, quiero agua gasificada -. Asentí.
- mejor dicho, la mejor agua gasificada que tenga -.
- desde luego señor -. Contestó el mozo retirándose.